Tras la gran Independence Day, nos encontramos con esta segunda parte descafeinada, la cual intenta estar a la altura de su predecesora y se queda en el camino. En la primera entrega tuvimos la gran oportunidad de contar con un gran actor como Will Smith que daba gran calidad a la película, lo que en esta segunda película se le hecha en falta.
En el aspecto general estamos ante una película que le falta algo, tiene acción, grandes actores, pero sigue quedándole algo y se hecha en falta. En cuanto a la acción, esta es abundante a lo largo de la película, pero siempre da a sensación de que falta algo, que está incompleta.
En cuanto al argumento, se trata de un argumento simple, sin complicaciones que busca el aprovechamiento total de la anterior película. Este es un grave error de los guionistas de esta película, los cuales no han sido creativos y solo se han basado en una continuidad de la película original, lo cual conlleva a que la calidad del argumento sea inferior.
Otro aspecto destacable es el de la banda sonora, la cual es simple, sin relación con el argumento y de una calidad baja. Este es otro aspecto a mejorar de la película, ya que una buena banda sonora ayuda a atraer al espectador, pero en este caso sucede todo o contrario.
En conclusión, estamos ante una película de calidad media y que si están interesados en verla no os hagáis ilusiones, sino que verla con tranquilidad y con la satisfacción de que no supera a su antecesora. Una película ideal para un domingo por la tarde.