Nunca me abandones

Es terrible cómo toleramos que se sigan creando esclavos. Hay miles de maneras de crearlos, no hace falta remontarse a la Grecia o la Roma clásicas o a la Edad Media o al mercado negrero establecido ... Leer entera

Hay varios anestésicos para olvidar nuestra condición caduca. En primer lugar, un “thymos” platónico –creo que era platónico, no me hagan mucho caso– que aplicándolo a la peli sería la búsqueda del ... Leer entera

En el feliz mundo huxleyano todos disfrutaban un bienestar de píldora, menos el Salvaje, obstinado heredero de Shakespeare, atrapado en pasiones fieramente humanas, hamletianas contradicciones, y por ... Leer entera

Cabos sueltos los tiene a espuertas, sí, pero quizás en eso mismo —precisamente— resida su incomparable encanto. En no contaminar su hondo y profundo lirismo con tediosas disquisiciones científicas o ... Leer entera

Una lástima esa verja final. Una lástima que no nos deje interiorizar el mensaje, que no lo cubra todo el silencio; que no lo cubra todo el dolor y tengamos que repartir atención ante el discurso ... Leer entera

Se hacen muchas buenas películas, pero lo bueno es mucho más común en el cine que lo mágico.

Hay magia en "Never Let Me Go", una de esas películas que no se pueden quitar ... Leer entera

Primero. No me abandones. Segundo. Si me abandonas vuelve a mí. Tercero y último. A pesar de todo el dolor te querré siempre.
En Never let me go, Mark Romanek nos muestra un pasado-futuro, una ... Leer entera

Generalmente cuando se piensa en ciencia ficción, automáticamente vienen a la mente rayos láser, naves espaciales y extraterrestres invasores. Y es cierto que la mayoría de producciones clasificadas ... Leer entera