En un pueblo español, allá a mediados de los años 50', las apariencias (como en cualquier época y lugar de la historia) son algo que rige de manera muy notoria la vida de sus habitantes. Un grupo de bromistas-gamberros convencen a un amigo para que simule querer casarse con la solterona del pueblo. Personaje que trabaja realmente bien (Betsy Blair) y cuya sonrisa hace que creas realmente en su ilusión por casarse. Una mirada que dice mucho y eso que la muchacha habla tanto que parece que no tuviera más que decir.
Una fotografía muy cuidada y una tensión de esas que se disfrutan. Una fotografía y una realización que te sumergen en la película de forma genial. Y a la vez que hace todo eso, la película describe de forma algo irónica esa realidad de apariencias. Una auténtica crítica a dicha forma de vivir. Me ha encantado.

Podría decirse que es un drama porque el fondo así lo es, pero esta película deambula por otros derroteros más cercanos a la comedia. No se basa en el típico dualismo buenos-malos propio de cualquier película relacionada con el nazismo. Ni unos sólo se dedican a destrozar al prójimo ni los del otro lado son héroes y bellísimas personas. Una película que se atreve a decir, que además de esos "buenos y malos" había muchos/as espectadores/as y mucha indiferencia. Algo tan interesante como esta cuestión, sin embargo, se queda bastante en la superficie; pero es probable que esa fuese precisamente la idea de quienes realizaron esta película.

El mérito de esta película no está tanto en una narración brillante sino, más bien, en asomarte a los hechos con otra mirada. La historia tiene como dos fases, antes del matrimonio y después. En la primera fase se dan saltos continuos del pasado al presente. En la segunda, se dan saltos pero en este caso hacia delante. La guerra de fondo pero marcando la existencia de las gentes del lugar. El control de abastecimientos, hombres que se van a la guerra, el miedo a que éstos no vuelvan, etc.

Una misma protagonista en dos familias distintas, la de sangre, y la política. En ambos casos, una vida propia del mundo rural, con trabajos muy duros físicamente, con esfuerzos imprescindibles para sobrevivir, con roles muy marcados según sexo y edad.

Sin alguien dijera que la película es un poco "rara", no podría decirle que no. Pero eso está bien.

Simplemente, para quien pueda interesar, quiero comentar que considero que es una grandísima película para las personas apasionadas del libro puesto que te recreas gratamente en la historia. Mientras que para quienes sólo siguen las películas puede resultar algo aburrida y bastante lenta.
En cualquier caso, prefiero una película ciertamente fiel al libro que un film más centrado en nimiedades amorosas como pudo ser la anterior película que, aunque buena, se perdió un poco en esos detalles que rozaron, en mi opinión, el ridículo.
Esperemos que la próxima y última no nos defraude.

Para un hombre de mediana edad de un pueblecito italiano, su sala de proyecciones es su medio de vida, un trabajo que permite el cine como único entretenimiento para la población. Un muchacho se cuela en su vida y esa sala de proyección deja de ser sólo un medio de vida.
Esta película, además, es una especie de descripción en miniatura de parte de la historia del cine. Seguro que muchos/as habremos oído hablar de lo que en ella se muestra.

Lo mejor: la tierna relación que se establece entre los dos protagonistas que se percibe a través de la magia del cine sin necesidad de grandes palabras. Una historia muy sencilla que, creo, conmueve.