Clásico de los video-clubs de los años 80 que he vuelto a ver con la esperanza de encontrarme algo diferente a lo que recordaba, encontrar momentos de cine que se me hubiesen pasado por alto cuando estaba obligado a verla por ser joven. Nada más lejos de la realidad. "Beat street" sigue siendo un catálogo de actuaciones que bien pudiera emparentarse a aquellas películas añejas que se encargaban de mostrar un ramillete de números musicales sin apenas argumento que lo enlazara.
Tiene el encanto de la fotografía en la calle de finales de los setenta y principios de los 80, cuando un nuevo estilo de cámaras tipo John A. Alonzo, Owen Reizman o Michael Chapman hicieron que las calles de las grandes ciudades aparecieran en las películas como nunca antes las habíamos visto.
Seguramente para los aficionados al hip-hop sea un incunable, pero como obra fílmica no tiene mucho valor, pues apenas hay un argumento que lo sostenga y sus propuesta visual sea tan neutra.

Los primeros 40 minutos de esta teoría del todo están a un gran nivel. Consigue que te enamores de los personajes, yo personalmente lo hago más de ella que de él. Realmente se transmite la sensación de enamoramiento y de admiración hacia ellos. Felicity Jones ha sido todo un hallazgo, y Eddie Redmayne acaricia el Oscar con los dedos, aunque me da un poco de rabia que siempre sea con personajes similares con los que se alcanza la gloria.
Desgraciadamente, una vez llega la boda de los protagonistas el film decae. Me he acordado de las lecciones que daba Sidney Pollack referiendose a esta situación en su película "Tal como éramos". Decia que el amor en el cine no puede durar más de 10 minutos, que enseguida tenía que llegar la desafección. Sólo si hay conflicto se sigue el interés. En este caso lo hay, y es incluso comprensible, el dilema de ella se transmite y se comparte, pero no alcanza el interés que desearía para que la película llegase a un nivel superior.
A destacar también lo precisa que es la interpretación de Emily Watson que con tan sólo un par de presencias la prestas gran atención.

Tenía morbo por comprobar como era este fiasco de película. Confirmado, es la peor película salida de un gran estudio en el último milenio. Un verdadero fracaso en todos los sentidos.

Motivos:
- Su protagonista, bonita, no tiene dotes suficientes como para mantenernos interesados en qué carajo le pasará en OZ.
- Es un musical que no tiene ni una sola canción para tatarear un rato.
- Si tiene comedia no me he percatado.
- Su director era de los menos adecuados para dirigir un musical.
- Tim Burton todavía no hacía cine..

Una película no se puede sostener con una buena fotografía y nos decorados espectaculares, que por otro lado tienen un regusto retro camp que dan ganas de utilizarlos para las fallas.

No soy un apasionado por el género. La vedad es que tiene un inicio prometedor pero a medid que avanza se pierde el interés con facilidad. Es lenta y los personajes no enganchan. Lo mejor: la banda sonora.