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Hoy vamos a aprender la diferencia entre buen cine y mal cine. Buen cine es esta maravilla que ha realizado David Fincher y mal cine es esa mediocridad plena de defectos de filmación y nula originalidad lamada "Drive".

Fin de la lección.

Como no podía ser de otra forma, el nombrado mejor equipo del siglo XX por la U.E.F.A., el Real Madrid C.F., protagoniza una emocionante y espectacular película, la cual podría ganarse sin problemas el apelativo de "galáctica". El guión logra conjugar con éxito documental con ficción mediante sencillas historias que van directamente al meollo de lo que quieren contar, sin perderse en trivialidades, destacando el relato africano como el mejor de todos. El film también se acerca al futbolista, dejando a un lado la frialdad que se ve desde fuera, comprendiendo que al fin y al cabo son seres de carne y hueso como el resto de los mortales. Técnicamente impecable, con una fotografía muy conseguida y con el espectáculo que supone ver en acción al majestuoso equipo blanco, "Real, la película" tiene todo lo necesario para triunfar en todo el mundo y sólo disgustará a aquellos fanáticos que no sepan diferenciar el buen cine de lo que es pura competición deportiva.

Mediocre película que supone la ópera prima de Tommy Lee Jones en lo que a dirección se refiere. Es un film cuyo argumento supone los tres entierros realizados sobre una persona asesinada por error, pero es que ya no hay nada más, con lo que sus más de dos horas de duración suponen un tedio insoportable para el espectador. Como thriller falla estrepitósamente ya que en todo momento conocemos la identidad del asesino; como drama tampoco funciona, ya que los personajes no están lo suficientemente bien definidos como para que podamos sentir algo por ellos. Las interpretaciones son bastante limitadas y el posible canto a la amistad, lo único por lo que podría salvarse este film, resulta un sinsentido ya que no se plantea a fondo la relación entre el protagonista y la víctima. Una película lamentable de principio a fin que ni engancha, ni está bien contada y cuyos flash-backs, en vez ayudar a poner claros los hechos, contribuyen a entorpecer más aún el metraje.

Me he llevado una agradable sorpresa con esta película. Me esperaba algo ridículo, en la línea de lo que hizo Tim Burton en 2001 o incluso peor, y resulta que "El origen del planeta de los simios" es una película muy entretenida, que logra encajar perfectamente con lo que acontece en "El planeta de los simios" de 1968.

Lo mejor son su ágil ritmo de narración, tan vivo que la película no aburre nunca y sus magníficos efectos visuales. Lo peor es James Franco, incapaz de otorgar a su personaje esa intensidad de la que fue capaz Charlton Heston en su día (aunque son roles distintos, son los protagonistas y hay que exigir algo más).

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Me confieso fan de las películas de Sylvester Stallone hasta antes de entrar en el nuevo milenio. La razón es muy simple: desde que entró el siglo XXI, nuestro amigo Sly va de mal en peor y, en un vano intento por reflotar su más que devaluada carrera, primero intentó dar el golpe con la ridícula y calamitosa "Rocky VI" y ahora nos termina de rematar con esta penosa versión de Rambo, un boina verde fuera de serie allá por los 80, reconvertido a un barquero de profesión, que en los ratos libres mata a todos los malos mientras grita poseído de una furia un tanto patética. El argumento es simple y poco original hasta decir basta: unos simpáticos muchachos que se dedican a masacrar aldeas mientras torturan y matan a hombres, mujeres y niños, ven perturbada su vida normal con la aparición de Rambo el justiciero, que se los cargará a todos él solito, más imperturbable que nunca (por imperturbable quiero decir inexpresivo). Con un guión soporífero y totalmente falto de ritmo, con más visceras, litros de sangre y miembros cercenados que una película gore, lo mejor de toda la película es que su metraje es muy cortito. Destacar para los amantes de las series de calidad (es decir, todo el que no ve Antena 3) la presencia de Julie Benz (la novia de Dexter) y Paul Schulze (el inolvidable y cretino Ryan Chappelle de 24), aunque si esto es lo mejor que les puede ofrecer el Séptimo Arte, mejor que vuelvan a la pequeña pantalla. En definitiva, Stallone sólo ha tenido algo de buen gusto con esta producción al elegir escenario para su puesta de largo en España: el Santiago Bernabéu. Por lo demás, los rumores dicen que habrá una quinta... ¡¡¡No, por favor!!!