Intruso en la noche

Película sobre un asesino suelto en un supermercado durante el turno de noche. Muertes bastante gore, personajes más o menos agradables, y los tropos habituales del género.

El problema radica en que para que un slasher funcione, los defectos tienen que estar pero no se tienen que notar. De alguna manera, el conjunto tiene que hacerte obviar o incluso perdonar lo que no te ha gustado tanto. Sin embargo, cuanto más evidente es el defecto, más complicado resulta omitirlo.
Para empezar, la película trata de engañar cuando claramente no lo consigue. Por ahí dicen que en el propio póster se sabía quién es el asesino, pero si uno no lo ha visto después de un rato de metraje se lo acaba figurando. De modo que la sorpresa final es aniquilada por la manera en la que el director y el guión han querido suministrar las pistas.

Por otro lado, las muertes son tan elaboradas, el tiempo invertido por el asesino en ellas, en su preparación y posterior exposición, es tal que te hace preguntarte si esto es como en Origen y si el tiempo pasa más despacio en la carnicería del supermercado que en la zona de cajas. En ese sentido, también te hace preguntarte por la acústica del lugar, pues la mayoría de los personajes son asaltados a grito pelado y nadie escucha nada (es decir la víctima está gritando y el que está más cerca solo escucha una lata caerse al suelo).

Las motivaciones del asesino no están mal, y es fácil asumir que se le puede ir la pinza aunque al final queda todo un poco desproporcionado. El final parece hecho para frustrar pero en realidad si uno va más allá de la película no tiene porque rayarse.

La cuestión es que la película está muy bien hecha. La cámara, la iluminación y la música denotan oficio, y muchos momentos resultan icónicos (la anécdota que al final es recreada). Pero se me ha hecho complicado disfrutar de semejante festival por sus notables irregularidades.

Os la recomiendo si sois fan del género, pues pese a los fallos es muy superior a la media actual. Sin embargo, os recomiendo todavía más Stagefright, también conocida como Deliria, también conocida como Aquarius.

Buen slasher. Seguramente uno de los mejores de los ochenta. Por encima de títulos que gozan de más popularidad.

Las muertes están bien logradas. Con su buena dósis de sangre. La música y la ambientación también son buenas. Y los actores no son tan malos, como en otras películas de este tipo.

Además, tiene el aliciente de ver a Sam Raimi como uno de los empleados del Supermercado. También aparece el actor Bruce Campbell. Este en un papel muy breve. Decir que la pelicula es muy entretenida. No se hace larga para nada. Su final es bueno e inesperado.

Lo dicho. si te gustan las peliculas tipo Halloween, Viérnes 13, y demás. No te la pierdas.