Furia de titanes

Pues eso, básicamente, es una olla saturada de elementos sin sentido. Venga bichos, venga dioses, venga monstruos, venga más caballos, y mete escorpiones que quedan bien, y si los pones con motor a gasolina mejor que ruja ahí en el cine, y venga más, y más tropel, y tropel doble acumulado, y cuando te das cuenta, todo ha terminado sin saber lo que has visto.

No es posible hacer una critica de esta película sin compararla con su antecesora. Aún siendo la misma historia, a esta última versión le falta tiempo para contar todo lo que ocurre en la primera. Se centran tanto en los efectos especiales y en la acción que se olvidan de lo fundamental, hacer que el espectador se enganche al argumento.

Si buscas entretenimiento sin más, Furia de Titanes te puede gustar.

Espectacular pero tonta.

Abstenerse de verla los que busquen intelectualidades, y que vayan a verla todos los que quieran desconectar y entretenerse sin pensar o llorar. Esta versión de "Furia de Titanes" es puro entretenimiento y espectáculo... como un castillo de fuegos artificiales que no deja de ser disfrutable y de dejar maravillado.

Y sí, lo que más destaca son los efectos, los paisajes, los decorados, la fotografía, la ambientación, las coreografías de lucha. Lo demás es... como decirlo suavemente... basurilla.

Esta película me recuerda muchísimo a la series "Hércules" o "Xena", y no solo porque aquí también se trate de un héroe mitológico en su cruzada particular contra la tiranía de los dioses del Olimpo sobre los humanos (atención a la relación de Perseo/Zeus y sus diálogos entre Neeson y Worthington, que me recordaron mucho a los que Anthony Quinn tenía con Kevin Sorbo en "Hércules"), sino porque sus diálogos y situaciones son algo tonto e irrisorio en la mayoría de sus momentos. Lamentablemente la cinta sufre el peso de tener personajes unidimensionales y limitaditos, con diálogos o bien excesivamente teatrales o bien muy tontos que a veces dan más pena y risa que otra cosa. Imaginen en su mente cualquier capítulo de "Hércules" con sus tontas situaciones y sus efectos de chichinabo.. ahora sustituyan esos efectos por unos asombrosos y tendrán "Furia de Titanes".

Y es que la cosa no solo entretiene, sino que deslumbra por momentos. Recomiendo verla en 3D (difiero enormemente de todos aquellos que dicen que el 3D empeora la película. ¡FALSO Y FALSO!. No solo el 3D la mejora, sino que sin el 3D esta peli de acción fantástica ni valdría la pena verse. Totalmente falso que el 3D desentone o falle, está bien insertado a pesar de haberse hecho posteriormente en producción. Aunque claro... si la comparamos con "Avatar", pues es inferior a esta. Pero esa comparación no viene al caso). Esos fogonazos de fuego, esos humos hechizantes, esas espadas mágicas brillantes, esas bestias mitológicas, esas olas y esa sensación de profundidad en templos gigantescos y paisajes volcánicos... simplemente maravillan en 3D.

Las actuaciones de los secundarios son correctas pero no brillantes (a excepción de Fiennes y Neeson como Hades y Zeus que hacen milagros con sus ceñidos papeles de escasos minutos). Worthinton confirma su buena estrella como nuevo rostro del cine de acción, pero en algunos puntos sobreactua.

En fin. Hay películas fantásticas que lo tienen todo: buenas actuaciones, guión atrapante y profundo y efectos deslumbrantes. "Furia de Titanes" solo tiene lo último, pero su guión no llega a aburrir y está al servicio de la concadenación sin pausa de sus grandiosas escenas de acción, por lo que la cosa entretiene lo suficiente.

Lo mejor: El orgullo de ver a Tenerife como tierra mitológica en 3D y ejemplo del nuevo cine de éxtasis visual.
Lo peor: Muchos diálogos y situaciones que producen risas inintencionadas.

Hay cosas que no son muy difíciles de hacer bien. Hay cosas que no traen riesgo si se hacen bien. Y hay cosas que cuando no se hacen bien no resulta traiste ni frustrante, sino que resulta insultante.

"Clash of the Titans" de Louis Leterrier es un paradigma de esto, de una de las peores facetas del cine de Hollywood: una película cuyos creadores no tienen suficiente fe en lo que han hecho, y por tanto no se han molestado en hacerla bien.

Y ello pasa por prácticamente todo, pero principalmente por el guión: el primer paso (y casualmente el más barato) a la hora de hacer una película. Si esto se hace mal, es fácil que el resto funcione mal, y aquí ocurre.
No sólo por lo acartonado y descuidado de todo: los personajes pasan de un lugar a otro como en línea recta a través de un mapa dibujado por un niño de tres años encontrándose a cada paso con un desafío que parece puesto allí al azar, aunque de vez en cuando ni siquiera termine de importar cómo los protagonistas han aparecido en un lugar y al siguiente en el otro. O que en un momento estén separados y al siguiente estén juntos, o que uno de ellos aparece y desaparece. O que casualmente estés viendo el viaje de uno reducido grupo de aventureros y, salvo al protagonista por su redonda cocorota y a la guapa protagonista por su vestido blanco, a los demás no los distingas entre sí y ni siquiera sepas (ni te importe) cuántos son.
Ocurrirán muchas cosas en esta película, y muchas veces os preguntaréis por qué... por muy poco tiempo, hasta que os daréis cuenta de que en el fondo no os importa.
Y no faltan engaños fraternales dignos de una lobotomía ni personajes malos que intentan matar a los protagonistas pero, al verse vencidos, se muestran bondadosos en su frase final. Quizá las armas de los dioses curen las impurezas, pero no estaría mal que curaran también la ridiculez.
Tampoco falta algún personaje que parece lanzarse a su propia muerte sólo por intentar quedar bien ante la cámara.

Y no, en esta película no importa en absoluto quién muere. Si a los guionistas y al director no les importa, es difícil que importe lo más mínimo a los espectadores.

Pero quizá lo peor no sea eso. Quizá lo peor sean unas escenas de lucha entre personajes humanos o humanoides repletas de planos cerrados en continua sacudida, como si la cámara se hallara sujeta por un chimpancé esquizofrénico.

(Seguimos en Spoilers pero sin Spoilers por falta de espacio)

No sé de qué se extraña la gente. Esto no es cine, esto es pasar el rato. La primera 'Furia de Titanes' no era más que una sucesión de secuencias de acción con los entrañables bichos Ray Harryhausen y nulo argumento. En esta tenemos las mismas escenas pasadas al CGI y en 3D, pero el público hoy en dia necesita mucho más para pagar una entrada de 10 euros y no sentirse estafada. Avatar ha dejado el listón muy alto. Del trabajo de Liam Neeson y Ralph Fiennes mejor no hablar.