Que pase, que pase el tiempo... esta película, amigos, se convertirá en un verdadero clásico. De la maravillosa mano de Tommy Lee Jones nos llevan por un sendero de muerte y vida relatando ni más ni menos lo que es la muerte y la vida. Es espeluznante la relación (oculta, muy oculta) que se va forjando entre los personaje de Jones y Pepper, y desde ahí, desde el western más descarnado se da una historia que nunca antes habíamos visto.
Lo mejor: el argumento. La dirección de Tommy Lee Jones anclada en el clásico. Los cuatro capítulos. El recital de escenas curiosas... a veces incluso surrealistas... como un muerto con una manguera de descongelante en la boca, o un ciego rogando que le disparen.
Lo peor: el final de los personaje femeninos; con fuerza al principio, y poco desarrollados al final.

Hay obras que no se pueden analizar sin haber visto parte de la filmografía de un autor. Y esta película es uno de esos casos.
No había visto nada de Ingmar Bergman, y de pronto encontrarse con un film con una personalidad tan, tan marcada, a la vez fascina, y a la vez crea numerosas preguntas.
Una de ellas podría ser: ¿hay que tomarse esta cinta como una continuidad o realmente es la ruptura de un periodo?
Y podríamos seguir con: ¿es transgresora o una más en la lista del director?
Realmente es una necesidad imperiosa poder compararla con alguna de sus otras películas.
Aunque lo que no es necesario constatar es su rotunda calidad estética, y como la convierte en enfermiza cuando a él se le antoja, creando un aura malsana que impregna todo el metraje de principio a fin. Y es esa atmósfera, por ejemplo, la que hace interesante un principio dubitativo en la frontera del tedio; y realmente es sólo a partir de "La hora del lobo" cuando la historia se vuelve hipnótica y toda su galería de personajes escalofriantes.
Y algo que no puedo parar de elogiar, casi desde el primer fotograma, es que este film es del año 1967... qué valor, y qué valentía.
Sí señor, Bergman.

Vi celos, locura, obsesión, orgullo, machismo... Todas esas palabras convertidas en sensaciones forman una película fascinante, que como no, es difícil de explicar; aunque no tanto como parece. Todas las piezas guardaban relación, todas contagiadas del mismo halo misterioso, pero sin conseguir que fuese capaz de unirlas de forma coherente. Pero claro, es aquí en donde entran los Extras del DVD.
Fue ahí en donde con dos palabras surgió la chispa que comenzó a conectar todas las piezas: Fuga Psicogénica.
Todo comenzó a cobrar "sentido" y a convertirse si cabe en una cinta todavía más redonda.
Lo mejor hubiera sido unir las piezas sin ayuda, pero esa es una batalla que todavía no he conseguido ganar a Lynch... yo os aconsejo que lo intenteis con esta "Lost Highway", que ahora vista la solución no parece tan complicada de descifrar.
Lo mejor: que fascina en todo momento. El hombre misterioso es increíble. El cuerpo de Patricia Arquette.
Lo peor: que vamos 0 a 3.

"El hundimiento" relata los últimos días de Hitler.

Esa es la sinopsis. Visita guiada al bunker en el que Hitler perdió la vida, y en el que la guerra se acabó.
El rigor histórico es de sobresaliente, al igual que la recreación del Berlín ocupado.
Bruno Ganz ES Hitler; y cuando él falta la calidad del film no disminuye, con lo cual otro punto a su favor.
Es también un acierto contar con el punto de vista de la secretaría personal de Hitler, constituyendo los segementos más emocionales del film. Acertada Alexandra Maria Lara.

El resto lo conocemos todos.

Lo mejor: sí, es cierto, Bruno Ganz.
Lo peor: 150 minutos en un bunker.

Pues he aquí la novena parte (y última, creo) del documental de culos que se ha pasado Vicente Aranda grabando los últimos años.

¡Pero atención! Hace un guiño importante a su siguiente trabajo: "Documental del Pene y la Vagina."

Y ahí van los datos más importantes del documental:

"Un micropene tiene un hermano macro. El micropene vive en un herpes lleno de ovarios tela graciosos y tela sexys. Los ovarios están todo el día en tanga, y el micropene está todo el día en tienda de campaña. Un día llega el hermano macro, con gafas de sol, chupa de cuero y apagando cigarros en sus cojones. El macro este se mete en no se que orgía de acontecimientos que incluyen droja, colacao, e putas... ¡ah, y dos tetas con casco! Bueno, macro se enamora del ovario de su hermano micro. Micropene cierra su tienda de campaña, y macro abre la suya. Un día empieza a llover (para darle más sentido trágico a la historia), y aparecen las tetas con casco. Las muy zorras acribillan a polvazos a micropene... y macro sale en su ayuda. Pero ya es demasiado tarde: las tetas han corrido y el micropene ha sido cortado. Macro se queda con el ovario de su hermano micro. Y de repente no hay ningún desnudo en pantalla y Vicente Aranda decide poner los créditos finales."

Le he puesto dos estrellas porque al menos me he divertido haciendo la crítica.