Christopher Nolan ha conseguido hacer lo que ningún director y/o guionista ha hecho antes cuando le han ofrecido encargarse de una película de superhéroes. ¡Hacerla creible! (dentro de los límites en los que el cine nos deja jugar, por supuesto).
Tenemos ante nosotros la mejor combinación entre blockbuster taquillero y "peli" de acción al estilo Michael Mann o Ridley Scott (Heat, American Gangster...), porque ahí está la fórmula del buen cine señores, la credibilidad y el realismo contando una historia sin artificios de circo escritos en las hojas del guión.

No contentos con tener un guión magistral, llegan los actores. A cual mejor, todos ellos. Sí, el Joker es el alma de la película querámoslo o no y Heath Ledger lo ha conseguido, si no superarle, ponerse a la misma altura que Jack Nicholson.
Aaron Eckhart y Maggie Gyllenhaal han sido todo un acierto en el casting, y mi sorpresa ha sido mayor por el primero, con una doble interpretación muy por encima de lo que habíamos visto de este actor. Y de ahí otro tanto a favor de Nolan, y es que no haya cogido todo el dinero de la productora y se lo haya gastado en efectos especiales y demás y deje la película desnuda como hacen muchos directores de pelis de acción (Michael Bay), y lo haya invertido en buenos actores que le lleven el peso de la película y la espectacularidad de la misma.

La película no deja ni un respiro en sus 2 horas y 30 minutos de metraje, lo cual hace que la atención no decaiga jamás, aunque hay momentos en los que todo ese caos organizado en escena llega a sobrepasar.

Todo un acierto que se vé que ha costado esfuerzo y mucho en rodarse. Y que (y así lo espero) se vea recompensada con un hueco de honor en la historia del cine.

Extraordinaria película, la elegida por el genial guionista Paul Haggis para comenzar su carrera como director.
Crash es una especie de fusión entre Traffic, 21 gramos y Collateral en todos sus aspectos.

El tema de la película es claramente el racismo y la intolerancia, eso Paul Haggis nos lo pone bien machacado para que el espectador lo pueda digerir bien. Pero lo que el espectador debe hacer por sí solo, es su juicio moral de cada uno de los personajes al terminar la película. Cada historia contada es un mundo aparte y nosotros debemos analizarlo como tal y valorarlo independientemente del resto.

La historia está bien enlazada en sus diferentes partes, para mi gusto la mejor es la de la hija del cerrajero y las consecuencias mal entendidas por los clientes de su padre.

Todos los actores son conocidos, aunque no valorados como estrellas. Pero aqui tienen su oportunidad de oro para demostrar lo que valen gracias a los personajes tan difíciles creados por el señor Haggis.

La dirección esta muy conseguida. Sin haber planos especialmente trabajados, la fuerza de la historia hace que cada fotograma sea como un golpe mortal en nuestro fuero interno.

La banda sonora recuerda mucho a la de Traffic, con sonidos actuales para contar una historia actual.

Al acabar de ver la película, quizás deberíamos preguntarnos si todos y cada uno de nosotros estamos totalmente libres de pecado en cuanto a mentalidad étnica, ¿no lo creen?.

Una bonita película, muy preciosista a decir verdad, con una puesta en escena impecable viendo así el gran trabajo del diseño de producción.

La película es buena, la historia es como siempre en estos casos la de la metáfora del patito feo que tarde o temprano se convierte en un precioso cisne arrastrando al espectador por infinidad de calamidades, pero hipnotizado con los preciosos ojos de Sayuri.

El guión es bueno, decayendo ligeramente en algunos momentos, pero recuperándose en otros. El mito de la geisha se quiere dejar muy claro en lo que realmente consiste, aunque luego finalmente cada uno se lleve su última impresión a casa.
El elenco actoral hace un gran trabajo, pero en especial las mejores son Zhang Ziyi como Sayuri, Gong Li como Mathsumomo y Michelle Yeoh como la protectora de la protagonista.

Rob Marshall, en esta su segunda película sigue dejando patente que posee algo de talento. Sabe sacarle todo el jugo a la dirección artística y quizás abuse un poco de esos planos a través de cortinas y biombos de madera.

La música de John Williams es muy bonita, y ambienta perfectamente la historia usando casi siempre instrumentos japoneses para hacer sentir mas auténtica la película.

Una entretenida película, que ha pasado por todas las dificultades inimaginables para llegar hasta las salas comerciales.

Digna es de valorar la interpretación de Stellan Skarsgard. Pero lo que menos valoro es la banda sonora.

En medio de esta lluvia de malas críticas hacia esta precuela, quisiera romper una lanza a favor de Renny Harlin y la decisión de los productores de llamarle tras visionar el montaje de Paul Schrader.

Hoy he visionado la película de Paul Schrader y debo decir que la de Renny Harlin es mejor, tiene un guión mas trabajado, aunque si es verdad que se abusa un poco de sustos sanguinolentos.

A diferencia de la de Paul Schrader, la que vimos en los cines tiene una sorpresa final, en cambio en esta otra se ve un guión lineal y sin emoción, y el final es simple y raro y sin gancho.

En cuanto al trabajo de dirección, también apoyo a Renny Harlin, a pesar de que no me agrada su estilo, aquí se nota un buen trabajo, sobre todo en los planos de los líquidos cayendo.

Resumiendo, ni la película es tan mala ni Paul Schrader iba a ser tan bueno, este es el resultado que hay sobre la mesa. Juzguen ustedes mismos

Esta película, prometía ser un buen estudio de la civilización maya y sus entresijos de una manera que parecía estar bastante bien documentada.
El eslogan del film así lo decía. Pero no nos engañemos, la nueva película de Mel Gibson no habla de eso, no señor. Habla de la brutalidad y de las fanáticas costumbres del hombre dentro de sus diferentes culturas (en este caso de los indígenas de la zona de Guatemala) ya sea hace 1000 años o dentro de otros 1000.

Apocalypto es un Rapa Nui bien hecho, con buena ambientación y mucho talento detrás de la cámara. Eso Mel Gibson lo cumple al milímetro, habiéndolo demostrado ya en Braveheart y La pasión de Cristo.
El punto flojo de la película es su argumento, el cual no nos ofrece ninguna historia novedosa amparándose en su realismo histórico, aunque sigue siendo un acierto lo de no doblar la lengua original.
Toda la vida hemos sabido de barbaridades entre tribus y matanzas ¿Qué otras cosas nos pueden llamar mas la atención a la hora de centrarnos en una cultura determinada?, esa es la gran pregunta que se tendrían que haber hecho los guionistas, ya que la película se podía ambientar tanto en el antiguo egipto o ser el gangs of new york maya.

La fotografía es sin duda de las cosas más llamativas del film, con esas cataratas y las vistas desde lo alto de las pirámides escalonadas de las ciudades.
También un acierto ha sido el no buscar actores conocidos para esta película, ya que se quería realismo, y ver caras conocidas podría haberle restado algo de manera inconsciente.

Como conclusión: una película correcta, que no era lo que se esperaba (al menos para un servidor), pero que aporta mucha calidad a lo visto este año.