Espectacular y cachondísima comedia negra, negrísima que trata sobre oscuros negocios que se desarrollan en cualquier gran ciudad y unos personajes de lo más sórdido y esperpéntico, delincuentes, yonkies, mafiosos, polílicos corruptos, vamos, la peor gentuza que se pueda encontrar pasan en un instante a caernos simpáticos. Como no, estamos ante una película de Guy Ritchie, sin más, pero esta vez con un halo especial, si en Snach nos mostraba más o menos lo mismo que aquí pero de una forma más sucia y tosca, en Rocknrolla hay estilo y una dirección mas "glamourosa", se nota el mayor presupuesto, evidentemente, una cuidadísima fotografía, una selección musical perfecta y adecuada y una realización estilo "cómic" vibrante y liviana que desde Pulp fiction no se había visto en años.

Sorprendente. Por fin ha llegado un producto de ciencia ficción que merezca la pena, incluso comparable, aunque no llegue al nivel, a clásicos como Abiss, Encuentros en la tercera fase, etc.
Lo que si es cierto es que la película se parte en dos pedazos en lo que respecta a géneros cinematográficos y eso pilla con el pie cambiado al espectador, pero no por ello se estropea la película, como se dice por ahí, la mezcla de géneros es brusca y dificilmente digerible pero mantiene el ritmo y la coherencia de la trama, la cual si es cierto que no se mantiene sobre una base demasiado sólida, las piedrecitas negras, los susurradores, la numerología son elementos que se tornan débiles para el desenlace tan apoteósico que tiene.
A pesar de todo y junto a la excelente realización de este más que prometedor director podemos esperar más productos tan interesantes como este.
PD: Dark City no me gustó.

Contando cosas que todo el mundo con dos dedos de frente ya sabe, Redford se luce técnica e ideológicamente y no por ello intenta dogmatizar al personal como hacen muchos de los poderes públicos, periodistas, artistas etc. Habla desde el corazón y no quiere otra cosa, creo yo, que zarandearnos sutilmente para que nos demos cuenta de la realidad tal como es y no como nos la cuentan cada uno mirando por su propio interés y que intentemos pensar por nosotros mismos. La exposición de la situación actual de la juventud estadounidense en general, egoista e indolente, extrapolable a la española sin duda, es magistral.
Como último, encuentro perjudicial para la película el darle emoción a las escenas bélicas, musicadas y dramatizadas en exceso para el tipo de película que es, por lo demás, todo perfecto.

Demencial, el temita se las trae, un espectaculo de pago por internet en torno a unos condenados a muerte soltados de mala manera y clandestinamente en una isla desierta e indomita y en la que lucharán entre ellos por la supervivencia y el único que quede vivo será liberado. Pues como peliculilla de acción tiene un pase, de hecho es entretenida y no está mal hecha, pero que después de exponernos esta salvajada, se nos ofrezca unas pestilentes dosis de moralina, cuando ya hemos pasado un largo metraje a base de violencia brutal y gratuita a ritmo de rock and roll o country-metal es algo que no cuadra. Si quieres hacer Rambo III, pues haz Rambo III coño! pero no contarnos historietas de denuncia social ni pollas.

Para pasar un buen rato, sin más, no tiene el encanto de otras producciones de serie B quizá
por su excesiva violencia, no son los años 50-60. Empeora conforme pasa el rato y echa mano de los efectos especiales y maquetas, algo normal al tratarse de una producción de bajo presupuesto. Las interpretaciones no llegan al mínimo de correctas y llegan a irritar un poco. En fin, lo mejor desde luego son las escenas en el submarino donde se consiguen buenos planos, lo demás, lo dicho, para pasar el rato.