Esta película me ha parecido un auténtico decálogo de estereotipos, es un manual perfecto de cómo tomar cada uno de los elementos de este tipo de género y presentarlos de forma absolutamente arquetípica, sin ninguna seña de identidad en absoluto, limitándose a repetir sin aportar nada nuevo. En fin, huir a no ser que seas fan de este género concreto, en cuyo caso ya sabes exactamente TODO lo que va a ocurrir.

Como en esta película parece no haber término medio, yo me posiciono en el banquillo (menos numeroso) de los decepcionados. Llamadlo exceso de expectativas o como queráis, pero le concedí el beneficio de la duda y, aún después de un segundo visionado, sigue sin atraerme lo más mínimo. No es una mala película para niños, pero es un ejercicio que podría calificarse como pasatiempo. Si se valora por sus objetivos más inmediatos e infantiles, los consigue, sin duda (el propio Miyazaki los dejó claros antes del estreno), pero para quien espere encontrar las sutilezas y complejidades argumentales y el inmenso tratamiento de personajes de las anteriores, será una gran decepción. Incluso al lado de las otras obras "infantiles" del propio Miyazaki palidece, “Totoro” es inmensamente más coherente y completa.

Se le perdona porque, con su trayectoria, este buen hombre puede hacer lo que quiera, pero no es una película para recordar dentro de su filmografía, en mi opinión.

Al principio parecía que me estaba gustando bastante: el planteamiento inicial y los primeros compases resultan atractivos. Sin embargo, paulatinamente la deriva algo monótona de la película, su yuxtaposición de pequeños episodios repetitivos que, en mi opinión, no consiguen desarrollar de manera verosímil la crispación progresiva de esa esposa, el peso circunstancial y casi testimonial de los personajes secundarios, acaban por lastrar al film, que me ha acabado aburriendo un poco. Las interpretaciones tampoco me han resultado especialmente reseñables, sobre todo la de él, que me ha resultado poco creíble en algunas ocasiones. De todas formas, la película tiene méritos suficientes para dejarse ver, aunque dudo que me apetezca verla de nuevo, y no por lo desagradable que pueda resultar alguna escena, sino porque no creo que perdure demasiado en mi memoria.

Koreeda ya no tiene que demostrar nada, ocupa el lugar que se merece, pero eso, lejos de acomodarlo, parece servirle como una motivación más que lo impulsa a intentar cosas nuevas. Es cierto que, pese a que la premisa de la película parece de todo menos "típica" de Koreeda, su firma está presente claramente en toda la obra, aunque también es cierto que hay bastantes cosas nuevas que le dan un toque especial y diferente al resto de su filmografía.

Sin entrar en demasiada hondura, sólo quiero destacar que me ha parecido una película sutil y delicada, que no vacía y difusa como algunos críticos han escrito por ahí, y sobre la duración, en ningún momento se me ha hecho larga. La cinematografía es excelente, la música es preciosa, Doona Bae está estupenda, y el final es bastante impactante, al menos para mí. Quizá la única pega que encuentro es el papel tan tangencial que se le concede a los personajes secundarios; es cierto que es una forma muy clara de representar la vacuidad de los encuentros fortuitos que tantas veces se producen en nuestras vidas, pero en el conjunto narrativo de la película algunas veces parecen capítulos inconclusos que, o bien podrían haberse desarrollado un poquito más, o bien podrían haberse eliminado por completo. Salvando esto, me parece un film hermoso y elegante.

PD: No me cabe ninguna duda de que las obras que este autor está todavía por crear serán tan buenas, si no mejores, que las que ya ha hecho. Aún no da signos de anquilosamiento ni de agotarse. Al contrario, y su nuevo proyecto vuelve a apuntar en nuevas direcciones, en este caso hacia la comedia, género que no ha tratado hasta ahora, con lo que las expectativas se disparan de nuevo.

¡Qué bonita! Conocido últimamente por su Trilogía del Samurai (Ocaso del samurai, The hidden blade y Love and Honor) y por su "amor" al melodrama (la serie de Tora san y Kabei Our Mother), me ha sorprendido muy gratamente. Entre el melodrama bonachón y el drama familiar, amén de una pizca de crítica social en forma de contraposición campo-ciudad, una película que, en mi opinión, resulta muy creíble gracias al extraordinario trabajo de todos los actores. Mención también a la música, que me ha parecido preciosa y muy acertada.