Documental que narra de forma más o menos cronológica la vida del artista vallenato Diomedes Diaz. Desde sus inicios pasando a convertirse en un ídolo de masas hasta el asesinato de Doris Adriana Niño (al que se le dedica buena parte del documental) que marcó un punto de inflexión en su vida y por consiguiente en su carrera. Se puede ver a través de la narración el dilema frente al placer y la moral que representó Diomedes: ascenso, fama, derroche, generosidad, excesos, genialidad y miles de contradicciones. La explicación de un fenómeno cultural. Se destaca la buena labor de la investigación, con testigos y entrevistas exclusivas, y la utilización de material inédito. Es una aproximación diferente a la vida de Diomedes y a la historia del país. Sin embargo, aunque trata de comprender la psicología del personaje, se queda corto y nos deja debiendo de un análisis más profundo sobre su intrincada vida y personalidad.

Normalmente termino una serie o película para animarme (o no) a escribir una pequeña critica. Con esta llegué hasta el final del 3er capítulo. No aguanté más pero lo suficiente para escribir esto. Le tenía ganas por la historia aunque tenía mis reservas cuando vi que Shonda Rhymes estaba metida en el asunto. Pensé que a lo mejor Netflix me sorprendería para bien pero no: otra serie mala que se suma a su larga lista de fracasos. Y lo peor es que tenía todo servido: una buena historia, una buena actriz protagonista, y todo el presupusto. La historia la abordaron torpemente y de forma superficial. Los cápitulos son innecesariamente largos y aburridos. No hay suspenso y su drama no genera interés. No sabe lo que quiere contar y mucho menos como contarlo. Julia Garner siendo una muy buena actriz no llega a estar ni medianamente cerca de lo que hace en Ozark. Tal vez una película hubiese sido suficiente, o un documental.

Perlicula de terror nórdico pero con todos los ingredientes del terror típico de Hollywood. En principio nos quieren atraer con la muy dudosa "basada en hechos reales" que ya sabemos lo que significa: 10% algún seceso medianamente similar, 90% ficción. El tema de casas encantadas con precencias demoníacas está súper explotado por lo que no vamos a ver nada original. Todo lo contrario: clichés aquí y allá. Esto no sería del todo malo si los guinistas se esmeraran un poco en desarrollar mejor la historia o por lo menos darle un poco de coherencia a la trama. Pero es mucho pedir. Para no darle tan duro, tal vez destacaría la buena ambientación y la atmosfera bien lograda. Por lo demás, actuaciones y dirección normalitas, y un guión flojo que se pudo explotar mejor (un mal típico en el género) para un resultado apenas apenas aceptable. Para pasar el rato si no hay más opciones.

Mi pareja dio un par de saltos con grito inclído, así que eso le da un punto extra.

**Ni una pélicula sin crítica**

Mini serie Coreana con temática de suspenso espacial. A simple vista es una historia atractiva que cuenta con una producción decente y que pareciera tiene potencial. Sin embargo, al trascurrir los capítulos se va quedando en otra serie normalita de ver y olvidar. Hay muchas incongruencias, huecos argumentales y situaciones sin sentido. Se cataloga como de terror pero no logra generar ni suspenso, ni angustia y mucho menos terror. Me costó terminarla. Al final me dejó indiferente, otra más del montón, típica de Netflix, con poco para destacar.

Basada en hechos reales, la serie relata la historia del Christopher Duntsch, un cirujano desquiciado que se desbocó mutilando y matando a varios de sus pacientes, sin ser obstaculizado por nadie, incluida la comunidad médica.

La serie es llevada con buen ritmo, una correcta dirección y unas actuaciones sobresalientes (destacándose sobre todo la de Joshua Jackson en el papel principal). Recomendada para quienes les gusta las historias dramáticas inspiradas en hechos reales, en este caso en un contexto médico y judicial.

Fuera del tema técnico, la serie deja un montón de cosas para analizar sobre la ética médica, la corrupción, los intríngulis del sistema judicial americano, la amistad y la maldad inherente a la condición humana.

Y, por si fuera poco, un profundo temor al quirófano.