El cine fantástico de calidad parece ser una cosa del pasado. No sé si se debe a que los guionistas confían excesivamente en los efectos visuales, o que la cultura popular apuesta más por las tendencias futuristas. Desafortunadamente, la historia se repite con 'the last witch hunter', un film bastante predecible y aburrido.

Vin Diesel es un más que carismático actor de acción, que ha mostrado su gran talento sobre todo en la saga de películas que le dieron la fama. Ahora es Imposible imaginarse a otro en el papel de Riddick. El handicap que yo le veo es que tiene muy escasos registros y muestra siempre la misma cara de póker, parece tener siempre la misma expresión en su rostro, algo que le limita mucho a la hora de actuar y le convierte en el adecuado para películas de acción, en la que se requiere de un tipo duro, sin más. En este caso, el encasillamiento es más que coherente, pues ciertamente como actor dramático, no me pega.

En esta película interpreta a Kaulder, un cazador de brujas inmortal que mantiene a raya a las hechiceras y que intenta dar caza a la reina bruja, la más espeluznante de todas, dispuesta a exterminar a la raza humana.

No es un film de terror y sí una película con un gran despliegue de acción, y un guión eso sí, muy poco inspirado, que podría haber tenido un gran potencial en un principio, pero termina dejando paso a la narración visual, centrándose casi por completo en ésta. El diálogo es muy pobre en muchos momentos y frena el intento de construir la tensión adecuada, amén de chistes introducidos muy torpemente.

Rose Leslie, más conocida por dar vida a Ygritte en Juego de tronos, Elijah Wood y Michael Caine completan el bien elegido reparto. Pocas cosas más a rescatar, La versión de 'Paint it Black' usada como tema principal es fantástica y los efectos especiales tampoco decepcionarán.

Los admiradores de Vin estarán contentos, pues el actor no se prodiga mucho en el cine, aunque tampoco es que pueda lucirse mucho el actor en una película con tan poco gancho como ésta, que recuerda un poco a los tostones interpretados por Nicholas Cage en los últimos tiempos. Una lástima ese gasto desorbitado en el presupuesto, que ha ído a parar casi íntegro para el CGI, con un guión nada trabajado y una historia que cojea por todos los lados, y que una vez más, pone en evidencia, la falta de ideas que hay actualmente en Hollywood.

Las historias post apocalípticas siempre han resultado muy apetecibles tanto para escritores como para cineastas, el concepto atrae a muy diferentes personalidades, a los cinicos -aquellos que creen que la civilización está condenada, y a los optimistas -los que piensan que la humanidad puede renacer de sus cenizas-.

En el panteón de las peliculas basadas en libros acerca de mundos distópicos, si 'The hunger games' ocupa el pináculo, 'The maze runner ' se encuentra en el sótano. Despues de una interesante primera parte, la saga entra en caída libre con está segunda y decepcionante parte que pone en peligro su continuidad.

Ya de entrada, el título es un engaño. Te pasas la película esperando unas dichosas pruebas, que jamás llegarán. ¿Pero qué diantres? ¿Dónde están las pruebas??? ¡Si no hay una sóla prueba en toda la película!! !¡A mí que me lo expliquen!! Te preguntas al tiempo que devoras palomitas de pura ansiedad o quedándote frito en la butaca ante la decepción, al darte cuenta de que te han estafado.

Con un buen presupuesto, es fácil imaginarse, que los efectos especiales serán espectaculares. Las imágenes de la ciudad maldita son impresionantes, pero no es suficiente pretexto para pagar lo que vale la entrada y tragarte un bodrio sobre unos adolescentes corriendo sin cesar, huyendo de una horda de zombies durante unas dos horas . La historia es muy pobre y se la tendrían que haber currado mucho más.

Los fans de los libros de James Dashner saldrán decepcionados con esta segunda entrega, que en esta ocasión se aleja totalmente de la esencia del libro, en la que el resultado es un film abarrotado de encuentros excesivamente prolongados con estas criaturas similares a zombis, que son afectadas por un virus llamado "el resplandor"

Se dan también situaciones inverosímiles como el peinado inalterable de los actores, que parece a prueba de terremotos. Y también se hace muy larga en la segunda mitad. Además de una excesiva corrección política, se rechazan como perniciosos el consumo de alcohol, el sexo sin ataduras, la infidelidad, las drogas.....notándose en todo momento que es un producto muy comercial y enfocado a un público más que adolescente, infantil
En resumen, 'The Scorch Trials representa la película distópica más deficiente que ha llegado a la pantalla grande en los últimos años. Sólo cabe esperar que la tercera parte justifique está segunda entrega, y sobre todo, mejore y mucho, con respecto a ésta,

En la última película de Cesc Gay, Julián (Ricardo Darín) se entera de que tiene un cáncer terminal. Tras entender que es irreversible, Darín toma la decisión de no recibir tratamiento de quimioterapia, evitando así prolongar innecesariamente la agonía, y vivir sus últimos días plácidamente y con dignidad, asumiendo su inminente muerte.

El título de la película alude al perro de Darín (Truman), que simboliza la amistad y la lealtad, con éste y con su amigo Tomás (Javier Cámara) vivirán 4 días inolvidables y emotivos, recordando tiempos pasados, emociones, vivencias, a la vez que se dan el último adiós.

La película es una oda a la amistad y también a la libertad. Trata de dos personas que aunque amigos, son muy diferentes entre sí. Darín es un hombre que sabe como ganarte, va de frente, y carece de dobleces.
La interpretación de Darín es una vez más, sublime y Cesc dota al film de un toque de humor, aunque es un humor muy negro, para que el resultado sea menos duro, más llevadero.

En definitiva, es una película dura, de una temática que no a todo el mundo agradará, aunque sí es un film conmovedor, que te remueve por dentro, y que, sin abusar de sensiblería, conseguirá tocarte la fibra, y hacerte reír o llorar de emoción.

Allen vuelve a repetir una idea ya explorada en "Delitos y faltas" o "Match Point" (una obra maestra en mi opinión): Una serie de circunstancias y enredos que llevan a planear la ejecución del crimen perfecto.

Un irreconocible Joaquin Phoenix interpreta a Abe Lucas, un profesor de filosofía atormentado, borracho, pesimista, deshecho interiormente, que contempla el crimen perfecto como una manera de encontrar sentido a su vida.

Abe podría ser un escritor de talento, pero en su lugar es un profesor desastroso que les enseña a sus alumnos que la filosofía es una chorrada. Obviamente Abe está desequilibrado. Y quien quiera que le contratara debería ser expulsado del campus junto con él.

Al igual que el clásico de Hitchcock, Extraños en un tren, la película da una perspectiva interesante sobre el crimen perfecto. Pero no desde un punto de vista policiaco. Se trata de una fabula del bien y del mal, de la emoción del hombre que trata de cometer tal crimen, y la facilidad con que se puede mezclar en nuestra sociedad.

Phoenix ofrece una magnífica actuación de un profesor universitario emocionalmente roto, que recuerda en cierta manera a su Theodore en la maravillosa 'Her'. Emma Stone - que parece haberse convertido en la nueva musa de Allen- está igualmente fantástica. Los dos actores se complementan y la química funciona.
Parker Posey es Rita, una profesora casada que se insinúa a Abe, y éste la deja entrar en su vida, principalmente porque no tiene la energía de echarla fuera de ella.
Entre tanto, Jill (Emma Stone), alumna de Abe, comienza a enamorarse de él antes incluso de conocerle en profundidad.

Sin embargo, Abe continúa siendo maleducado, odiándose a sí mismo y es incapaz de apreciar su capacidad intelectual, la atención de estas mujeres, su cómodo trabajo o incluso la belleza de la ciudad
Abe parece al borde de la autodestrucción - hasta que, por pura casualidad, se da cuenta de una terrible injusticia, y es ahí cuando concibe una descabellada solución: Cometer un asesinato, y al hacerlo, hacer que el mundo sea un poco mejor.

Hay bastantes cosas que atraen de 'Irrational man'. Por un lado, recuerda a una película de Hitchcock. La fotografía de Khondji es preciosa y la interpretación de los actores, -muy bien elegidos-. Allen narra la historia sin moralizar, permitiéndo reflexionar al espectador. Pero no es de sus mejores películas, tiene un ritmo algo lento y también es evidente que no llega al nivel de Match Point, drama criminal de similar temática, que en esta ocasión deriva hacia la comedia negra. Aunque no es una mala película, y merece la pena verla aunque sólo sea por ver su final, nada predecible, y distinto a sus otros films.

Cuando se trata de películas basadas en videojuegos populares, la mayoría suelen fracasar. En esta ocasión 'Hit-man: Agent 47' mejora ligeramente en su segundo intento de llevar el "asesino silencioso" a la pantalla grande, pero sigue sin convencer.

La película contó con Rupert Friend (conocido por interpretar convincentemente a un agente de la Cia en la serie Homeland) en este caso para dar vida al Agente 47, que forma equipo con una mujer llamada llamada Hanna (Hannah Ware) para ayudar a encontrar a su padre y descubrir los misterios de su ascendencia. Juntos, tienen como objetivo acabar con el líder del Sindicato Internacional, un grupo terrorista cuyo objetivo es crear más asesinos a sueldo

El agente en cuestión es un asesino a sueldo gélido y calculador, desprovisto por completo de sentimientos, el cuál fue creado geneticamente por una corporación para usarlo como arma para matar.

Partimos de la base de que es imposible empatizar o ponerte en la piel de un personaje de dichas características, pero objetivamente Rupert, aunque hace un digno ejercicio de contención, no acaba de convencer como villano y le falta carisma y personalidad.

No pasa de ser un film con cientos de efectos digitales, al que le falta profundidad. Aparte de unas actuaciones planas, el guión también falla estrepitosamente y la estética del film recuerdan más a un anuncio o a un videoclip que a una pelicula en sí.