Cuando llegas a la universidad, por mucho que hayas cambiado de ciudad, sueles darte cuenta de que todo aquello que te prometían películas como American Pie no se corresponde con la realidad; de hecho, si se grabase una película sobre la vida de un universitario medio en nuestro país, tres cuartas partes de los planos deberían rodarse en las aulas y en las bibliotecas. La realidad no es tan maravillosa como imaginábamos al fin y al cabo.

¿Qué es lo que ofrece Blue Mountain State? La posibilidad de volver a engañarte con fiestas interminables, alumnos que no pisan las clases más que para los exámenes y chicas que tratan de forma incesante de que seas su presa. Así que, ante la no tan perfecta realidad, no viene mal de vez en cuando evadirse con alguna de las entretenidas historias que nos ofrece esta serie.

Que nadie espere grandes diálogos ni un humor rebuscado y selectivo: Fuga de Cerebros 2 es, como su antecesora, una película de fácil consumo y digestión, cuyos mayores puntos fuertes son los pedos y las referencias a minorías marginales de la sociedad.

No es una película que llame ni por su argumento (el mismo que el de la precuela: chico va a extranjero a perseguir a su enamorada) ni por los giros del guión (es una comedia totalmente plana en este aspecto).Pero es que nadie debe exigirle más aun proyecto que no pasa de ser una "American Pie" a la española aunque mucho más políticamente incorrecta.

Y es que es desde este punto de vista, desde el marco de la comedia estúpida para adolescentes,desde donde hay que valorarla y entenderla, siendo para mí un film más que decente (precisamente por su indecencia) y más sabiendo tal y como está el patio del cine nacional y mundial en lo que a comedias se refiere.

Si el Ministerio de Cultura fuera realista a la hora de elaborar la calificación de las películas, la carátula Freddy el colgao debería incluir la leyenda : sólo recomendada para ser visionada junto con la ingesta masiva de drogas. Desde OffTopic no deseamos fomentar el consumo de estupefacientes (y menos entre los jóvenes impúberes, nuestros lectores potenciales), pero en este caso hay que hacer una excepción. La sugerencia no es gratuita: la relajación de nuestro cerebro es indispensable para poder aguantar esta gran obra de la idiotez humana.

Gordon es un auténtico estúpido. Basadas muchas de las escenas en vivencias de Tom Green (actor/director tan divertido como prescindible), se nos muestra a un tipo cercano a la treintena que aún no ha llegado a nada en su vida. Los comics son su pasión y tiene una gran cantidad de personajes hilarantes creados por el mismo. Sin embargo, es incapaz de conseguir que ninguna productora se decida a comprarlos. Frente a él se encuentra su padre, un tipo agresivo e impulsivo, que sólo entiende la afición de su hijo como una pérdida de tiempo y que trata continuamente de dinamitar sus actividades. Esto es lo más parecido a un argumento que nos vamos a encontrar en los ochenta y seis minutos que dura lo que para una inmensa mayoría será un auténtico martirio y para un pequeño grupo de elegidos alcanzará el nivel de obra maestra. Desde ya pedimos que los segundos cierren esta pestaña de su navegador, borren el historial y no vuelvan a teclear “OfTtopic” en la barra de Google. Gracias.

La película está conformada por una serie de gags, cada uno más estúpido y con menos sentido que el anterior, pero todos ellos igual de desagradables. Así se nos muestra como Gordon es capaz de masturbar a un caballo, de lamer la herida abierta que un amigo ha sufrido en la rodilla o de ayudar a dar a luz a una mujer de forma nada ortodoxa. Pero no nos hagamos falsas impresiones, en esta simpar creación también tiene cabida el amor: el protagonista empieza a salir con una bella paralítica cuyo mayor sueño es el de poder alcanzar una gran velocidad propulsando su silla de ruedas. La joven minusválida se excita cuando Gordon azota sus piernas con fuerza, acto que le agradece con constantes felaciones. Lo siento, ya se lo advertimos.

Una pregunta que seguro que pasará por la cabeza de nuestros ávidos lectores es ¿Pero entonces quién c*j*nes es Freddy? El nombre propio que aparece en el título de la película pertenece al hermano de Gordon, cuyo papel es meramente secundario. ¿El colgao? Sí, ávido lector, así quisieron denominar este film, pese a que, como decimos, Freddy es un joven normal que en ningún momento demuestra tener problemas mentales. ¿Y qué co*o*es viene a significar el título? Tenemos una teoría. En su versión original se llamó a la película “Freddy got fingered”, cuya traducción al román paladino sería algo así como “A Freddy le metieron el dedo”. Este título viene a explicarse a lo largo de la obra, pero suponemos que el encargado de la traducción no se molestó siquiera en identificar a los personajes con sus nombres y determinó que el protagonista era Freddy y no Gordon, que es el auténtico colgao. Un fallo que sin duda no viene a desentonar con el surrealismo que impera en la totalidad del largometraje.

Como era de esperar la crítica fue muy dura: Para la CNN constituye “simplemente la peor película estrenada por un gran estudio en la historia de Hollywood". Rotten Tomatoes la incluyó en el puesto 27 entre las cien peores películas de la década; el Toronto Star creó una categoría especial sólo para valorarla: una estrella negativa en una escala del uno al cinco. Pero su mayor reconocimiento se produjo con ocho nominaciones a los premios Razzie (los anti-Oscar, algún día hablaremos de ellos) entre los que consiguió cinco estatuillas, incluyendo Peor Película, Peor Actor y Peor Director. De hecho, en 2010 fue nominada a la peor película de la década, pero acabó perdiendo por culpa de los deméritos de Battlefield Earth, el mayor error en la vida de John Travolta (y eso es decir mucho).

Sin embargo, con el paso de los años, “Freddy el colgao” ha pasado a convertirse en una obra de culto. Un dato que lo demuestra es la recaudación que ha generado la venta de DVDs, que ha superado con creces la obtenida durante su exposición en las salas de cine: mientras que en la gran pantalla obtuvo poco más de catorce millones de dólares de ingresos (teniendo en cuenta que su presupuesto era de catorce millones es, cuanto menos, un dato a tener en cuenta), la productora ha ganado más de veinticinco millones de dólares sólo por la venta de copias físicas. ¿Cómo se entiende este repentino cambio de opinión?

En un momento indeterminado alguien pensó que una película tan horriblemente mala tenía que tener algún mensaje oculto. Un tal Anthony Oliver Scott, que en aquel momento trabajaba para The New York Times, osó compararla con el arte conceptual. Desde entonces no han sido pocos los críticos profesionales y amateurs del séptimo arte que han elevado a Freddy el colgao al nivel de película de culto. (sólo con echar un ojo a las valoraciones de Filmaffinity se puede comprobar esta dinámica). Así que ¿En qué quedamos?

¿Humor estúpido y escatológico? ¿Dadaísmo y arte contemporáneo? Para poder valorar con detenimiento esta oda a la flagelación neuronal debemos ser conscientes desde el principio de a lo que nos enfrentamos: se trata de una comedia inmadura, inmoral y en ocasiones insufrible, pero que tiene algunos puntos auténticamente divertidos por su originalidad y falta de auto censura. Si acabas de ver El Padrino quizás no estés preparado para exponerte a ella. Por el contrario, si te sigue gustando Adam Sandler y piensas que Jim Carrey debería haber ganado algún puñetero Oscar en su carrera humorística, sin duda estás en el buen camino.

Crítica publicada originariamente en www.revistaofftopic.com

Supongo que este es el comentario que busca el director de los sufridos espectadores de este bodrio sin igual. Jamás había hecho una crítica en la página pero después de contemplar este hito del gilipollismo adolescente me he visto obligado a renunciar a mis principios de vagancia y pasividad. Y es que ya solo la idea sobre la que se basa el film es apasionante: un joven descubre que posee un asombroso poder que le permite soltar por sus extremidades superiores todo tipo de ingredientes. Vamos, el sueño erótico de Karlos Arguiñano. Pero este imberbe y auto suficiente rubito tiene que tomar la dolorosa decisión de si debe conservar un poder tan maravilloso como impredecible (porque de vez en cuando se le escapa un tomate o un litro de leche contra la colegiala buenorra de turno) o renunciar a él y llevar una vida normal lejos de las hortalizas, lacteos, carnes y pescados surgidos de su interior. Joder y luego dirán que las de Torrente son malas. Pues al menos don Santiago Segura explica claramente el proceso a seguir para sacar algún tipo de líquido o sólido del interior de una persona. Lo dicho, una autentica obra maestra de la sinrazón y el oportunismo. !Bon apetit!

Hace tres años 'Horrible bosses' tuvo una gran aceptación en crítica y público por su original planteamiento: tres empleados planean asesinar a sus jefes para acabar con los abusos que sufren por su parte. Quizá por ello, para aprovechar el tirón de la primera, los productores pusieron todo su empeño en mantener a gran parte del plantel original, de gala para una comedia (Jamie Foxx está espectacular en cualquier género). Un empeño que sin duda no depositaron a la hora de diseñar la trama. El resultado: unas actuaciones notables para un guión simple y previsible, que sólo es alterado por algún chiste o gag, de variado nivel de calidad.
En conclusión, y para no alargar innecesariamente la crítica, 'Cómo acabar sin tu jefe 2' es un producto ameno y simplón, que no hará daño a nadie que no vaya con unas expectativas demasiado altas, pero que quizás debería haberse cuidado más para conservar la esencia de su primera versión.