Guiado por las excelentes críticas, me embarqué en la aventura de ver una película tan larga como esta, en versión subtitulada. Lo único que recuerdo de la experiencia, es que al principio es aburridilla, luego mejora algo, y después es un eterno sopor que ni siquiera llegué a entender. Por la extensión y la pesadez de los monólogos, supongo que será la peli favorita de Fidel Castro; pero como yo no soy cubano, ni militar, ni dictador, me pareció un tostón insoportable y, sobre todo, larguísimo: así que solo se la recomendaría a quien quiera intentar la aventura de no dar ni una cabezada durante todo el metraje (un perrito piloto para el que lo consiga). Ah!: la fotografía esta muy bien, eso sí.

Todo un acierto el que el difunto canal + la emitiese todos los mediodias laborables en abierto. Me explicaré: dado que su duración era exactamente el tiempo que tengo para comer, no me daban ganas de hacer sobremesa y nunca llegaba tarde al tajo.
La serie en sí es bastante dificíl de describir, pero lo intentaré:
Resulta que una rubita (que de lejos da el pego, pero de cerca es un callo) que siempre anda con problemas existenciales y mala leche, es la elegida para ser cazadora de vampiros. Así como suena. Y al margen de cargarse un montón de demonios, trasgos, súcubos, incúbos, vampiros y todo lo que sea malo y se menee, también le da tiempo para liarse con un vampiro guapo y soseras que quiere ser bueno, con una especie de soldado cyborg o algo asín, y con otro vampiro que parece la reina del carnaval de Sitges, y que a veces es malo y otras bueno (eso tampoco lo acaba de tener claro). A la rubita le ayudan un grupo de frikis patéticos, que son un tío que intenta hacer gracia y ligar y solo da verguenza, una brujilla que luego descubre que ademas de mema es lesbiana, un hobbit-lobo que sale con la lesbis y aún se pregunta porqué no moja, y un estirado inglés que tampoco parece acabar de decidirse en salír del armario. Más tarde, se unirán al grupo esperpéntico una súcubo mas rara que la Phoebe de Friends, otra lesbis que parece que vaya todo el dia fumada, y una hermana insoportable que se sacan los guionistas de la manga, tras una noche de barra libre o botellón.
Los efectos especiales son como para llorar, las coreografías de lucha recuerdan los bailes del Cacao Maravillao, el nivel actoral oscila entre el "muy penoso" y el "de quién será hijo éste/a para salír en la tele", y los guiones son fruto de una cuidadosa selección entre todas las redacciones manuscritas como terapia por los pacientes de un frenopático.
En fin: que es una serie gloriosa, muy apropiada para ver de principio a fin y así demostrar que es posible vivír sín cerebro.

Ah!... que se me olvidaba: y toda la lisérgica trama sucede en un pueblo que es la puerta al infierno ¿quien puede pedír más coherencia y veracidad?

Comentaré este bodrio brevemente: es un aburrimiento total, la horrible niña protagonista lo único que hace bien de verdad es caer fatal al espectador, el resto de personajes son del todo increíbles (o sea, que no te los crees), y de comedia negra no tiene absolutamente nada. Algunas escenas son especialmente soporíferas, y otras sumamente vergonzantes.
Peñazo en grado mayúsculo que te duerme y te cabrea a partes iguales.
Ideal para recomendar a todo aquel a quien queramos gastar una broma pesada.

El espectador se aburre soberanamente entre escenas soporíferas, diálogos infumables, una larga retahila de estereotipos de adolescencia americana y un torrente de detalles en principio incomprensibles. Por eso, aunque el final sea como para enmarcar en toda escuela de guionistas, la espera apenas merece la pena ya que se corre el riesgo de que no te pille despierto.

Profunda recreación sobre la investigación llevada a cabo en el asesinato de JFK.
Pero tan profunda que acaba por aburrír a las cabras.
Buenas interpretaciones, sólido guión, pero el sopor que te invade y que se adueña de tí no te deja olvidar, ni por un momento, que por estas latitudes no se le da tanta importancia a los presidentes de los states. Y menos a los que ya han muerto.