Los motivos por los que he visto esta película es por Jeff Goldblum, un actor desternillante, y por la marcha "disco" que despierta Donna Summer y su canción "Last dance". Se trata de una imitación cutre-humorística de "Fiebre del sábado noche", con una acumulación de parejas y escenas que produce muchas risas, teniendo en cuenta que es del año 1978 y pueda parecer desfasada se ve con una sonrisa durante la hora y media que dura.
En resumen, que se abstengan de verla los estetas albaneses y los que buscan en los diálogos la quintaesencia de la filosofía platónica o frases para la posteridad. Recomendable para aquellos que quieran pasar un buen rato una noche y les apetezca recuperar el espíritu "disco" de Donna Summer con tono de comedia discotequera, Goldblum añade la guinda, atención a la disparatada evolución de Mark Lonow de serio contable a delirante tarzán.

No soy un fan del género del Oeste en general, sin embargo, hay filmes que trascienden el género y son historias muy buenas que reflejan situaciones humanas muy interesantes: algunas son heroicas, otras épicas, las hay que tratan de pícaros y aquellas que muestran la perseverancia del hombre en un territorio tórrido y hostil como el Oeste.
La película de Leone se centra en la búsqueda de un botín por parte de tres bribones que se tienden todo tipo de trampas para lograr las bolsas repletas de dinero con una guerra civil de secesión de fondo.
Es una película imprescindible para todo aquel al que le guste una buena historia, por otra parte, son inolvidables las interpretaciones de Lee Van Cleef, Eli Wallach y Clint Eastwood, si a eso se añade la estupenda banda sonora de Morricone sobra decir mucho más. Si se ha visto la otra película, excelente, "Hasta que llegó su hora", esta prácticamente llega al mismo nivel.
Y recordad: Hay dos tipos de hombres, los que tienen un revólver y los que cavan.