Si la primera parte ya era mala, parece que los que se propusieron hacer la segunda parte (debido al tirón en taquilla de la antecesora), se propusieron también hacerla más mala. No hay ninguna escena que invite al miedo, ni esfuerzo de sus actores (guaperas) por hacerlo bien. En lineas generales me parto, es rídicula hasta en su título.

Que con ese humor tan ácido hagas un alegato antibelicista tan rotundo me parece sensacional señor Berlanga, y lo mejor y lo que más se agradece desde el punto de vista neutral, algo que se echa de menos en nuestro cine...Creo que no es una obra maestra del todo (le falta un poco más de seriedad pero...¡sino no sería La vaquilla!, ¡no nos tronchariamos de risa!) pero si de las mejores de Berlanga, es la que más se acerca a sus obras maestras.

El final, maravilloso, toda una metáfora, poesía pura y dura...de la maldita guerra.

Me parece que con esta película, en vista de las buenas críticas que he leído, me toca actuar de abogado del diablo. Es decir, que detesto esta película.
En un principio, y sin saber de que va, "Requiem por un sueño" si me pudo impresionar, inclusive sufrí una ligera hipnosis con ese apocalitico final, que me hizo pensar haber presenciado una gran película. Pero también he de decir que algo me aburrí, incluso algunas escenas no pude sino rechazarlas...por ese tufillo videoclipero y comercial que desprende ligeramente durante todo el metraje.
Pero advierto que con posteriores visionados, una vez desaparecida la emoción y la capacidad de sorpresa (cualidades que si tiene la primera vez que se ve)...este film resulta una pequeña bazofia. No es, ni de lejos, una buena realización. Más bien me atrevería a decir que es una película desquiciada, que abusa del impacto visual sencillito (planos cortados rapidamente, con el sonido a tope para que aprecies bien como se chuta el individuo en cuestión) Así como engañar descaradamente al espectador: me remito a las buenas apreciaciones escritas en el spoiler de "Atila el huno".
Al fin y al cabo no puedo ser injusto, ya que puntué el film con un 7, la primera vez que lo vi. Por ello la apruebo, y es que hay que reconocer que es impactante como pocas, pese a sus múltiples fallos.

Haneke como siempre involucra al espectador en sus films. Normalmente, el muy sádico, lo hace para hacernoslo pasar mal. Y yo, personalmente, se lo agradezco mucho al austriaco. En este caso, agobia bastante. Y más aún que se lo agradezco.

No quiero decir nada del film, referido a su argumento; lo mejor de este film es la sorpresa preliminar, el no saber nada, y así disfrutar más del juego psicológico al que somos sometidos. Y analizando la historia en su totalidad, el guión tampoco es para haberse exprimido los sesos. Es la dirección: es decir, en el guión no creo que haya escrito establecer un contacto entre el público y los actores...pero esperad a ver con atención, un momento (en mi caso ya pertenece a mi repertorio personal de momentos antológicos de la Historia del Cine). Un momento en el que parece que se acaba el tiempo, y parece que no estás en tu casa viendo una película, sino que estás en el jardín de unos ricachones austriacos, observando impune como un psicópata te guiña el ojo como diciendote:

"¿Te está gustando este juego?"

Bien, para lo que ha sido hecha, que es divertir al personal, más que aceptable. He pasado poco más de dos horas entretenido (a veces incluso cierta tensión y abobamiento) y sin importarme las cosas raritas que han intentado explicarme, (o el personaje absurdo de Jim Caviezel, que parece que va a tener mayor relevancia, pero para nada). La estructura del film es muy buena; yo creo que se aleja algo de lo comercial (con eso no digo que NO sea comercial) al crear escenas de elevado suspense sin recurrir a la acción; pero bueno, tampoco os digo que vaís a ver una nueva versión de "La ventana indiscreta", jeje ni mucho menos, pero no está mal. Eso si, el final, totalmente típico...

Denzel Washington; aceptable, es su papel de siempre.

P.D: No está mal el homenaje a Nueva Orleans; ya es hora de que viera algo en algún lado referido a esa tragedia tan olvidada por los propios americanos.