Aftershock

Película protagonizada y producida por el brillante Eli Roth en el lado diametralmente opuesto a nuestro "Lo imposible", o sea, sin alarde exagerado de efectos especiales, sin lágrima fácil ni final tranquilizador pero con mucha, mucha mala uva y entretenida a rabiar. Donde allí afloraban los buenos sentimientos de la gente, un poco exagerado, todo sea dicho, aquí sale la mala leche y como muy bien dice la frase promocional, "si hay algo más peligroso que la madre naturaleza es la naturaleza humana", la maldad de casi todos. Vibrante, vertiginosa, con mil defectos, pero enormes virtudes, Aftershock nos lleva a Valparaiso en Chile con una panda de pijos liderada por Pollo, hijo de papá dueño de medio país. En plena fiesta en garito megamoderno estalla un terremoto que precede, agárrense los machos, al terrible tsunami. Heridos, traumatizados y alguno desmembrado intentan huir de una turba enloquecida.
Frenética, divertida y muy bien resuelta.

Sorpresa total la que me llevé con esta cita del chileno Nicolás López, y es que de este tipo no me había gustado nada "Santos" que vi en Sitges 2008 y que luego se estrenó en salas españolas resultando un fracaso total, algo comprensible ya que era un intento muy friki, bastante tonto (queriendo ser serio) y a mi opinión totalmente fallido. Aftershock es, donde va a parar, mucho más entretenida y el argumento aún siendo a veces forzado (ese giro hacia el final con cierto personaje no me convence nada) tiene sentido. Yo la consideraría algo así como un Destino Final a lo bestia, ya que el planteamiento es parecido. Grupo de amiguetes que conoce a unas amigas y sufren una catástrofe (el terremoto de la discoteca) del cual escapan pero la muerte, de alguna forma, ya les ha señalado solo que en este caso en lugar de venir las muertes por accidentes provocados por la mano invisible de la parca tenemos muertes debidas a catástrofes naturales y sobre todo, a la mucho más destructora naturaleza humana. Ah, y la bellísima Natasha Yarovenko es violada dos veces, bueno una y media para ser exactos pero esto no se ve explicito. Eli Roth y López, guionistas de la función se pasan de lo lindo pero sin llegar a ciertos extremos. Quién sienta simpatía por los personajes lo va a pasar mal, ya que los responsables del filme no tienen piedad alguna por ellos y la escena final me parece sublime. Vamos, mejor de lo que esperaba y bastante radical en intenciones y resultado. Estoy deseando ver la nueva de Roth (que además sale de actor en esta) y que se titula "The Green Inferno" siendo esa un rip-off de las cintas italianas de caníbales de los setenta y primeros ochenta y solo por eso ya merece toda mi atención.

Una grata sorpresa muy al estilo de las producciones de Eli Roth, pero esta vez juega con el factor sorpresa de una forma muy hábil. Una película que sabes como empieza pero no sabes como acabará (a no ser que hayas visto el trailer o leído alguna sinopsis, que te desvelan hasta los 50 minutos de película). Un estilo que me recuerda un poco a la francesa Martyr's, dónde a parte del terror, el suspense y la claustrofóbica situación, encontramos giros bastante inesperados. Quizás el arranque del film es un poco lento, pero es necesario tener una buena presentación de los personajes para llegar a empatizar un poco más con ellos. Un trabajo excelente de un director que conocía por su faceta cómica en Promedio Rojo y Santos, pero que aquí demuestra un gran talento tras las cámaras.

Entretenida película que mezcla el cine de catástrofes con el survival, coescrita y protagonizada por Eli Roth, culpable de Hostel entre otras.

La acción tiene como punto de interés que se desarrolla en Valparaíso, con lo que huímos de desérticas carreteras de la américa profunda para meternos de nuevo entre gente "normal" que se ve transformada por las consecuencias, todo un acierto.

Los personajes están muy bien cuadrados, con papeles muy marcados y muy bien desempeñados por todos ellos, en especial Gringo y sobre todo Nicolás Martínez (Pollo). Quizás la primera parte de la cinta en la que nos presentan y desarrollan a los protagonistas se hace un poco pesada, alargándola un poco más de lo necesario, llegando al límite de la pesadez; si bien la belleza de las chicas y el divertido guión logran evitar el tedio.

A partir del terremoto todo cambia de raíz, y las promesas de sexo, drogas y música electrónica (todo no pude ser) se convierten en una divertida y entretenida lucha por la supervivencia donde el dinero ya no vale nada y nadie confía en nadie.

Desde ese momento la acción es trepidante, sin dar un respiro a los personajes ni al espectador, dejando en su retina buenos momentos de tensión, alguna que otra cruda escena rodada con bastante realismo, pese a no ser demasiado explícita.

Después de ver en las noticias a gente dándose de palos por conseguir papel higiénico, asaltando supermercados en nombre de la indignación y golpeando a la gente hasta casi la muerte en manifestaciones, me resulta un poco extraño las voces que tildan a Aftershock de poco realista. A mí me ha parecido hasta contenida.

Quizás el final, con un personaje poco acertado en su conversión, sea un poco forzado y resta valor al esfuerzo de los guionistas en conseguir una equidad en la trama, sea el único punto en contra serio que se le puede achacar al film.

Película entretenida, bien hecha y sin grandes pretensiones, muy disfrutona para pasar un buen rato.

Rul T
www.diasdeterror.com

Curioso film sobre unos amigos norteamericanos, que se van unos días de vacaciones ha Chile (típicazo). Tras la primera media hora si no te has dormido, empieza la película de verdad y hos aseguro que no me lo esperaba ni de broma. La recomiendo, entretenida, eso sí, para fans del género y no digo más... Mejor verla sin más.