Mira, otra vez, robots gigantes peleando, salvando el mundo y transformándose en vehículos. La misma historia que hemos visto en todas las películas anteriores de "Transformers". No esperábamos nada diferente, y ciertamente no nos lo dieron.

No hay mucho que decir sobre esta nueva entrega, que aparentemente sigue la historia de "Bumblebee". A diferencia de su predecesora, esta funciona mejor. La adición de nuevos personajes la hace genuinamente más divertida, y el regreso a las enormes escenas de batalla le sienta muy bien.

En resumen, es una película típica para comer palomitas que vuelve a sus raíces de la mejor manera posible.

Chapelwaite nos hace viajar en el tiempo a lo grande, llevándonos a un pueblo de Maine que está hecho a la perfección.

Honestamente, la ambientación es genial, pero el único problema aquí es que los personajes parecen vivir en su ropa todo el tiempo, ¡incluso para dormir! A veces parece un poco raro.

A pesar de esta gran ventaja, el problema real de la serie está en el guion. La parte más emocionante de la historia, la locura y el misterio, se resuelve de manera extraña antes de llegar a la mitad de la serie. Como resultado, la segunda mitad se vuelve aburrida, lenta y repetitiva. Claro, hay un par de sorpresas inesperadas, pero personalmente me costó trabajo seguir viendo capítulo tras capítulo.

Las relaciones entre los personajes no tienen mucho sentido. A veces tienen conversaciones que no llevan a ningún lado, solo para alargar el tiempo. También hay errores graves tramas innecesarias que arruinan la lógica de la historia, o momentos en los que los personajes se contradicen tres veces en cuestión de 5 minutos reales.

En resumen, es difícil terminar la serie. Está llena de cosas que no encajan, no resuelve bien varias tramas y desperdicia un comienzo que prometía mucho.

Esta película ofrece una combinación de estilos que es de lo mejorcito para una tarde de peli. Ambos estilos se nos dan en dos partes que dividen la película por la mitad, ofreciendo cada una de estas mitades elementos disfrutables para casi cualquier persona.

Y es que para empezar, comenzamos la película con una trama de misterio que atrapa; un escenario cerrado y claustrofóbico que no nos deja escapar, y un peligro incesante del cual escapar parece, a priori, imposible.

Dicho esto y desvelado el secreto de nuestra protagonista, empieza la acción verdadera. Una acción digna de las películas más ridículas de hoy en día, con escenas imposibles de realizar incluso por muchos superhéroes, y posiblemente una de las batallas finales más inverosímiles que alguien cuerdo pueda llegar a imaginar.

Si estás abierto de mente a cualquier película y no te has sentado con la intención de ver un auténtico peliculón, digno de seis Óscares, este largometraje es, con letras mayúsculas, "PERFECTO" para disfrutar tus palomitas.

Con ``Gokseong´´ el misterio y lo macabro está asegurado. A la historia en verdad pocos o casi ningún defecto se le puede sacar. El problema nos lo encontramos en los personajes como tal y como avanza la trama.

Y es que la historia está repleta de personajes con los que no se puede empatizar por un motivo u otro. Gran parte de ellos con nombres que no vas a recordar y otra buena parte sin ni siquiera nombre. Y el avance de la historia se siente un poco como el desarrollo de estos personajes.

La trama al mismo tiempo parece avanzar un poco sin ton ni son. Los grandes plot twist que se nos dan descuadran e impresionan, pero al estos no estar justificados te sacan bastante de la historia.

La ambientación y en verdad todos y cada uno de los apartados técnicos de la obra son más que notables, y es por esto que en buena parte recomiendo la película a pesar de sus grandes defectos.

``Perfect Blue´´ al igual que su protagonista tiene dos caras, sin ninguna duda es un thriller psicológico que juega con la realidad, la obsesión, la dualidad, el engaño y el mundo del psique como ningún otro, pero al mismo tiempo estamos ante un drama que lleva a su personaje protagonista hasta el límite de la cordura.

Te mantiene en vilo con su tensión insostenible, te hace apartar la mirada con sus escenas duras, te deja atónito con momentos inesperados que nadie se podría ver venir, y como si esto fuera poco, hay que añadirle una banda sonora única y perfecta para esta obra, y una escena final con una coreografía que es una auténtica delicia.