Film rodado durante la Segunda Guerra Mundial. Aúna su intención de homenajear a los espectáculos de vodevil, con enormes dosis de patriotismo y propaganda, pues la idea era concienciar a los jóvenes de que se les necesitaba para ir al frente, recordando lo ocurrido en la anterior contienda.

La retahíla de jóvenes que deben de ir al ejército es grande, de hecho todos los protagonistas deben de pasar por ahí, obviamente a costa de dejar en ‘’stand by’’ sus carreras y labores profesionales, excepto el gran protagonista que lo acepta y de ahí se deriva toda la trama final de la película, de esa decisión.

Gene Kelly y Judy Garland formaron una excelente pareja cinematográfica en general y en particular aquí, en una historia de amor enrevesada a la par de sus intentos por progresar en el mundo del espectáculo. La película resulta entretenida, pero tampoco aporta demasiadas cosas, es una peli tipo de aquellos años en los que la Guerra era el punto de partida para construir los guiones. Las actuaciones musicales son bastante aceptables, y no son reiteradas. Un 6,5. .

Agradable filme de capa y espada, basado en la novela homónima de Alejandro Dumas. Douglas Fairbanks Jr. interpreta el doble papel protagonista, en el que era su primera participación en una película de este estilo.

El hijo del legendario espadachín había sido acusado en varias ocasiones de aprovecharse comercialmente del nombre de su padre, por lo que había decidido rechazar hasta ese momento los papeles que le exigieran desarrollar un rol parecido al de su progenitor. Pero Fairbanks Jr. hizo una excepción en “Justicia corsa”, la primera película de capa y espada que protagonizaba.

Respaldando el buen trabajo de Fairbanks Jr. encontramos a Ruth Warrick (“Ciudadano Kane”) y Akim (“Tamiroff El proceso”). La película es una aventura entretenida y que se ve con cierta facilidad. Las luchas a espada resultan muy auténticas y la historia está bastante acertada para llevarla a la gran pantalla. Un 6,5.

Para que quiero que me quiera quien no quiero que me quiera, si quien quiero que me quiera no me quiero como quiero. Película dramática de 1941, dirigida por Julien Duvivier y protagonizada por Merle Oberon como Lydia McMillan, una mujer cuya vida se ve desde su juventud mimada e inmadura a través de los años maduros amargos y resentidos, hasta que finalmente es mayor y acepta. El reparto de reparto incluye a Joseph Cotten, Edna May Oliver y George Reeves. La imagen es una nueva versión de Duvivier 's.

Un carnet de bal (1937), protagonizada por Marie de Bell como el personaje principal. La película es un alegato al amor perdido, y los amores desechados, todo desde el recuerdo muchos años después, y las cosas que ha tenido que hacer en la vida para que esa frustración le compensara tímidamente y le hiciera emplear su tiempo, en causas que la redimieran.

Muy buena interpretación de la vieja, acaudalada y gruñona tía, papel realizado por la gran actriz Edna May Oliver, por cierto, fallecida muy poco tiempo después de estrenar esta película. La nominación que tuvo por su banda sonora, la verdad es que no la he sabido apreciar. Un 6.

Adaptación de la obra teatral de Rachel Crothers, que ya había sido llevada al cine en 1913 como De mujer a mujer. En ella se cuenta la historia de una novelista que se enamora de su editor, un hombre casado que duda entre las dos mujeres.

Debido a que el tema daba lugar a un componente adúltero, tuvo que pasar ciertos filtros por parte de la censura. Dirigida por Robert Z. Leonard, se da la circunstancia de que éste ya había participado filmando nuevas escenas –aunque no apareciendo acreditado– en la versión de 1931. Igualmente, el decorador Cedric Gibbons había obtenido una candidatura al Oscar por su trabajo en dicho filme; algo que repetiría en este remake, ahora junto a Randall Duell y Edwin B. Willis.

La película es una auténtica delicia para el espectador, llena de enredos muy buen hilvanados y con actuaciones más que dignas, sobre todo de las dos mujeres protagonistas, y de Robert Taylor. El amor de un hombre hacia una mujer demuestra aquí que no tiene límites y que puede atravesar e ingeniar las argucias más sofisticadas para concederte alguna posibilidad. Muy entretenida, pero mucho. Un 7,5.

Melodrama con tintes de cine negro, y la utilización del blues y jazz como señales de un modo de vida, de una filosofía. Llama muchísimo la atención que otro grande del cine, Elia Kazan, aparezca como actor en una de las pocas veces que apareció delante de una cámara de cine, y evidentemente antes de dedicarse a su carrera como realizador dejando en el 7ºo arte una huella más que profunda.

Otro realizador, no tan conocido ni tan cualificado, Richard Whorf, dio vida al personaje principal, un alegre y jovial músico, apasionado de lo que hace y que decide montar con ayuda de sus inseparables amigos una banda de blues y jazz con la que actuar en locales, ganándose la vida haciendo aquello que ama. El resultado es una interesante película donde la figura de la femme fatale juega un papel esencial. . Un 6,5.