¿Por qué no trabajan en el cine los guionistas que escriben las series de televisión?
Si los guionistas de A dos metros bajo tierra, Breaking bad o Los Soprano hubieran pillado la idea de esta película le habrían sacado mucho partido. Los personajes dan juego y tiene ese ingrediente macabro tan explotable. Esta película, en cambio desperdicia la ibuena idea inicial y las estupendas actrices. No han tenido coraje para meterlas en verdaderos líos y lo han dejado todo en una media luz sosísima.
Se ve bien, pero, yo al menos, pasé toda la película esperando que ocurriera algo.

Ayer, último día de 2009, de sobremesa vi esta película en Telemadrid y pasé un rato estupendo. Parece imposible que una película de 1948 esté tan fresca todavía.
No me parece que sea un título "importante" de John Ford, pero, aun así, qué buenas interpretaciones y qué manera de hacer creíble lo absurdo.
Todos los tópicos del western están presentes en esta film, los tipos brutotes pero nobles, el juez socarrón, la puta buena y un bebé que ablanda todos los corazones, ay, ya no hacen pelis así.

Estoy disfrutando con esta serie. No es especialmente original, pero es muy entretenida. Los personajes están muy bien trazados, los actores quedan convincentes y la intriga se mantiene de capítulo en capítulo. Tampoco pido mucho más.
En realidad me gusta bastante más que Damages, que también va de líos judiciales, pero es mucho más retorcida y truculenta.

Yo no sé qué tienen las películas de tema aeronáutico que siempre me resultan muy aburridas: El aviador, Top Gun y alguna otra que ahora no recuerdo me parecieron soporíferas. Pero Amelia se lleva la palma, qué pesadez;en mi caso esta película consiguió hacerme perder cualquier interés por un tema que, en principio, parecía interesante.
La producción está cuidada, se ven paisajes bellos y poco más. La pobre Hilary se pasa la película luciendo los dientes para parecerse al personaje real y Richard Gere está tan plasta como de costumbre.
Una pena

Mi primera impresión al ver esta película fue que era desmesuradamente larga. Al salir miré el reloj y la cosa no era para tanto. Normalita. ¿Entonces, por qué me pareció interminable? Porque me estaba aburriendo muchísimo, porque nada de lo que se contaba allí me parecía interesante, porque había mucho sexo y muchas ordinarieces gratuitas, porque no entendí a dónde querían ir a parar todas esas historias. O eso pienso, porque no me puedo creer que a estas alturas de la vida, alguien venga a contarnos que la práctica sexual adelgaza y que la felicidad no tiene nada que ver con lo que pese uno.
Los actores están bastante bien. Excepto Roberto Enríquez, como de costumbre, pero eso debe de ser una manía mía. Porque se forra a hacer películas y televisión.
Hala, ya he cubierto el cupo de cine español de este año.