Con un reparto de lujo como es Naomi Watts y Sean Penn, tienes la taquilla asegurada. Y en los tiempos que corren, en los que el cine a veces ya ni siquiera entretiene, Caza a la espía lo logra.

A veces se menosprecia o infravalora el cine "comercial". Pero no debemos olvidar que una de las principales funciones del cine, es entretener. Y que la gran mayoría de gente que acude a las salas, es precisamente con ese objetivo. Y como película de entretenimiento funciona a las mil maravillas. Gracias a dos grandes actores, un ritmo rápido y un buen tema: Ciudadanos norteamericanos luchando contra las corrupciones de su sistema. ( Igual de original que el de La guerra civil en nuestro país)

Sin embargo, todo aquel que espere algo más de ella, saldrá decepcionado, porque la película no tiene más. Se queda en la superficie durante todo momento, tratando un tema en el que apenas profundiza, utilizando falsos trucos en su lugar. Y en donde el excesivo protagonismo del triunfo de los dos héroes al final, parece tener más importancia que el tema en si. Y esto funciona si, pero solo si te llamas Jack Bauer.

La risa es un acto sano y beneficioso para la salud y a la vez, un arma de doble filo. En el mundo del cine tenemos el género de la comedia normalmente para provocárnosla. Sin embargo, cuando son el género de Terror o en este caso el de la Acción o Thriller, los responsables de crearte carcajadas sin estar previstas en el guión, la risa se convierte en algo insensato e incongruente.

El principal problema de esta película es que el director parece confiar en la verosimilitud de lo que cuenta. Rusos que se sacrifican por la causa, misiles norteamericanos amenazando Teherán y La Meca... El combinado argumental de Salt tiene tal cantidad de excesos, que solo sería concebible con unas numerosas cantidades de ironía y sarcasmo que Noyce se niega a darnos. Suspenso en espionaje Noyce.

Sin embargo, dejando a parte las sandeces del guión. Entre fuegos artificiales aparece una nueva heroína, capaz de hacer sombra a SuperTom: SuperJolie. Deberían hacer una película juntos, sería maravilloso. Eso si que sería acción en estado puro. Tomando como guión unos folios blancos A4 recién comprados, y SuperTom & SuperJolie eligiendo medios de transporte, armas de fuego, y por último el lugar. Que esperemos que en ese apartado mande ella, o si no, ya sabemos la fijación de Tom con España.

En resumen, ha nacido una estrella para un género que va de mal en peor.

Confieso que siempre espero el estreno de la nueva película de Charlie Kaufman con emoción y una tremenda curiosidad, desde que “Cómo ser John Malkovich” me rompió la cabeza.

Me fascinan sus películas pero no sé explicar el porqué. Quizás porque son inexplicables, se escapan a la razón, al menos de la mia. No lo se, creo que es una cuestión de sensaciones.

A mi Kaufman me sacude la cabeza, me la pone del revés, me provoca una sobredosis de emociones, un auténtico viaje sensorial por un laberinto oscuro, triste e infinito. (Porque la agonía, el surrealismo, la ansiedad, la tristeza y la muerte continúan siendo sus temas recurrentes).

En “Estoy pensando en dejarlo” me sucede lo mismo de siempre. Yo y mis 5 sentidos concentrados en lo que se me viene encima. Al principio todo va bien. Incluso cuando el espacio/tiempo se difumina. Es más, es ahí cuando comienzas a creer entender e intentas resolver el puzzle en tu cabeza prestando atención a cada palabra, cada detalle... Y de repente, sin darte cuenta y con la sensación de tener el puzzle casi resuelto, acaba la película, fin del viaje. Y yo sigo con más interrogantes que antes. ¿Cómo ha podido pasar? Si había resuelto el puzzle...o esa era mi sensación.

Pero la realidad es que este tipo va muy por delante. No tengo ni la menor idea de lo que pasa por su cabeza, pero sea lo que sea, va muy rápido.

El cine de Kaufman lo puedes amar u odiar, pero solo viéndolo podrás juzgarlo. Y ten por seguro que te va a hacer pensar. Abstenerse espectadores pasivos.

Pues mira tío no, yo me he leído cómics desde niña, y no se me ha pasado por la cabeza tirarme desde un ático porque me creo Superman. Tampoco comprarme un traje por Internet (y de comprármelo, desde luego no elijaría el mas feo) y empezar a hacer justicia por mi parte contra 7 maromos con bate, cuchillo y cadenas. No. Y sinceramente si crees que los chavales de hoy en día son tan imbéciles como tu, aquí quien tiene un problema y grabe tronco, eres tu. Y solamente tú. Los cómics no tienen nada que ver, no tienen responsabilidad alguna sobre tu enfermedad. Así que haz el favor de dejar a nuestros queridos Superhéroes en su sitio, y por tu bien, no te creas todo lo que pone en libros, cómics, revistas ni todo lo que te dicen tus padres y profesores, ¿vale? Venga,¡¡ suerte!!