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China China · Qingoco
Críticas de Txarly
Críticas 699
Críticas ordenadas por fecha (desc.)
7
17 de julio de 2010
65 de 81 usuarios han encontrado esta crítica útil
Notable puesta en escena de corte teatral, excelente realización técnica, diálogos como vehículo principal de la acción e interpretaciones más que correctas. Estas son las armas de las que dispone Harakiri para hacerle pasar un buen rato viendo cine. La película continúa el contexto de una época que hiciera famosa Kurosawa en Los 7 samurais: espadas por arroz.

Su diferencia principal radica en el camino desmitificador que elige Kobayashi para plantearnos una realidad terrenal ampliamente idealizada por Occidente y los propios nativos del país del sol naciente. El honor en sí vale más para morir que para vivir. Harakiri funciona como un reflejo amargo del Japón industrial de la época, en constante crecimiento y modernizado por la fuerza militar de los enemigos. Los samurais comidos y pagados por su señor representarían a los nuevos burócratas y políticos, la nueva clase social que se instaló en Japón tras la guerra.

Tsugumo ejemplifica aquí la isla en el océano, el oasis en el desierto. Uno a uno derrumba con sus argumentos el nuevo tejido social en el que está inmerso, del que no puede escapar y del que, por supuesto, ya no piensa huir más. Los diálogos son fluidos y los pocos silencios atronan como desesperados gritos. Tsugumo no pretende ajusticiar, sino hacerse justicia. Una leyenda viva que Kobayashi retrata siempre luchando por su causa y no por su vida, bien mientras narra sentado, bien con la katana en la mano. Y toda esa amargura golpea en la cara a todo el que se acerca a la película, y los desfavorecidos de la tierra sienten que siempre existirá una oportunidad para terminar con dignidad las únicas peleas que jamás nos podrán arrebatar si no lo permitimos.

Como curiosidad, comentar el paralelismo de las escenas de lucha con el film katanero del amigo Tarantino. Supongo que, obviamente, hubo de verla para aplicar/robar partes de su belleza. Recomendable.
Txarly
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7
13 de julio de 2010
241 de 284 usuarios han encontrado esta crítica útil
Danny Boyle acierta, con independencia de actores y desarrollo, en la adaptación de la novela de Alex Garland. Es veraz a lo que observé hace una década recorriendo las costas asiáticas desde Pekín hasta el canal de Suez. Y joder, qué quieren que les diga... con la mayoría de subnormales que aparecen en este film tuve que bregar día sí y día también. Y supongo que a raíz de ello, esta peli me ha gustado.

Durante el camino, me di cuenta de que siempre me topaba con dos tipos de viajeros. A la cabeza, a menudo andaban los más ruidosos, es decir, los del sex and drugs and sun and rock, y que arrasan por donde van sean ingleses, holandeses, alemanes o de Segovia. Los ves a la caza de menores en los antros y hoteles tailandeses que consiguen calzarse por cantidades ridículas. Escuchas sus eructos y sus gritos de mierda (sí, esos que hacen UH UH UH los yankies) a partir de madrugada hasta salir el sol. Olfateas la orina, el vómito, el sudor rancio que se pega a cada brizna de calle que asolan.

Hordas controladas que actuaban siempre de la misma manera y que funcionan con un repertorio de preguntas tan simples como ellos: ¿a dónde te diriges? ¿de dónde vienes? ¿qué has visitado? ¿follamos un rato?

Y aunque te joda, en el fondo sabes que son como tú.

Luego están los otros, los que tan bien describe esta película, la mayor élite de pringados perroflautas cuya máxima en esta vida es la consecución del placer por encima de todo. Pero no se engañen, son todos pijos, y tienen el culo asegurado por si algún día se cansan y deciden regresar al hogar para encargarse del bufete de abogados de papá. Hoy día creo que los llaman pihippies. Que no les engañen sus pies sucios o sus desaliñados cabellos, la mierda va por dentro.

Se tiran meses, incluso años, en el mismo país (últimamente Tailandia y alrededores, anteriormente Ibiza) buscando una paz interior como falsa y estudiada premisa de poder concederse a cualquier precio, los que piensan que serán los mejores años de sus vidas. Los detestaba más que a los otros. Conocí idiotas pihippies que portaban cuchillos como autodefensa en un país tan tranquilo como la India. Observé niñatas mojigatas expandir sus brazos en cruz mientras cerraban sus ojos para ser unas con el Taj Mahal. Pero sobre todo, y siempre en Tailandia, me presentaron inútiles de armas tomar que llevaban viviendo allí mil años y que serían incapaces de anudarse los cordones de las botas. Éso sí, muy guapos, con una educación media-alta, buen manejo de idiomas e interiorizada la extraña creencia de ser poseedores de las cualidades y técnicas físicas y espirituales que a todos los demás nos faltaban.

Esa es la gentuza egoísta y disparatada que disfrazada de amor fraterno tan locuazmente nos presenta Doyle, dando en el clavo al retratarlos como los mezquinos y modernos hijos de la gran puta sin ningún interés turístico ni particular que en realidad son.

Interesante.
Txarly
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10
25 de junio de 2010
54 de 76 usuarios han encontrado esta crítica útil
Vaya por delante que no he visto la película japonesa en la que se basa Shall We Dance. Tampoco tuve la fortuna de visionar esta obra en la minúscula pantalla de mi ordenador mientras chateo con el travelo Oze-lui, observo la repetición del gol en fuera de juego del Betis-Las Palmas, o clico sobre el icono del feisbuk para colgar la paella que me marqué con unos colegas en Quintanilla de Onésimo. La vi en el cine, en pantalla grande, pagando mi entrada y sin saber dónde me llevaban (no pintaba muy bien la cosa). Y me reí. Y me gustó un huevo y parte del otro. Los personajes son, simplemente, excelentes.

No sé si conoces a John Cark, así que te lo voy presentando. Es un cincuentón atrapado en una existencia monótona e insustancial y que ansía romper por primera vez en la vida las cadenas que le exigen no salirse de la "normalidad" social para un hombre de su edad y posición. ¿Te suena? A mí sí, desde luego. Los veo a diario. ¿Te gustaría hacer puenting este finde? ¿O quizá después de que termines en la oficina o dejes el Taxi? Richard Gere interpreta al más común de los mortales, y no necesita rescatar a unos rehenes de un transatlántico en llamas. Se pone a bailar. Y además sale muy guapo (chicas, escena de la escalera mecánica).

También te quería presentar a Paulina, la profesora de John. Vive obsesionada con el baile porque es la única vía de escape para reponerse de un abandono sentimental y laboral. Es hermosa y, hazme caso, mejor no la molestes con tus feromonas, porque una mujer que desea reencontrar la alegría por la vida jamás busca uno o dos polvos. Y menos contigo. ¿Tampoco te suena? Yo creo que ya la conoces, tigre.

Espera, espera, no te vayas. Te presentaré a la Sra. Cark. Ama de casa después de la jornada laboral, currela infatigable, esposa, amiga, madre, chacha, amante y cocinera. Y también en la cincuentena. ¿Una pista, dices? Tu madre, quizá? tu esposa? Representa la fuerza de la mujer; un animal fuera de serie capaz de lidiar con las cargas de la vida y con los arrestos y determinación suficientes para defender lo que más ama. Y Susan Sarandon la hace creíble.

Y los demás secundarios aparecen para recordarnos, como señala en una crítica de otra película un amigo mío, que todos forman parte de nosotros mismos, y que aquí se nos muestran como terapia, estímulo y reflexión, intentando con sus actuaciones que pases hora y media lo más relajado y divertido posible. Y en mí, lo consiguieron. 9.1

"Para un baile, hace falta una pareja."

PD. Película nada recomendable para amigos de Oze-lui y vomitadores profesionales, pero sobre todo, en absoluto aconsejable para sujetos que amparados en la noche, con premeditación, alevosía y manipulando al personal, hacen gala de sus bemoles rompiéndote la luna del coche resentidos por no haberlos invitado a una cena sin igual.

Dedicada a mi amigo aka Idiot y a su gran crítica de El gran Lebowski.
Y a alguno más.
Txarly
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4
13 de junio de 2010
34 de 44 usuarios han encontrado esta crítica útil
En la anterior crítica que escribí sobre REC la titulaba "Y ahora dale al PLAY". El film de Balagueró and company me gustó bastante por lo desnudo de su propuesta y lo eficaz de sus imágenes. En esta continuación o no han sabido, o más bien no han querido presentarnos algo de igual calidad a la par que diferente (me refiero obviamente al modo). Han producido una película Mc Donnals, esto es, lo que me comí ayer es lo mismo que me trago hoy, lo cual no deja de ser una tomadura de pelo para los espectadores a los que la primera parte nos encandiló y, supongo, para los más avezados fans del género de zombies.

Es que señores, esta gente no ha pegado un palo al agua en esta secuela y se lo han llevado crudo con el montón de paisanos que de buena fe una tarde de sábado decidieron que la pasarían en una sala de cine recibiendo un plagio absurdo de la anterior obra a la que le dieron cuartelillo. Y con este tipo de desatinos, perpetúan la leyenda de que el cine español no da para mucho más que una o dos buenas obras al año. Bilis aparte, la mención especial es para el boludo secundario de los cuerpos especiales, un actor digno del corredor de la muerte, como la mayor parte de los esquizoides actores. Prescindible.
Txarly
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1
30 de mayo de 2010
297 de 576 usuarios han encontrado esta crítica útil
Es la tercera vez que escribo sobre la película en esta página. No será la última. Nunca es tarde ni falta tiempo para atizarle a este mondongo como se merece, aunque en esta ocasión, hay para todos. De hecho, me he tomado la molestia de leer las 180 críticas que aquí aparecen. Existen cuatro bloques de usuarios bien diferenciados:

1º El 80% de las críticas con notas entre el 9 y el 10 se limitan a tres o cuatro líneas que afirman sin ningún pudor que es muy bonita, que se trata de la mejor película de la Historia y que les encantó. Los porqués y las razones no se esgrimen, tan sólo se deja constancia de ello. Pues vale.

2º El grupo opositor es minoritario, aunque en su gran mayoría aporta los datos y las explicaciones necesarias para defender racionalmente su postura. Esta película huele a caspa, señores.

3º El núcleo veterano de Filmaffinty que copa los primeros peldaños en cuestión de utilidad de la crítica, se limita en sus escritos a realizar una sinopsis libre sobre Casablanca añadiendo vivencias personales, pasajes concretos de la película fugazmente aireados o disparatadas sentencias que no justifican en ningún momento. Lamentable.

4º El grupo más cachondo. Lo conforman quienes afirman que la película está sobrevalorada pero le endiñan notas entre el 7 y el 8. Hay un caso en particular que le da un 9 y el término sobrevalorado aparece en el título. Es el mejor grupo sí, pero también el más importante de todos. La falta de bemoles, de ideas y el miedo por el qué dirán, está presente en todas esas críticas: "no me ha gustado pero le pongo un ocho, que dicen que es una obra maestra y si no voy a quedar mal." Aceptarían tu trabajo por la mitad de sueldo, no lo dudes.

Por tanto, y tras haber leído todas las exposiciones, me ha llegado la hora para despellejar a conciencia una de las más infames películas de la Historia del Cine.

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El guión, supuestamente uno de los mejores de la Historia. Un guión que desaprovecha el personaje de Laszlo, el héroe de Casablanca, que queda vergonzántemente en un segundo plano sin que nadie tenga idea de por qué. La respuesta, supongo, reside en que el libreto se iba escribiendo a medida que la película avanzaba, realizado a la vez por tres guionistas distintos. Un buen guión no se improvisa. Jamás. Como resultado de esta farsa, Bogart interpreta tres o cuatro Rick Blaines distintos. No se trata de la actuación en sí, sino más bien de los giros absurdos (y también intrascendentes) que los guionistas marcan con su personaje, un protagonista que va perdiendo la esencia a medida que la película avanza. A ratos comedido, otros exagerado, por momentos melancólico... es decir, un personaje inventado sobre la marcha, un monigote carente de alma. Y por si fuera poco, todos los secundarios están estereotipados a más no poder. Qué ingenioso, ¿verdad?
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Txarly
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