De pequeño me daba miedo. Aún hoy en día se lo pones a un niño pequeño y llorará. Terrorífico y divertido corto, o el primer videoclip revolucionario de la época MTV con John Landis en estado de gracia. Imprescindible.

Tom Cruise sabe que abusa de la marca "Misión Imposible" en exceso y eso puede acabar quemando al personal. Por eso participa en esta nueva saga, donde, pese a ser el arquetípico héroe, nos da un estilo de película más de intriga, más policíaca, más real, alejado del espectáculo puro y buscando la sustancia. El problema está en que palidece si la miramos bajo esa perspectiva, ya que tiene buen guión y buenos actores, pero no presenta elementos nuevos para quienes hemos disfrutado de películas de los 70s y 80s buenas, tan sólo buena fotografía y visuales, y sólo sorprenderá al gran público, el cual de momento se lo está tomando bien. A ver cómo evoluciona la saga...

Secuela del blockbuster con pretensiones pero resultados mixtos: la aparición de más caras conocidas atrae y el ritmo es más animado que en la primera, pero a menudo da la impresión de que podía haber sido mejor. Sólo recomendable para fanáticos de la acción sin mucho argumento.

Película que retoma el cine de acción de los 80s y 90s con actores famosos en aquella época y orquestada por Stallone, que es el máximo protagonista también. El resultado es digno, aunque intentar darle emoción más allá de los cameos y alguna escena memorable (las del final sobretodo) no tiene sentido. Está muy sobrevalorada por la sequía de este tipo de películas, pero en su época habría sido una más, pero con más presupuesto, como pasó también con Alerta Máxima y Alerta Máxima 2, de Steven Seagal, que por cierto aquí no sale, que pese al dinero invertido no eran mejores que otras más comedidas del género. El guión es bastante flojo.

La continuación de estas películas con el quién-es-quién de la acción de los 80s y 90s no cambia ni un ápice la fórmula de su éxito: una historia de amistad, frases manidas, tiros, peleas y efectos especiales, explosiones, etc. Sin querer reinventar la rueda, la película cumple, aunque empiezan a verse señales de agotamiento en la saga, al tirar más de cameos y apariciones inesperadas para mantener la atención del espectador. Como no hagan algo diferente, en la próxima suspenderá, y con razón.