Más pena que gloria

Es muy difícil hacer una película de adolescentes y que no huela todo a falso. V. Gía León lo consigue y con buena nota.

Una historia de perdedores con la que resulta difícil no sentirse identificado. Una película que consigue hacerte reír aunque no está pensada para ello.

Un final redondo y algunas secuencias muy originales.

Yo no creo que sea la típica película de adolescentes enamroados. Es un ojo nuevo mirando al perdedor, una historia de antihéroes con actores sin nombre que se dejan la piel.
Es ácida, y con un humor muy negro.
Importante destacar el papel de la desconcidísima -por desgracia- Angela Cremonte, hace de niña argentina gafotas, y el de la abuela.
Una pena que no se invirtiera más en su promoción.

Cine español de altísima calidad que muestra la cruda realidad de la vida de un chico en su llegada a la adolescencia donde descubre que el sexo no es como lo pintaban, los padres no eran los mejores del mundo o ese amor imposible por la vecina, años mayor que él. Es una historia de perdedores donde un primerizo Víctor Gª León muestra a todos los personajes como imperfectos. Hasta los que más lo parecen tampoco lo son.

Un Biel Durán muy joven se muestra como un actor de mucho futuro. En ocasiones hace reir con su extremada timidez. Es un detalle cómo viste con las camisetas de publicidad de la bollería de su padre y para ocasiones especiales viste alguna camisa que le queda realmente grande.

Bárbara Lennie (Gloria) que luego protagonizaría "Obaba", "Las trece rosas" o la serie "Cuenta Atrás" aparece aquí como la chica de al lado, misteriosa y sensual a la vez.

Enrique San Francisco borda su papel de profesor de gimnasia donde la vida le ha dado la espalda tras un pasado glorioso.

María Galiana (Cuéntame), la eterna abuela, hace aquí de una anciana de mal genio y cada vez se le va más la cabeza. Los padres son de esa clase humilde cuyos problema se basa en llegar a fin de mes y vivir el día a día cotidiano. La que hace de hermana mayor se atiborra a comer y a ponerse como una foca, tiene novio formal y con eso le basta. El pequeño es la esperanza de toda la familia ya que tiene condiciones para el fútbol pero él pasa de toda la presión y le gusta ver la TV o la lectura.

En resumen es una crudísima realidad de la vida misma, una historia de perdedores de grandísimo nivel, a veces drama a ratos comedia. Es nuestro "American Beauty" patrio.

Apreciable comedia sobre ese casi subgénero que es el despertar sexual de un adolescente. Aquí, la vida de barrio de clase media baja en el Madrid de primeros de siglo está perfectamente retratada, igual que un montón de tipos y estereotipos que la pueblan. Un gran número de caras nuevas acompañadas de veteranos como Alicia Sánchez o un magnífico y estrafalario Enrique San Francisco, además de María Galiana en el papel de una improbable abuela que espera la muerte fumando. Hay un cameo de David Trueba y se puede decir que todo fluye perfectamente en torno, cómo no, de una magnífica y ya magnética Bárbara Lennie.

La película está bien tiene sus puntazos y te ríes. Sobre todo no dejéis de verla si sois incondicionales de Enrique San Francisco. Su papel de profesor de Gimnasia es de lo más desternillante que he visto en mucho tiempo. El protagonista es el niño de la Teta y la Luna y lo hace bien.