La strada

Esta es la historia de un tipo rudo que no supo frenar a tiempo. Maravillosa demostración de hacer cine sin necesidad de grandes presupuestos. Los personajes son entrañables, en su relación y por sí mismos. El viaje es aleccionador y repleto de luces y sombras. El destino es la inevitable muerte, entre los frutos que antaño fuimos sembrando. Película de incalculable valor. Perla atemporal con un inolvidable brío narrativo. Canto a la vida entre los escollos del camino: La Strada es un regalo para el corazón.

Tiene que haber gente para todo. Respeto que alguien considere mala este película, pero me da un poco de pena esa opinión. Porque pocas veces se ha visto un cine más directo, desnudo, con una gran historia, con dos personajes tratados minuciosamente por dos actores de lo mejor que se ha dado.
La escena sobre la utilidad de todo, hasta de las más mínima piedra, es de una hondura a la que ya casi nunca asistimos en el cine, algo cínico, que se hace últimamente.
A quien le guste el cine de verdad, como a la mayoría de quienes aquí ha escrito, esta película es para ver no una, sino muchas veces, porque cada minuto está cuidado, rodado con maestría y con una fotografía prodigiosa.
Por no hablar de la música. Y de la antológica escena final..
Un 10 porque no hay un 15.

Aunque a mi me da la impresión de que Fellini me cuenta la misma historia solo cambiando situaciones y personajes. Esta película tiene una historia interesante, un buen guión, dos excelentes actores que lleva al espectador. Especialmente Massina que lleva al espectador al catarsis. Es buena pero no es la mejor de Fellini. Las hay mejores. Pero bueno aun queda lejos de La Dolce VIta, 8 1/2 y especialmente Amarcord

Primera gran película de Fellini como director (aun siendo la cuarta en su filmografía, este se considera el gran pistoletazo de salida de su exitosa carrera internacional).
En ella la impresionante pareja formada por Giuletta Massina y Anthony Quinn bordan sus papeles de comediantes ambulantes para mostrarnos la Italia de postguerra.
Con este film Fellini consigue el primero de los cuatro Oscars como mejor film de habla no inglesa, empezando a forjar de esta manera su leyenda, no solo en suelo americano, sino con un caracter más global todavía.

Notable película de Enrique Castro Quini donde vuelve a reivindicarse como uno de los actores malditos y mas infravalorados del planeta.

Nuestro pichichi, absolutamente desatado, noquea con su presencia y devasta con su mirada, el poderío de Quini aquí es una auténtica barbaridad.

La Posada es buena, no cabe duda, aunque no acabo de ver esa monstruosidad que algunos proclaman, veo que falta historia, tras un inicio atronador, Felación decide ejercer de minero y explora los sentimientos humanos y todo lo que conlleva, ahí, Felación, con su recortada revienta pechos, pero en cuanto a historia, jajejijoju.

Son de agredecer también lo guiños al genio Chaplin por parte de Gelsomina, a la cual por otra parte, y en bastantes momentos, dan ganas de abofetear.

Sensibilidad, amor hiriente y no manifestado están perfectamente recreados en La Posada y por encima de todo, por encima de la ley, emerge Quini como un auténtico huracán, con sus doblones, con su crisma, reventando cadenas del w.c. con el pecho, doblegando a la multitud.

Qué grande Quini, qué gran pichichi.

Se despide desde La Posada.

E.P.M.

Andrés Jiménez.