Voy a ser breve y lo más claro posible.

Estamos ante una auténtica cinta negra con pequeños ramalazos de terror psicológico. Sin grandes estrellas de renombre pero su trabajo en 'La dama desconocida' queda patente. Robert Siodmak que dos años después entregaría todo un peliculón como 'Forajidos' incluyendo en el reparto a todo un Burt Lancaster que años después seguiría colaborando con el director alemán, y a una Ava Gardner que empezaba a gritar por todo lo alto quien era esta mujer. Un realizador irregular donde sus mejores años fueron la década de los 40' por el hecho de regalarnos trabajos como 'A través del espejo', la comentada anteriormente o 'La escalera de caracol'.

Con el título que nos acontece, daba el absoluto protagonismo a una curtida belleza como Ella Raines. Como si de una detective en acción se tratara, el personaje de la actriz es lo mejor del film. Su amor hacía su jefe, víctima de un asesinato que no ha cometido, provoca que la joven sin pensárselo ni un solo segundo, actúe y llegue hasta el fin del asunto envolviéndose en una trama no muy pegadiza como la brillante música que suena en una ocasión de la película donde busca respuestas, pero si efectiva.

Involucrada pero con la ayuda de un bonachón detective (Thomas Gomez) y un críptico antiguo amigo de su ansiado amado (Franchot Tone). Ambos actores con dotes interpretativas suficientes para acompañar, sobre todo destacar la sobriedad del segundo. Su maldad encubierta y doble personalidad fatal hacen de este personaje una delicia para los amantes de este género.

Puesta en escena majestuosa y una resolución del esperado desenlace que deja boquiabierto a cualquiera con unos opresivos minutos finales para dar espacio a un "Happy ending". Puede no parecer tan atractiva por no tener un guión la mar de intrigante en cuanto al argumento, quizás su mayor debilidad. Enseña enseguida sus cartas.

De todas maneras, estamos ante otro título de "Cine negro" que despierta ganas e inquietud por continuar más allá dentro del ámbito sin descanso previo.

Salvando las distancias es un título que ya lleva una semana en la cartelera española y la verdad que poco hay que destacar de su breve planteamiento, con un sin fin de oportunas e inoportunas escenas en las que sus protagonistas intentan lucirse sin llegar a nada concluitivo. A parte de intuir lo que se puede esperar de una cintal de tal calibre, Salvando las distancias queda de nuevo como viene siendo otra comedia romántica más del montón, suponiendo que de romántica tiene poco, más bien casi nada.

Garret es un chico que intenta buscar algo más en sus relaciones a pesar de sus continuos fracasos, mientras que Erin tiene su vida amorosa algo aparcada y todo se centra en el aspecto profesional. Todo cambia cuando estos dos jóvenes se conocen en la ciudad de New York donde pasan un mes lleno de amor. Después de un mes super intenso para ambos, tendrán que separarse por motivos de trabajo, ahí empezará algo nuevo para los dos, una relación que marcará o no su estabilidad más adelante.

Con unos minutos de inicio algo divertidos, se espera que la película ascienda y abarque o tire hacía algo más cualitativo. Lejos de eso, apreciamos con claridad o al menos eso nos hace ver su directora la presentación de los principales personajes mostrando el particular dia a dia de cada uno de ellos. Sin poner mucha esperanza pero deseando que llegue a un punto más álgido, el guión se queda estancado y se vuelve a caer en el convencionalismo de siempre. Escena graciosa por aquí, comentarios más naturales que de costumbre pero con el mismo fin y algo indicativo, lo que esperabamos sigue igual después de los primeros treinta minutos. A favor de Nanette Burstein, directora más experta en teleseries que en el propio cine, hace de su película un claro reflejo sobre lo que contrae el tener a tu pareja lejos de ti. Ahí no lo hace nada mal y da con la tecla para que el mensaje que quiere explicar sea bien acogido. Otro voto a favor es la naturalidad con la que se ha trabajado en cada diálogo aunque no sea lo más original pero sorprende al fin y al cabo. Sin embargo no saca el mayor rendimiento a unos actores que van de más a menos por el simple motivo de que la cinta según va llegando a su desenlace no transmite nada nuevo.

Si Justin Long y Drew Barrymore se comprenden en la vida real como dentro de la pantalla, puede que su romance tenga muchos años de vida. Entre ellos se nota que exíste química y que se conocen perfectamente, el problema aparece cuando los dos tienen que dar más de sí mísmos y terminan por salir algo perjudicados de sus interpretaciones. Su dueto funciona pero su manera de expresar las emociones y la personalidad de sus personajes en todo el metraje, acaba por hacer que pensemos que estos dos actores han bajado su rendimiento últimamente.

Una de las películas más esperadas en este 2017, y uno de los pelotazos gordos del año. Quien vaya al cine pensando en que se va cagar de miedo, o a pensar porque no da miedo (esto es subjetivo, a mi no me ha dado miedo, pero es mucho más, como han comentado por ahí... Es una película con miedo y miedos, no de miedo), van a salir decepcionados. Pero es que más decepcionados van a salir si mientras la ven, comparan el libro de Stephen King con lo mostrado en pantalla. Es una adaptación totalmente libre, y a pesar de esto, mantiene muchos detalles casi calcados, muchos guiños, y además, el final se comprende mucho mejor habiendo leído la obra de King. Pero esto no es lo más importante. El logro de esta novedosa versión de 'IT' (2017) y primera versión cinematográfica (aquella de los 90' se estrenó directamente en TV), es que acierta de pleno consiguiendo la ESENCIA de la novela. Aventuras, fantasía, horror, emoción, tensión, mucha tensión, una tensión hasta asfixiante, nostalgia, esa nostalgia conseguida que transporta en el tiempo y emociona, porque todos hemos sido chavales alguna vez. Lo transmite todo, hasta un humor incansable y repleto de gags efectivos. Leyendo el libro imaginaba totalmente tanto el pueblo de Derry así, como a cualquier integrante del "club de los perdedores" u otros personajes. Los niños están perfectos, todos carismáticos, hasta los que menos líneas de diálogo tienen. Pero vayamos a la película...

Ya solo con el arranque, que personalmente me dejó impactado por su buena realización, la fotografía y sobre todo por lo explícito de la secuencia entre "Georgie" y el payaso. Media hora después todavía seguía pensando en la brutalidad de esa escena. 'IT' es entretenidísima, su narrativa no da descanso (bueno si uno solo, cuando el grupo se separa). Y en medio de todo esto, un festival de secuencias con una tensión tremenda. Esto no es terror, es un thriller. Acompañados de los chavales y sus gracias, "aventurillas", temores, y relaciones entre sí, que conlleva un recorrido más fácil y ameno. No cuesta nada empatizar con ellos, y vivir su aventura a su lado. Y el humor es una pieza clave en la historia, ya que provoca pequeños instantes de relajación a tanto nerviosismo.

Otro de los aciertos, era darle la justa y necesaria participación a otro de los protagonistas; "Pennywise". No se abusa de él, y es diferente al de Tim Curry, menos sarcástico y humorístico (que lo es), y mucho más siniestro. No es tan protagonista, los protagonistas son los niños, junto al distinto tipo de terror que los amenaza a cada uno de ellos. Lo mejor del actor que interpreta al payaso, es que encaja muy bien con lo que propone el guión.

A los más puristas los puede enrabietar, y a los que vayan queriendo encontrar terror, los dejará indiferente. Lo idóneo es esperar una fabulosa aventura sobre la amistad, y el valor. Y claro, sin que falte a la cita unas cuantas dosis de horror y suspense. Si hay que destacar algún pero... Es el hecho de que alguna situación pudo ser mejor explotada, y no repetir la jugada de anteriormente. Otro defecto que se puede plantear es la idea de que ya hemos visto este tipo de película antes, no siendo lo más original del mundo. Por lo demás, gran trabajo de Andy Muschietti y demás gente involucrada. Una de mis películas favoritas de este año, y una secuela en el horizonte que puede llegar a ser bestial, todo dependerá de los guionistas, si logran algo parecido a lo presenciado en este primer capítulo.

PD; Por cierto, leo a mucha gente que comenta que se parece a 'STRANGERS THINGS'. Realmente esa serie se parece a 'IT', porque 'IT' fue creada mucho antes.

Este 'Drácula' (2020) (TV) en mi primera toma de contacto, se me antoja atrayente. Sarcástico y temible. Las revelaciones en el primer capítulo dan sentido a todo y lo vuelve convincente. Diseño de producción inmaculado que envuelve hacia su mundo. Aunque técnicamente se sobrepasa con las repetidas tomas desde las alturas en los edificios, y el humor a veces no es acertado.

Como reinvención que es, y ya se deja notar atrás, el segundo episodio avanza todavía más en esa dirección proponiendo un juego detectivesco en el pasaje del viaje a Londres en barco. Se nota que a bordo están los guionistas de 'Sherlock'. No funciona mal la fusión de ideas, con reminiscencias al teatro o a novelas de Agatha Christie, pero esto no es Drácula. El planteamiento no es desacertado, si la tonalidad.

Y con el tercero llega el despropósito. No por el contexto, sino por un guión estúpido escrito para adolescentes consumidores de la plataforma. Desnivela el interés creado en un principio, y ni siquiera la comedia ya es ingeniosa. Además, describe a un Conde Drácula en crisis en sus últimos instantes, condenándolo para siempre al desmitificar sus leyendas. Esto último, lo más rescatable.

De mayor a menor trascendencia, y para el rincón del olvido.

De las tres adaptaciones que se han realizado sobre "El Castigador" en el cine, sólo existe una que impera sobre las demás y se sitúa en otro nivel. Se trata de 'The Punisher' (2004), protagonizada por el apuesto y carismático Thomas Jane en el alma de un Frank Castle físicamente idóneo.

La dirección es cosa seria en esta pelicula, por lo estupendamente ejecutada que están las secuencias de acción y como poco a poco hilvana la historia. Desde el asalto en Puerto Rico, el ataque en automóvil, pasando por el encarnizado encuentro entre "El Ruso" y el protagonista, hasta un vivo tiroteo en el aguerrido desenlace. Todo bajo el tono de un western crepuscular (véanse algunas escenas donde hay duelos a distancia), y la más pura esencia de títulos de acción en la década de los ochenta y noventa. Efectos prácticos al orden, nada de computadoras.

El sencillo argumento de la trama, una venganza. Pero no cualquier venganza. Una fría y lenta, despiadada, sin remisión. Paso a paso, respetando cada tiempo, de menor a mayor frecuencia y dificultad. Si tuviera que incidir en algún pero, sería en los personajes secundarios, que apartan el tono duro de la historia, acercando humor.

En definitiva, 'The Punisher' es un mecanismo auténtico y casi completo sobre como se debe tratar una epopeya vengativa de acción.