Pocas veces vemos cómo se puede expresar poesía sin escribir un solo verso. Ki-Duk Kim lo logra, una vez más, con una película sencilla, pero intensísima.

La historia transcurre en un barco, sin más escenarios: un viejo cascarón y el océano. Y no necesita más. Es una historia de posesión, de soledades, de sumisión, de rebelión y de amor. Y es toda ella un precioso canto a la existencia.

El final de la cinta, es, con mucho, lo mejor rodado. La historia sorprende gratamente, y acaba dándole ese toque especial que hace que salgas del cine sin decir una sola palabra, y sin querer que nadie te moleste con comentarios vacuos. Sales del cine aún paladeando el buen sabor que te ha dejado.

Es una obra de arte, una poesía hecha cine sin la necesidad de decir una palabra para hacerla bella.

Starship Troopers es una de ésas películas que sabes que son malas, que sabes que no tienen nada, y que, aunque no es que estén mal realizadas, sabes que tampoco lo están bien. Es de ésas películas malas que le gustan a uno.

Pero esta secuela es lamentable. La idea para la secuela no es mala, pero está francamente mal realizada. Una puesta en escena oscura (y digo esto porque no se ve nada más allá de una fortaleza y a los actores), un guión muy flojo y unas interpretacioens que dejan mucho que desear.

Además, aparece de nuevo el héroe arquetípico americano, el hombre duro que van en contra de las reglas pero que gracias a su acción el mundo (o la galaxia, o la raza humana) perdura y se salva. Y por supuesto, la chica, que no cae en manos del héroe, pero que tampoco hace falta.

Resumiendo: a los que les guste Starship Troopers se llevarán una decepción con esta secuela. A los que no les gustó, esto les hará preguntarse por qué a veces la gente gasta dinero y esfuerzo en hacer películas como ésta.

Absurda y delirante comedia que gag tras gag nos hace pasar hora y pico entre risas y buen humor.
El humor es simplón, superficial, irreverente e incoherente. La trama es tontísima. Pero tiene un "algo" que la hace muy especial.

Ideal para un domingo por la tarde con los colegas. ¡¡Marcha, marcha!!

Por cierto, impagable el Bohemian Rhapsody en la lata con ruedas xDDD

Tal y como reza el título, esta película es pura poesía. Por ello es puro arte. E indefectiblemente es una auténtica maravilla.

Oliverio, el protagonista, tiene una fuerza interior tremenda, y busca una trascendencia espiritual a través de dos caminos: su poesía y un alma gemela con la que poder volar.

Oliverio quiere levitar de éxtasis no con el orgasmo, sino con la compenetración (y por qué no decirlo, penetración) casi mística que busca, y que no sabe que ha encontrado hasta que se ve a sí mismo consiguiendo el fin de su búsqueda.

Una muy interesante cinta que nos habla de los recovecos internos del ser humano, de la búsqueda del yo más interior y profundo que llevamos a cabo día a día cada uno de nosotros, con un buen guión y unos magníficos diálogos.

Una película que todos aquellos que dicen amar el buen cine deberían ver. Con una secuela desastrosa, dicho sea de paso.

Es la peor película por la que he pagado por ver en toda mi vida.

Previsible, lamentable, absurda, arquetípica y mala.

Es lamentable que aparezca el nombre de Quentin junto a este título. Una auténtica mierda de película, en mi opinión.