Si no despierto

Ese final casi me hace soltar una lágrima. Sobretodo si no valoras mucho el tiempo que estás viviendo.

Una alma, la de Sam en este caso, no puede descansar eternamente en paz hasta resolver los asuntos que le atan a este mundo, hasta resolver su función en esta vida o, mejor dicho, la función de su muerte. La diferencia en este caso es que su alma no es esperitual, sino física. Sam vivira eternamente el 12 de febrero hasta averiguar la respuesta a su existencia.
El problema de la pelicula se encuentra en realizar un argumento simple y previsible para un idea tan profunda (aunque, repito, nada original). Un argumento que gira entorno a la evolución y a la propia resolución existencial del personaje interpretado por Zoey Deutch.
Este personaje carece de profundidad, y su evolución es tal cual el espectador espera que sea. Por eso, pongo en duda que Sam sea la interpretación de un personaje que esta intentando entender su propia y futura inexistencia, al igual que pongo en duda como el filme la avoca a esta evolución personal.
Sam solo encuentra la respuesta a su muerte cuando se quita su careta, y muere siendo quien siempre había sido y no quien estaba intentando ser.