Sin duda los premios ganados en el festival de Sitges los ganó merecidamente. La música acompaña de manera perfecta a la película y resulta muy atractivo el rodaje en blanco negro salvo "esos momentos" en color (o más bien tintando las imágenes de un color en concreto, rojo o azul).

La historia cuenta otra vez más la historia de un clan samurái que para preservar su honor se ve obligado a bla, bla, bla....

Realmente el argumento importa bien poco sólo decir que tiene unos buenos momentos cómicos porque el protagonista es un patán inmisericorde, el maestro ninja esta viejo (genial lo de la escuela de ninjas) y los duelos tienen bastante buena calidad.
No es la película de samuráis definitiva pero si os queréis alejar un poquito de los últimos dramas samuráis como "Love and honor" o "La espada oculta" os la recomiendo. Se obtienen una buena cantidad de duelos con un toque de humor e ironía hacia el mundo feudal japonés.

La gran pregunta sobre la que se fundamenta esta película es la extraña importancia que le dan los japoneses a los bailes tradicionales hawaianos. Si señores esa es la gran cuestión, porque claro todos sabemos que salvo en el manga los japoneses no saben hacer grandes comedias (porque se supone que esto debía ser una comedia no Sang-il-san), que los momentos dramáticos quedan devaluados por la manía gestual que tan a paso cambiado nos cogerá a la mayoría de los occidentales y que mayormente (momento 100% Fiti) se basa en los momentos lacrimógenos para ganarse al espectador. Unos "momentos" que avergonzarían a la Meg Ryan de sus películas románticas.

Pero bueno después de haber dado relativamente esta tralla voy y le pongo un 6, por algo será ¿no?. Pues ese algo son los bailes, bastantes logrados al final (aunque sigamos sin entender la relación entre el alloha y el sayonara) y porque ver hacer esta película de sobremesa americana a unos japos ya es un alivio.

Inteligente y justísimo resumen de los últimos años de la historia de España. Hace un repaso desde el principio al final de la burbuja inmobiliaria y sus consecuencias. No creo que nadie mínimamente informado pueda sentirse ofendido o manipulado por la manera en que se cuenta ya que desde la pésima ley del suelo del PP hasta la inoperancia del PSOE para gestionar la burbuja inmobiliaria o la preferencia de la juventud por el dinero rápido y fácil más que por estudiar.

Como anécdota el cómic, que es anterior al corto, trataba de contar la epopeya de una pareja para conseguir un piso basándose lejanamente en el Señor de los Anillos. El propio autor de cómic realizó este corto con la intención de darle más publicidad y en poco tiempo consiguió que su corto apareciese referenciado en los principales medios de comunicación de este país.
Aunque la animación y el dibujo no son de gran calidad se agradece la manera de contar la historia y los “chascarrillos” que no dejan títere con cabeza. Aunque a mí me parece bastante imparcial el corto en internet a generado, como no podía ser de otro modo en este país, un debate cainita entre si la culpa es de una opción política o de la otra. Sin darse cuenta que el mensaje no es quien tiene la culpa. El mensaje es que estamos bien jodidos.

Takezo (Musashi) se enfrenta en éste final de la trilogía a Sasaki Kojiro, personaje ya presente en Samurai 2: Duelo en el Templo Ichijoji, en el que sería un duelo mítico en 1612 y que marcaría la supremacía total del kenjutsu de Musashi sobre el resto de samuráis de su época. Aún quedaría mucho por contar en la biografía de Musashi pero con este duelo que enfrentó a los dos mejores espadachines de su momento se da por cerrada esta trilogía en la que Mifune
da vida al mejor representante en la historia de Japón del ideal del Tateyaku como samurái estoico cuya única motivación es alcanzar los más altos grados de excelencia como samurai sin importar nada más. Así mismo esta trilogía es una de las mejores películas de Chambara de la historia en la que evidentemente tenía que estar Toshiro Mifune, esta vez no con
Kurosawa pero si con otro gran director de la época Iroshi Inagaki (47 Ronin).

Una vez que he dado la brasa como si supiera de que va el asunto respecto al tema de si se deja ver o no tendía que decir que de las tres me parece la mejor. Eso sí, advierto que es un cine de aventuras en plan japonés con mucha introspección de los personajes y actitudes que resultan bastante extrañas para los occidentales. No hay mucha acción aunque de las tres probablemente es la que más acción tiene y que nadie se espere escenas superespectaculares
rodadas desde cien miel ángulos y ralentizadas ese es un "gran logro" que le debemos al cine de acción actual.

Esto último lo digo porque luego habrá quien la comparará con el último cine americano y no procede.

La que debería entenderse como la continuación natural de Yojimbo ya que esta realizada por un equipo muy parecido con un personaje idéntico al de Yojimbo.
Se trata de la aventura de un ronin cínico que sin ningún motivo claro se entromete en los problemas de un grupo de samuráis jóvenes que tratan de proteger el honor de su clan.
Una historia sencilla bien llevada y entretenida aunque no es de las mejores del tándem Mifune - Kurosawa.