El film, narra las vivencias de un joven aspirante a escritor, pero que en realidad es un mediocre aficionado a la escritura al que las firmas literarias rechazan de forma continua. Pero la suerte se alía con él al descubrir de forma casual, un manuscrito de un escritor desconocido, el cual copia de forma íntegra cambiando, como no, el nombre del autor por el suyo. A raíz de ahí, y tras ser aceptado por una firma literaria y convertido en un best seller, su vida cambia de forma radical, consiguiendo el amor de una joven aficionada a la lectura, cuyos padres son unos ricos aficionados al arte. todo perfecto, hasta que pasado un tiempo es exigido por su firma literaria para que escriba su segunda novela, y ahí empieza el drama.
El planteamiento de la película es interesante, incluso recuerda en algo al Talento de Mr Ripley, pero la ejecución es fallida. Todo en adelante en muy previsible.El ahijado de su familia política, el chantajista, en fin..Con una mejor calidad de dirección podría haber salido un film mas conseguido. Aún así se deja ver.

La serie gira en torno a varios personajes que se encuentran residiendo en miami a principios de los años 80 inmersos, de una u otra manera, en el tráficos de drogas. Con esta premisa la serie se podría tornar interesante. Se tocan varios temas, el menudeo de drogas, los capos de la droga, los cárteles y hasta los miembros de la CIA implicados en todos estos temas, con el trasfondo de la participación de los americanos en el derrocamiento de gobiernos en Centro América. Pero los problemas son varios, la ambientación parece sacada de un catálogo de Benneton. todos perfectos con jerseys coloridos.El capo israelí es un hortera histriónico que se fía a la primera de un perfecto desconocido dándole un kilo de coca para que la trabaje. El personaje de la CIA cae gordo desde el principio, con un físico que recuerda al stallone de los años 70, pero en plan canillas y sin tener, ni muchísimo menos el carisma del gran Sly. Además, la serie no acaba de arrancar cuando da algún síntoma de vida. Lo dicho, sí, pero no...