Es tan mala que, algunas escenas, producen vergüenza ajena, aunque supongo que a una parte de la población de los EEUU (esa que hace colas en las tiendas de armas porque se ha declarado una pandemia) le habrá gustado. Desde luego, no es un producto para espectadores de fuera de USA; de hecho, su patriotismo exacerbado y bravucón puede producir cierta repugnancia (estáis avisados).

Calificaciones:

Guión: Horrible
Dirección: Horrible
Interpretación: Casi se me saltan las lágrimas al ver en este proyecto a actores que admiro como Aaron Eckhart (Gracias por fumar), Woody Harrelson (Tres anuncios en las afueras) y Patrick Wilson (que a mí me parece buen actor aunque elige muy mal sus películas, salvo Juegos secretos).
BSO: De vídeo arcade Play Station 4
Efectos especiales: De vídeo juego tipo Call of Duty

Sin hacer spoiler os revelaré cinco detalles de El faro que te mereces conocer antes de que tomes la decisión sobre si verla o no verla:

1) Está filmada en un extraño formato cuadrado que ni tan siquiera llega a ser 4:3
2) Esta filmada en blanco y negro
3) El reparto consta de dos actores que se pasan borrachos media película
4) Tan solo dura una hora y cuarenta minutos, pero se hace eterna
5) El hilo conductor del argumento es la repugnancia

Es del todo irracional calificar esto como una buena película. Tal vez sea Otra Cosa y, para esa Otra Cosa, haya un público entusiasta. Es posible que si te enfrentas a esto sabiendo que no vas a ver lo que se entiende por Una Buena Película, tan vez no te parezca tan desagradable como en esencia lo es.

Los ricos son personas confiadas, gente capaz de oler a los que cabalgan la urdimbre miserable del día a día. Parásitos. Cinta contada desde el absurdo, con muchos fallos de guión que exige al espectador una buena dosis de indulgencia cinematográfica. No es suficientemente cómica para ser una comedia ni suficientemente dramática para ser un drama, pero es un poco de todo eso y, especialmente, muy, muy original. Cuenta una historia, hasta donde yo conozco, inédita en el cine. ¿Vale la pena verla? Sí, con rotundidad. ¿Es la mejor película del año? No lo creo, pero es muy entretenida.

No es una gran película, ni mucho menos. Pero hubiera sido más llevadera con un metraje de 80 ó 90 minutos. La mayoría de las cosas que suceden en la película son absurdas e incluso ilógicas. Alana Haim está muy bien. Llena la pantalla y la recuerdas durante días. Alana es una especie de Wendy perseguida y persiguiendo a Cooper Hoffman (una especie de Peter Pan). El resto del reparto (niños de una obra de teatro) son The Lost Boys.
Si no fuera tan larga, la recomendaría aunque solo fuera por disfrutar de Alana Haim. Pero es muy larga y acabas cansado y aburrido de tantas sandeces de niños pequeños.

Esta película no aporta nada nuevo al cine de suspense-terror más allá de que se han ahorrado los diálogos. Es una poco imaginativa mezcla entre Señales (M. Night Shyamalan, 2002) y Mars Attacks. No se intuye cómo, partiendo de una premisa tan endeble (los aliens no son otra cosa que unos pocos bichos que oyen muy bien), la humanidad ha sido destruida. Lo mejor de la película es que tan solo dura 90 minutos. Lo peor es que resulta irritablemente previsible; a poco que estés algo pendiente de la acción vas siempre dos pasos por delante de la escena que estás viendo.