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Argentina Argentina · Buenos Aires
Críticas de Daniel B
Críticas 533
Críticas ordenadas por utilidad
9
30 de diciembre de 2020
20 de 29 usuarios han encontrado esta crítica útil
Cinco graduados universitarios pasan un periodo de prueba en Pierpoint & Co, uno de los principales bancos de inversión de Londres, al cabo del cual sólo uno o dos ellos ingresarán a su staff de manera permanente.

La miniserie no sólo echa una mirada a lo que ocurre dentro de ese tipo de instituciones sino que se mete de lleno en la vida personal de estos jóvenes ambiciosos.

En cuanto a Pierpoint, vemos a los personajes hablar todo el tiempo de operaciones bursátiles y otras transacciones que técnicamente no entendemos (y que no es necesario entender), salvo que se pierden o ganan fortunas en operaciones instantáneas y de comprensión muy lejana del sentido común. Cada uno de los “graduados” tiene un manager y están todos a su vez insertos en una madeja de jerarquías gerenciales complejas y muchas veces en conflicto. Otro aspecto abordado es la relación de los jefes y sus graduados con los clientes y sus cuentas. Si bien exhibe una pátina de informalidad, obviamente el ambiente de trabajo es competitivo y las presiones y el maltrato laboral abundan.

Los graduados son de orígenes y extracciones sociales diversas y esto se aprecia en el otro gran apartado de la serie: sus vidas personales. Si bien compiten laboralmente, forman un grupo social veinteañero y millenial de relaciones cambiantes entre sí, donde abundan el sexo, las drogas y la noche, retratados con franqueza y naturalidad y donde la amistad es una posibilidad.

No soy afecto a las comparaciones, pero por la profundidad con que aborda los vínculos personales y sociales, su relación con lo laboral y la descripción del ambiente de trabajo, la serie recuerda a Mad Men, mientras que la dureza de algunos de sus diálogos remite a Succession.

Industry es de esas series que no para de crecer en interés y complejidad dramática, a partir de personajes muy bien construidos e interpretados, ambiciosos pero inseguros, que configuran un drama coral que destaca a Harper Stern (Miha'la Herrold) como su protagonista, una chica estadounidense, acaso la más arribista, aplicada y capaz de los graduados. Se le suman Yasmin (Marisa Abela) la niña bella, rica y blanca que busca iniciarse “desde abajo” en la empresa y Robert, el muchacho bonito proveniente del interior de Inglaterra (Harry Lowly), entre otros. Y entre los jefes y managers se destacan Freya Mavor como Daria, Ken Leung como Eric y Derek Ridell como Clement, entre otros.

Industry es una serie tan elegante como profunda, cuya banda sonora electrónica (inicialmente algo desconcertante) contribuye decisivamente con sus climas y a definir su espíritu.
En definitiva, una serie sobre la construcción y el ejercicio del poder y que pone en cuestión la meritocracia como vía de ascenso laboral en el ambiente que describe
Daniel B
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5
11 de julio de 2020
20 de 30 usuarios han encontrado esta crítica útil
Jin-seok, junto a su hermano mayor y sus padres se mudan a una casa en las afueras de Seúl, conformando una familia feliz.
Poco tiempo después, el hermano de Jin-seok es secuestrado y a partir del momento en que lo liberan y retorna a la casa ya nada será igual en esa familia.

La primera parte de la película es sencillamente extraordinaria y la intriga que genera es alucinante: hay un doble misterio y la trama combina el thriller, el suspenso, el terror y la acción de una manera magistral, con una irrupción de lo siniestro digna de Polanski.

El gran problema surge con los giros posteriores que "resuelven" la intriga: son absolutamente rebuscados e inverosímiles, con un deslizamiento hacia el melodrama tan caro al cine coreano. No hay buena voluntad que pueda aceptarlos. En lugar del "alivio" y la satisfacción que producen la resolución de un misterio, sentimos que la película se desinfla como una vistosa pompa de jabón, sin ningún giro final que la salve. A pesar de que no hay deshonestidad en el filme, en algún punto, me sentí estafado.

Las actuaciones son muy buenas, la fotografía excelente y la música con ecos de Stravinsky es notable.

Una pena que una película de una factura técnica impecable de punta a punta, con un planteo tan prometedor y tan bien dirigida naufrague tan irremediablemente por su guión.
Daniel B
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7
16 de junio de 2020
12 de 14 usuarios han encontrado esta crítica útil
En 1994 un grupo de adolescentes concurre a un campamento de verano en un bosque polaco. En la última noche, dos de ellos mueren y dos desaparecen.

Veinticuatro años más tarde, otro de esos chicos, el ahora fiscal Pawel Kopinski (Grzegorz Damięcki). es citado para identificar un cuerpo que lo volverá a conectar con ese pasado sin resolver, ya que uno de los desaparecidos era su hermana.

Por lo tanto la historia se desarrolla en dos planos temporales: el del campamento en 1994, con el joven Pawel (Hubert Miłkowski) cumpliendo funciones de monitor, su novia Laura (Wiktoria Filus) y las cuatro víctimas, entre otros personajes y en 2019, con el el fiscal Pawel y una Laura adulta (Agnieszka Grochowska). Al mismo tiempo, una subtrama actual se relaciona con la investigación del abuso de una joven.

Esta elegante serie está muy bien actuada: las dos parejas protagónicas tienen mucha química, el desempeño de los secundarios (en particular padres y madres) es excelente, la ambientación y las diferencias de fotografía entre ambas épocas están muy logradas y la música es soberbia.

En los primeros capítulos, los enigmas planteados, las pistas que aparecen, la alternancia entre ambas épocas y el "culebrón" (mechado con cuestiones sociales de clase, entre otras) funcionan muy bien, enganchando al espectador, pero es en la resolución donde la serie a todas luces falla. Y eso es debido a que la historia se basa en un libro de ese invento llamado Harlan Coben (que ya había desilusionado en The Stranger/No hables con extraños). En efecto, la resolución saca precipitadamente de la galera un montón de eventos, varios muy discutibles, otros inexplicados, algunos poco relacionados con el despliegue de los capítulos precedentes.(ver sector spoilers)

En definitiva, una miniserie con logrados personajes que funciona mejor como un drama atravesado por la pérdida y el abandono, ya que como enigma policial plantea una resolución un tanto precipitada y acaso algo "desleal" con la historia y el espectador.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Daniel B
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7
19 de septiembre de 2022
10 de 10 usuarios han encontrado esta crítica útil
Sumario:

Entrapped (en realidad es la temporada 3 de Trapped) sigue exponiendo a lo extranjero como amenaza de la paz isleña y a los conflictos familiares como ejes de la conducta de sus personajes, aunque sin la hondura casi bergmaniana de la temporada 2. Un policial más convencional, pero con todos los ingredientes para retener al espectador y siempre con el espectacular y determinante marco del paisaje islandés.

Reseña:

El asesinato de un joven integrante de una secta neopagana coincide con la llegada al pueblo islandés de Siglufiörður de una banda de motoqueros dispuestos a disputar las tierras que ocupa la secta.

La serie (en la práctica una temporada 3 de Trapped, rebautizada Entrapped) encuentra a Hinrika (Ilmur Kristjánsdóttir) como la nueva jefa de policía del pueblo del norte de Islandia y a Andri (Ólafur Darri Ólafsson) y Trausti (Björn Hlynur Haraldsson) cumpliendo funciones en Reikiavik. El caso de asesinato se entrecruzará con otros, uno de ellos relacionado con los sospechosos motoqueros, lo que generará tensiones, interferencias y dilemas en las respectivas investigaciones.

Entrapped recupera en esta temporada una narración en general más sencilla (aunque a veces cueste un poco retener los nombres de los personajes), en su gran mayoría lineal, lejos de la hondura y complejidad casi bergmaniana de la temporada 2, pero mayormente efectiva. Los conflictos familiares siempre aparecen como subyacentes y en general determinantes de la trama y los personajes extranjeros como elementos perturbadores de la paz isleña. Si bien la serie (bastante breve y con capítulos de alrededor de 40 minutos) sigue tomándose sus tiempos, el relato sabe cambiar el ritmo con varias escenas de suspenso y acción, siempre con el maravilloso paisaje islandés como escenario determinante.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Daniel B
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10
21 de noviembre de 2020
10 de 11 usuarios han encontrado esta crítica útil
Reseña de la Temporada 5 abajo en Zona spoiler

Temporada 4

Esta temporada está dominada por la presencia en la política británica de Margaret Thatcher como Primera Ministra y de Lady Diana Spencer como consorte del Príncipe Carlos.

Los capítulos siguen manteniendo una relativa independencia, centrándose cada uno en algún evento histórico y a veces familiar pero nunca olvidando la dimensión política. Los diálogos afilados y concisos, a veces de una dureza extrema, los gestos, siguen maravillando al espectador. La puesta en escena continúa siendo deslumbrante, con algunas innovaciones formales que no conviene revelar.

Las historias de la familia real están más presentes que en la T3, pero siempre atravesadas por la razón de Estado, manteniendo con esa amalgama casi indisoluble (en la realidad y en la ficción) una de las mayores virtudes de la serie y su visión de la monarquía.

Sabemos que dentro The Crown, las audiencias de la Reina con sus Primeros Ministros son un tópico aparte y constituyen siempre momentos culminantes. Y cabe decir que los que mantienen Isabel II y Thatcher son antológicos.

La composición de la Dama de Hierro que hace Gillian Anderson es algo discutible: por momentos, bordea la caricatura y parecería que la serie no terminara de definir una imagen del personaje, desde qué punto de vista se ubica para pintarlo. De todos modos, logra momentos conmovedores (debemos admitir que es cierto que hasta los monstruos tienen rincones entrañables) y los guionistas no se lavan las manos respecto de su nefasta política neoconservadora (aunque sin abundar mucho en ella) y dejan bien clara su precursora postura meritocrática. Considero que la trascendencia que la serie le da a la Guerra de Malvinas, es la que le dieron los británicos en su momento.

En cuanto a la descripción de la relación de Carlos (un excelente Josh O'Connor) con Lady Di es sorprendentemente franca. Emma Corrin resulta una verdadera revelación, dotando a su personaje de muchas facetas, que van desde la ingenuidad y la fragilidad hasta lo encantador o exasperante.

Helena Bonham-Carter vuelve a lucirse como la Princesa Margarita y Olivia Colman vuelve a maravillar con su impresionante economía de recursos. Definitivamente una Reina que impone su presencia en todas las escenas.

En suma, esta temporada de The Crown mantiene su nivel de excelencia, inteligencia y profundidad (con algunos capítulos antológicos), con su siempre aceitada, nada complaciente y siempre interesante integración entre drama, política y razón de Estado, con una Olivia Colman que cautiva con su economía de recursos, con la presencia de dos personajes de primer nivel, a cargo de una Gillian Anderson que nos brinda una Margaret Thatcher a veces discutible y una Emma Corrin muy convincente como Lady Di y con una puesta en escena sofisticada y suntuosa que vuelve a asombrar, todos factores que ubican sin dudas a esta serie entre lo mejor de las ficciones contemporáneas.

Temporada 3

Al comenzar esta tercera temporada, extrañé durante unos minutos a Claire Foy (la protagonista de las dos primeras temporadas), pero Olivia Colman conquista su lugar como una Isabel II más madura en una gran y sutil actuación (y hay una escena metaficcional muy buena al respecto al comienzo del C1).

Cada capitulo constituye un virtual mediometraje, enfocándose en un evento histórico (que prefiero no detallar para que se sorprendan), ubicado sobre todo en la década del 60. Por ello cada uno tiene bastante autonomía. Antológicos los episodios con Helena Bonham Carter como la Princesa Margarita.

Como de costumbre, un magnífico diseño de producción y reconstrucción de época y las antológicas audiencias de la reina con sus primeros ministros, en particular con Harold Wilson.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Daniel B
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