Me considero fan de Tarantino, pero está película está bien como está, y Tarantino por muy descontento haya quedado con el resultado, en su día... no pudiera haberlo echo mejor, es más la hubiera llenado freakadas pajeriles de las suyas y no habría sido la maravillosa obra maestra, salvaje de punk y rock and roll animal que desprende de cada frame.
No sé que pudiera fumar Stone por aquella época, (los 90), para estar tan desatado y crear esas atmósferas tan peculiares y salvajes, llenas de personajes monstruosos y grotescos... excesivos, intensos.
Se crea una opinión radical, yo estoy en el grupo que alucina con la peli, pero entiendo a ese otro grupo opuesto que la aborrece, y eso es lo que la hace grande, que escapa de la mediocridad.
Señores es lo que hay, todos y cada uno de nosotros somos un Asesino Nato.
Ardamos en el infierno.

Magnífica película de Kazan. Brillante en cada detalle, en el guante de Saint, en los cigarrillos que se fuma Malden, en el peso de la conciencia que recae sobre Brando en sus ojos, en la mirada perdida del hermano mayor al entender su destino, interpretado por Rod Steiger. Podría hablar de infinitos detalles microscópicos en el universo entero de la película, pero que uno a uno, van bañando una gran pieza de oro.
Punto y aparte para, con permiso de Paul Newman, el mejor actor de la historia del cine, en una de sus mejores actuaciones, soberbio. Los demás actores, están por encima de la perfección en la película, pero Marlon Brando, alcanza el nivel de ser un dios. Gracias Marlon Brando.

Joel Grey, se despidé con un "hasta la vista" al finalizar la película, cuando las esvásticas se hacían cada vez más reflejo. Y es que el espíritu del Kit Kat Club, permanecerá para siempre, y no habrá ejercitos en el mundo que pueda arrebatarlo. Por eso, la despedida socarrona, del maestro de ceremonias, lo dice todo, me voy por un tiempo, pero volveré. Película que nunca morirá, como siempre permanecerá, la única, "Sally Bowles", la gran Liza Minnelli.
¡¡Viva el Cabaret!!

El escorpión que vive al margen de la ley, insociable y nocturno avanza rápido y vive escapando de un mundo lleno de hormigas. Lleva consigo un aguijón venenoso que escupe balas de LIBERTAD para defenderse y atacar cuando es necesario. Las hormigas les superan en número, y están organizadas, pero no cuentan con un arma fundamental: el aguijón venenoso, el honor, la honradez con uno mismo. Y cuando el escorpión que ha vivido libre y renegado, crece, y se hace viejo, solo ese arma puede redimirle en su último aliento. Y sólo eso es lo que puede hacer frente a un ejercito de hormigas.
Ellos lo saben, no hace falta decir nada, simplemente unas miradas para comprender, el para y el por.
En un poblado de cientos de hormigas y cuatro escorpiones, simplemente un:
_"¡Let's go!"
_ "¿Why not?"
Simplemente Grupo Salvaje.

Tenemos un problema, y es el exceso de campañas de marketing en nuestra cultura. En nuestro cine, parece que tenemos que tragarnos lo que nos empaquetan y envuelven con un lazo, a pesar de que lo abramos y nos encontremos con una gran bola de mierda. Caso Almodóvar, y ahora parece que con Amenábar también, y todo para aparentar que molamos mucho fuera de nuestras fronteras; Mira que directores uno manchego, y otro español también, aunque haya nacido en Chile. ¡¡Penélope de Alcobendas!! ...Flirteando con los Oscars, los Globos de Oro... etc. Y es que, maldita sea... a lo largo de la historia, algo ha pasado siempre en nuestra latitud, en nuestra península:
- El bisonte de Altamira
- Velázquez, Goya.
- El Lazarillo. El Quijote de Cervantes
- Manuel de Falla
- Picasso, Dalí.
- Quevedo, Bequer, Lorca, Valle Inclán.
- Buñuel, Berlanga.
Son varios ejemplos de una marea inmensa de muchos y muchos.
Por lo tanto me niego en pensar que este tipo de cosas y resultados mediocres puedan representarnos, en este caso en el CINE, habiendo gente seguro que pudiera hacer algo más con, nada más y nada menos: El momento en el que ¡ARDE LA BIBLIOTECA DE ALEJANDRÍA! ¡¡QUÉ HACES!! Eso debería haber sido CINE.
La película aprueba porque Amenábar no dudo que tenga talento, es más tiene una cabeza privilegiada, y es listo. Pero no lo logra. No hace CINE con mayúsculas, y lo que tenía en sus manos era grande. Se lo dejó en Abre los Ojos y en la Gran Vía desierta. Espero que lo recupere, lo necesitamos.