Ciudad de Dios es una de las películas más apabullantes que he visto en mucho tiempo. Por muchas cosas, es una maravilla: por la originalidad, por el ritmo que tiene (parece casi un video clip de dos horas) y por la forma tan genial que tiene de abordar una temática tan sumamente dura (el ya mencionado ritmo, la banda sonora, la fotografía y un sentido del humor negrísimo y corrosivo hacen que una película que podría haber sido un dramón se pase volando).

Como suele pasar a veces con las trilogías, la segunda parte de la saga clásica de La Guerra de las galaxias es a menudo la menos valorada de las tres. Tal vez se deba a que, al contrario que sucede con la primera, "El Imperio Contraataca" tiene un final inconcluso al estar ya pensada una tercera entrega final cuando se rodó. Sin embargo, para mí no tiene prácticamente nada que envidiarle a ninguna a ninguna de las otras dos.

Fui a ver esta película a un cine de verano, sin saber lo que me iba a encontrar. Algunas personas que estaban en el patio donde se emitía parecieron salir encantadas.
Hombre, tal vez como era un director francés y estaba en versión original subtitulada (eso siempre queda bien) algunos obviaron que la "La buena boda" hace gala de un costumbrismo de lo más casposo y que, al menos a mí, me dejó con la sensación de que no me habían contado nada de nada. Por lo menos, y es de lo poco positivo que saqué de ella, la actriz que hace de amiga de la protagonista es muy guapa.

Puede que al menos en su idea de base, el hacer una película de animación no sólo adulta sino además basada en una historia bíblica, el "El Príncipe de Egipto" sea ciertamente original. Sin embargo, ese planteamiento y una impecable factura técnica no bastan para compensar que en casi todo lo demás es una copia sin demasiado disimulo de la versión clásica de los diez mandamientos de Charlton Heston. Por si el casi plagio fuera poco, además se hace un poco larga y el tema principal de su banda sonora (que cantaban a duo Withney Houston y Maria Carey) es una de las canciones más cursis y pomposas de la historia.