En 80 días

La película claro, tiene su encanto. Como ya han dicho muchos, es muy especial que sea en euskera, trate de un tema poco desarrollado. Además cabe notar que el hecho de que los gays en películas sean de tercera edad, tampoco es muy común.
Presentándonos con dos "abuelitas" y escapamos al estereotipo éste que la homosexualidad es una cosa de juventud... No obstante, los estereotipos conectados con la imagen de una lesbiana en sí, sí estñan presentes en la obra. Hablando en rigor, hay dos tipos de películas que tratan de homosexualidad: en el primero se sostiene la superioridad de heteros y en el segundo suelen tratar de promocionar el imagen positivo acerca de los gays. He visto muchas de segundo tipo, y en todas esas películas como en "80 egunean" encontramos lo mismo. La imagen positiva tradicionalmente consiste en 1) el áspecto físico bueno 2) aficiones, talento 3) relación con arte 4) dinero 5) casa propia bien amueblada 6) ay, casi se me ha olvidado, la protagonista: libre, independiente, todo lo que quiere ser una mujer contemporánea. Y normalmente, está presente tambiñen una mujer hetera que es todo lo contrario a la protagonista, y todo el esfuerzo está puesto en enseñar cuánto mejor viviría como lesbiana.
En este sentido, la película en cuestión es tan predecible que resulta casi aburrida.

Le pongo 5 por estar en euskera, por las imagenes preciosas y por demonstrar con el chico este (Mikel?..) que a veces las personas menos importantes en nuestra vida, se hacen muy prominentes para nosotros, pero no por hacer algo, sino de un modo indirecto, por representar alguna oportunidad perdida que ni sea vinculada con ellos, ya que a mí me resulta muy familiar eso. Ay, y también por las decisiones corectas que toma la gente en esta película.

Buen argumento y correctas actuaciones para un film que, de haber sido en español, hubiese tenido su público, pero habiendo sido concebida por y para vascos, se circunscribe a esa gente y su zona, con lo que habiendo sido una buena obra, queda supeditada al estrecho y cerrado círculo nacionalista del que, a buen seguro, habrá obtenido pingües beneficios y ayudas. Habría que dejar de lado los clasismos y nacionalismos, ya que el arte y la cultura en general, no entienden de ideologias. Por lo demás, entretenida de ver y con una fuerte carga emocional, bien transmitida por sus actores y actrices.