Dieta mediterránea

De siempre he creido que las películas pretendían enseñar algo pero a mi esta película no me ha aportado nada. No entiendo qué ha querido mostrar el director aquí, si ha querido mostrar a una mujer luchadora y segura de si misma pero algo poliandria, a un marido cornudo y conformista, un amante vividor, seguro de sí mismo y amargado.... vamos que ha hecho un revoltijo de papeles y personajes que no llegan a ningún sitio. Creo sinceramente que si hubiera simplificado un poquito el argumento le hubiera quedado una comedia aceptable con unos personajes luchadores, con personalidad, y que a algún espectador le hubiera agradado o se hubiera sentido identificado.

Lamentable, absurda, sin sentido del humor, interpretaciones patéticas... Todo lo que diga es poco para la peor película española que he visto en mi vida. Nuevamente con la financiación catalana, la cual le hemos regalado nuestro cine, Oristrell ofrece hora y tres cuartos de educación para la ciudadania socialista, libertina y sin sentido. Su culminación llega cuando en una escena la voz chapucera en "off", dice que uno de los comensales diputado socialista tiene una erección por oler un plato. Todos se acuestan con todos, tienen hijos con todos sin saber de quién es, sin responsabilidades y encima con éxito, lo siento pero no me lo creo ni llega a emocionar. Creo que puestos a hacer algo de libertad, se podia haber contado de otra forma. Solo hay que ver el reparto con una actuación lamentable de León y Alvarez. Cuando terminas de verla te dan ganas de hacerte un conservador, yo le digo señor Oristrell que en el cine y en la vida todo no vale, como no vale la entrada del cine ver la publicidad de "restaurante Bulli".