Haz click aquí para copiar la URL

El viaje de ChihiroAnimación

8,1
114.664
Animación. Fantástico. Aventuras Chihiro es una niña de diez años que viaja en coche con sus padres. Después de atravesar un túnel, llegan a un mundo fantástico, en el que no hay lugar para los seres humanos, sólo para los dioses de primera y segunda clase. Cuando descubre que sus padres han sido convertidos en cerdos, Chihiro se siente muy sola y asustada. (FILMAFFINITY)
<< 1 2 3 4 10 66 >>
Críticas 329
Críticas ordenadas por utilidad
17 de abril de 2006
33 de 43 usuarios han encontrado esta crítica útil
Seguimos a esta niña en un viaje intrigante donde parece haber un secreto aguardando en cada esquina. Es ese desconcierto el que tira de nosotros a lo largo del camino, rebosante de imaginación y lucidez. Ciertamente, descubrimos peligros acechando. El conformismo y el ansia por ser engranaje de la máquina que funciona, un materialismo voraz, y la falta de autoestima, que nos conduce a la identificación con meros objetos. Todo esto nos consume, somos devorados cuando aceptamos el oro, pero aceptamos el oro porque ya estábamos perdidos. Habíamos renunciado a nosotros mismos entregándonos a una existencia esclava. Todo estaba en el contrato. Cuando creemos escapar de nuestra propia miseria con la adquisición de más cosas, no logramos sino alimentar nuestro interior con mayor lastre. Nuestra fealdad se hace entonces tan evidente. La angustia del vacío no puede en realidad sofocarse con la acumulación. Insaciables, confundidos, con cada estúpida necesidad forjamos un nuevo eslabón de esa cadena de hierro que arrastramos con parsimonia. Tuvo que ser la inocencia y la memoria lo que nos liberó de esa carga, pues únicamente era visible como una espina en el costado. La nobleza y el amor de esta niña trasforma el mundo en la que lo han introducido sus padres, gracias a que persigue la luz que emana de su propio nombre.
ROMO
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
29 de abril de 2009
29 de 36 usuarios han encontrado esta crítica útil
“Tenemos que estar abiertos a los poderes de la imaginación, siempre aportará algo útil a la realidad”. En esta frase Miayazaki expone sus principios en cuanto a la producción cinematográfica. Si hay una palabra para describir su cine, ésa sería fantasía, partiendo de un mundo extraño y bello, que entronca siempre acertadamente con el mundo real, creando una fábula a la vez divertida y reflexiva acerca de todo lo que nos rodea.

Y eso es también El viaje de Chihiro, la película que lo consagró, junto a La princesa Mononoke (anterior) y El castillo ambulante (posterior) formando una trilogía que marcará una época en una animación dominada por la perfección técnica del que Miyazaki rehuye sin que por ello deje de ser bello.

En el viaje de Chihiro narra la historia que en pleno viaje junto a sus padres se adentra en un mundo misterioso, donde sus padres son convertidos en cerdos y ella, a partir de ese momento, tendrá que aprender a integrarse a todo lo que es ajeno, a una serie de personajes salidos de una imaginación radiante. Una Alicia en Japón.

Aquí no existen, y es de agradecer, buenos ni malos, cada personaje aporta un matiz a esa polaridad. Ni tampoco existe una moraleja que sorprenda a la protagonista, sino que es ella, y con ella nosotros, los que la descubrimos sin que sea autoimpuesta, como es tan habitual en Hollywood. Un pequeño oasis entre tanta saturación de banalidad.

“No creo que los adultos deban imponer su visión del mundo a los jóvenes, creo que ellos tienen capacidad suficiente para crear su propia visión”. Palabra de Miyazaki.
jesus (of suburbia)
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
27 de julio de 2014
32 de 44 usuarios han encontrado esta crítica útil
Al señor Carlos Boyero y a otros tantos que sueltan comentarios ignorantes y prejuiciosos hacia la animación japonesa les diría que se preocuparan un poquito en conocer todo ese mundo antes de abrir la boca. Estoy hasta las narices, y perdonad la expresión, de que llevemos décadas vapuleando ese tipo de animación como si fuese el anticristo sin dar más razones que la cacareada violencia, lo que indica que no se entiende ni se sabe que el «anime», así como el «manga», es variado y de múltiples géneros, contenidos y temáticas. Basta ya, hombre.

En fin, que esta crítica es para hablar de «El viaje de Chihiro» y ya veis por dónde me he ido. Vuelvo en mi y a Miyazaki, quien dirige y escribe el guión de esta producción adorada por crítica y público. El punto de partida, aunque poco trabajado, se acepta: sin que sepamos por qué ni de qué forma, unos padres con su hija se adentran en lo que suponemos, ya que nadie nos lo explica, el mundo de los espíritus, donde los progenitores caerán bajo un terrible maleficio. A partir de entonces, la pequeña e inmadura Chihiro tendrá que apañárselas sola (o no tanto) para salvar a sus padres, a ella misma y volver al mundo real.

Sus máximos defensores no pueden cegarse tanto y no reconocer que la película tiene un pésimo guión. Como he dicho antes, quí no se explica nada ni se ahonda en ninguna trama en concreto, lo que es necesario para que nos inmiscuyamos en la historia y no vayamos a tientas sobre lo que ocurre, cómo ocurre, por qué ocurre y qué puede ocurrir. El Sin Cara, ¿qué aporta? Yubaba, ¿es buena o mala? ¿Qué horripilante idea es esa de que los dioses vayan a un hotelito a que les bañen?; qué forma de destruir el mito. Es más: estos dioses, según Haku, son muy peligroso al principio, así que al final, ¿a qué se debe ese apoyo a Chihiro? El propio Haku, ¿por qué se va a acordar tanto de una niña que conoció hace años, cuando seguramente habrá conocido a otros millones de niños a lo largo de su existencia? ¿Por amor? ¿Un flechazo, o qué? ¿Cuándo se le va a ocurrir a Chihiro preguntar cómo romper el hechizo de sus padres? Esta niña, ¿no se extraña o maravilla por nada? ¿Cómo sabe la solución a todo, si la película no te ha dado indicio alguno para saber, por ejemplo, quién es el dragón o de qué forma reconocer a los cerdos...?

El posible simbolismo, que no veo tan abundante como algunos afirman, queda en un segundo plano cuando lo aparente te produce tan poco impacto. Yo estaba siempre esperando que pasase algo definitivo, que la historia se centrase, que resolvieran mis dudas, que salieran del hotel, cuyas aventuras son irrelevantes y se extienden sin ton ni son, y toda la historia cobrara sentido. Al menos, podemos aprovechar el mensaje, que tampoco es para tanto, de responsabilidad y compromiso con los demás, y por supuesto la animación de Miyazaki, que es fluida y alegre.

A mi me ha sabido a muy poco.
Kaori
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
15 de septiembre de 2009
27 de 34 usuarios han encontrado esta crítica útil
Miyazaki narra la llegada por accidente de una niña a un mundo fantasmal donde todo tipo de deidades, serias, alegres, peligrosas, enormes, diminutas, acuden para darse los baños mientras otro tipo de excelentes criaturas trabajan diligentemente para que el negocio no decaiga. Para recuperar a sus padres, convertidos en gorrinos por ídem, la niña deberá mercadear con dioses y brujas y niños y cerdos y recorrer un camino de ida, de vuelta y finalmente, de ida (el eterno retorno).

Toda la historia en sí está preciosamente elaborada, con exquisito cuidado hacia cada uno de los personajes y animalitos mágicos que aparecen y un desarrollo que combina con gran acierto humor, ternura, misterio y melancolía. Sin embargo más allá de la historia, los sentimientos que devienen de disfrutar de una película como ésta no debieron ser muy distintos a lo que sentíamos cuando éramos muy bebés y todo nos parecía extraño, brillante y lleno de colores apetecibles. Este bonito universo requiere los ojos muy abiertos y entrar con la imaginación a gatas.

Prestad especial atención a la banda sonora de Joe Hisaishi, mágica y envolvente y a la galería de encantadoras criaturitas que aparecen, junto a los perritos de las praderas y a los señores surinameses con bigote, no he visto nada tan sumamente lindo como esas partículas de hollín del maestro calderero.

Para ver, no una, sino mil veces.
Neathara
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
25 de enero de 2010
27 de 35 usuarios han encontrado esta crítica útil
Cualquier película Disney esta echa con el mismo molde: su principio gracioso y esperanzador, (esperanza que se ira viniendo abajo conforme trascurra la película) su parte emotiva, y su final de siempre.
Solo cambian los personajes: coches, robots, monstruos, animales, animales y más animales.
Todos ellos haciendo siempre los mismos gags, bastante malos, que siempre tienen que ver con cosas comunes que hacemos las personas,…pero aquí las hacen ellos.
En resumen, son aburridas y muy previsibles.
Mi consejo es que si tienes hijos y tienes que tragarte mucha animación infantil, (a mí me ocurre) debes explorar el mundo de la animación japonesa.
Esta película en concreto es totalmente impredecible, y te sumergirá en un mundo mágico y misterioso. Además de estar dotada de un dibujo magnifico y echo a mano. No como los estudios Pixar de Disney, que todo lo hace por ordenador, y en mi opinión así se pierde la esencia de la verdadera animación.

Muy recomendable cualquier película del maestro Hayao Miyazaki, aunque para mi esta es la mejor.
tool
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
<< 1 2 3 4 10 66 >>
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow