En este rincón del mundo

Un anime muy bello y delicado, en el que se desarrolla la vida de una joven casadera en Kure (astillero de la Marina Imperial Japonesa) durante la II Guerra Mundial.

La vida, lo cotidiano y su belleza se muestran con calma, y con esta calma los días pasan, las alegrías pasan, y se aceptan, sin remedio, los dolores y las tragedias que traen una guerra perdida ya desde su comienzo.

Poesía, dulzura, colores, sonidos, y más tarde crudeza y dolor: todo mostrado con colores pastel, pero no empalagosos ni dulzones, sino bellos y vivos.

Aparte de la estética y la búsqueda de un sentido a la vida, el guión es sólido y los personajes creíbles (!!), y el desarrollo y el ritmo me parecen adecuados.

Asombran (y con la práctica, entiendes) el sentido del deber y del sacrificio del pueblo japonés, lo que no significa que debas compartirlo.

generalmente la gente se queja demasiado de la animación japonesa, en especial en occidente donde es algo que rara vez llega a captar la atención salvo ciertos grupos o nichos de amantes o fans de la animación del país del sol naciente , ahora con la salida de Kimi no Na wa de Makoto Shinkai se abrió un nuevo paréntesis donde el publico occidental argumentaba que hace tiempo que no se les daba una difusión que causara la atención a nivel mundial de una película de animación japonesa desde que algunas producciones de Ghibli participaran en los premios de la academia( o por lo menos no una que causara tanto revuelo como alguna de estas) ahora el problema con esta visión es que es falaz y esta sostenida por un hilo muy débil al verlo por gente que rara vez mira a fondo lo que la animación japonesa puede lograr o ha logrado a través del tiempo.

Siempre ha habido películas muy buenas en la animación japonesa durante todos los tiempos y eso incluye tiempos tan contemporáneos, una prueba es Kono Sekai no katasumi ni, un film Slice of Life de Drama ambientado en la segunda guerra mundial y con una relación estrecha aunque no literalmente tan directa con los incidentes de las bombas atómicas(podríamos hacer ciertos paralelismos con Rapsodia en Agosto de Akira Kurosawa por poner un ejemplo), la cosa es que películas animadas ambientadas en ese contexto histórico no es algo que no se haya hecho antes de hecho sus exponentes anteriores como La Tumba de las luciérnagas o Hadashi no Gen retratan con una brutalidad mucho mayor el evento, pero el punto no ese, el punto es que a pesar de eso la película resulta ser sumamente buena y prueba de que hay aun buenas historias y producciones que ofrecer para las nuevas generaciones que quieren marcar época y dejar una huella de su visión artística de un evento de esa magnitud.

En general es una película bastante balanceada , tiene una ambientación bastante buena, el argumento es muy interesante y trascendente, los personajes no son complejos ,aunque se matiza mucho sobre ellos dado a lo que viven en su entorno a través del transcurso de la película, la comedia es muy familiar pero sin dejar de restarle importancia a todo lo que va pasando en la película , quizás lo que mas me ha gustado es esa forma de mover la línea y los periodos de transiciones que tiene entre el drama y la apacigüe comedia y tranquilo slice of life que da énfasis en especial en la primera mitad de la película , dando paso para ir haciendo un buen cambio de tono y evolución de los acontecimientos para la segunda parte mucho más dramática y trágica que muestra las consecuencias de la guerra y el paso y motivación de lo personajes por superar esto mismo.

En el aspecto visual la película tiene una animación no muy espectacular y bastante normal , salvo que tiene grandes destellos de creatividad en usar los recursos animados para brillar en los momentos mas creativos y emocionantes donde evoca mas , aun así la animación en general es funcional y el diseño de personajes es aunque no muy realista si es bastante original y eso se agradece.

Sin duda una de las películas animadas que merecían mucho más atención y valoración de la que recibieron muchas otras en el 2016, altamente recomendable.

“En este rincón del mundo” es la historia de una infancia y de una guerra.

Y es que, en “Kono Sekai no Katasumi ni”, se nos cuenta la vida de Suzu, una niña feliz y soñadora que vive con su familia en un pequeño pueblo de Hiroshima y que se ve obligada a crecer en uno de los escenarios más trágicos de la humanidad, la Segunda Guerra Mundial.

Crudísima en algunos momentos y desbordante de vitalidad y alegría en otros, el último filme del director Sunao Katabuchi nos sumerge de lleno en una animación con una belleza que se puede palpar .
Una historia conmovedora contada sin prisas, con esa forma tan característica del cine de animación japonés, con una duración de 129 minutos que puede caer, en algunos tramos de la misma, como una losa por su densidad pero que refleja de primera mano la vida diaria de una niña y de las personas que la rodean, ese paso a la madurez de forma, a veces, forzada y esos conflictos bélicos que sacrifican la inocencia.

Y, aunque, me pareció que esos tramos de la historia que hacen referencia al desarrollo amoroso de Suzu podrían estar mejor explicados y ejecutados, algunas de las escenas (sobre todo finales) de “En este rincón del mundo” son tan impactantes que hacen de la película una de esas joyas japonesas imposibles de olvidar.

Creo que después de ver Hiroshima (1983) mi vara de medir ha quedado desfavorable para posteriores películas pero hago el esfuerzo de verlas y a ver qué tal. En el caso de La tumba de las luciérnagas de Takahata apuntó sobrevalorada. En este caso se queda en un escalón por debajo incluso. Es algo muy "light" para el público de ahora.
Encima no hay nada que no hayamos visto antes.

El director de esta obra nos presenta una fantástica animación dibujada a mano, los fondos y entornos parecen pinturas excelentemente dibujadas y retrata una era difícil para los civiles de Japón en tiempos de la segunda guerra mundial. El director Sunao Katabuchi junto a su esposa escribieron el guión, la producción de la película duro mas de tres años y según ellos pasaron 6 años investigando la historia de Hiroshima, recolectando más de 3.000 fotografías para ayudar a que la representación de la ciudad sea más auténtica, este es un claro ejemplo de tener un amor por su trabajo. El resultado fue una película con un estilo artístico y una narrativa donde no se centra en las máquinas de guerras, sino en las personas inocentes que soportaron la peor parte de lo que desató su gobierno.

La historia narra las pruebas y problemas diarios de vivir en Japón en tiempos de guerra, através de la perspectiva de su protagonista que se va desarrollando por varios años. Aunque unas de sus temáticas de mayor impacto son los conflictos bélicos y la vida diaria de tener que racionar los alimentos. Los personajes son complejos y simpáticos, desarrollan muy bien sus motivaciones y experiencias, mayormente a la protagonista Suzu, una chica con un gran amor hacia el dibujo, alegre y carismática, aunque con momentos fuertes y tristes en las escenas más serias de la película.

La película es conmovedora, artística y maneja el tema con un nivel apropiado de sensibilidad y de manera realista, aunque no es para todo tipo de personas, mucho menos para niños por la seriedad de su narrativa y por algunas escenas fuertes. Pero lo mejor es su historia es su concepto, refleja que siempre hay víctimas en ambos bandos y quiénes los que más sufren son las mismas personas. Otro momento magistral es cuando Suzu imagina unas explosiones como una pintura abstracta colorida, la única manera en que puede procesar lo que está sucediendo.