En esta película Oliver Hardy interpreta a un médico de un pequeño pueblo de Mississippi, vive con su mujer (Billie Burke) y con su hija (Jean Parker) en una lujosa mansión. Pero atraviesa momentos difíciles. Su hija está comprometida con un apuesto hombre (James Ellison). La madre del novio (Alice Brady), una mujer rica, no ve con buenos ojos el idilio, debido a la baja posición social de la familia de la prometida. El gran cómico de cine mudo Harry Langdon interpreta al dueño de un elefante que se llama Zenobia (de ahí el título).

Una comedia agradable sin pretensiones. No tiene la brillantez de las primeras películas del entrañable dúo del gordo y el flaco, pero se deja ver si no se tiene muchas exigencias. Tiene un ambiente muy parecido a la famosa “Lo que el viento se llevó”, del mismo año 1939. Además, también aparece Hattie McDaniel (la famosa sirvienta de color de aquella película), que aquí interpreta en un personaje muy parecido, a una cocinera que vive con la familia.

Al parecer, es una película olvidada y muy poco conocida. Es un filme muy menor, de serie B, con unos buenos alicientes. Ver juntos en pantalla a Oliver Hardy y Harry Langdon no tiene precio. Y con esos maravillosos secundarios de la época, de los que ahora ya no se ven. Tiene una buena fotografía en blanco y negro.

En suma, recomendable para los estudiosos de comedias de los años 30 y para los enamorados y curiosos de los citados actores cómicos.

La película, aunque algo del montón, es entretenida. En la parte romántica tiene su interés, un triángulo amoroso entre Robert Mitchum, la rubia con ojos muy femeninos May Britt y Lee Philips (aquel pretendiente guapo y director del instituto que intentaba cortejar a la cerrada Lana Turner en la muy buena película “Vidas borrascosas”), que aquí hace el papel del marido de la chica.

May Britt se debate (como su título indica) entre la fidelidad a su marido, que se porta mal ausentándose demasiado de la casa y bebiendo sin parar, y el repentino amor que siente por Robert Mitchum.

Robert Wagner interpreta a un piloto algo guaperas y bastante chulito, pero simpático. Richard Egan hace un papel secundario pero efectivo, que interpreta a un jefe íntegro y amigo fiel de Mitchum.

La casa de la chica es muy bonita, con ese ambiente típico de las casas de Japón. Las secuencias aéreas están bastante bien y las escenas de acción son emocionantes. Muy buena fotografía en color.

La razón por la que me puse a ver esta película fue porque le dieron un Oscar al actor Sean Penn. También decían que era una película buenísima. En casi todas partes he oído que era una gran película. Así que me puse a verla más por curiosidad, también era por el reparto.

Tres horas después (que no es la duración de la película, sino que es la película más los anuncios), sólo me sentí frustrado de haber perdido tres horas de mi vida.
En mi opinión, es una película completamente sobrevalorada, no me gustan las últimas películas de Clint Eastwood (salvo "Ejecución inminente" que no ha estado mal). Sólo son aceptables las interpretaciones de Sean Penn, Laurence Fishburne,... pero la película casi no tiene ni pies ni cabeza, con un final para mí de los más raros y decepcionantes.

A Clint Eastwood le digo por favor que se jubile... que mejor deje su carrera tal como está,
me gustan mucho más sus primeras películas, como "Por un puñado de dólares" y las demás de Sergio Leone, "Harry el sucio", "Fuga de Alcatraz", "Escalofrío en la noche", etc. Éstas sí que son buen cine, y no las últimas como la crítica pretende hacerme creer.

No me han gustado tampoco "Medianoche en el jardín del bien y del mal", "Space Cowboys", "Million Dollar Baby", que ésta consiguió un Oscar a la mejor película. Como muy bien decíamos mis amigos y yo: "Siempre dan Oscars a películas mierdas".

"Mystic River" está bien realizada e interpretada, pero no quiere decir que sea una buena película, me parece aburrida, pretenciosa, carente de ritmo, sin chispa y sin alma.
Sí, ya sé que muchos no van encontrar útil a mi crítica. Como muy bien decía mi tía: "Lo bueno... casi siempre es de minorías"...

Tenía 10 años. Vi con mis padres en televisión un documental sobre la vida de Charles Chaplin. Yo ya sabía quién era Charlot. Le conocí viendo algunos cortos en televisión y en mi juguete de Cine Exin. Me reía una vez a carcajadas con un cortometraje titulado "La casa de empeños". Era un corto maravilloso. Sabía que era un cómico verdaderamente bueno.

Cuando vi ese documental que había citado más arriba, ponían secuencias de "La quimera del oro". Me quedé completamente boquiabierto contemplando estas preciosas escenas de Charlot comiendo la bota, la danza de los panecillos,... Y cuando vi una sola secuencia de "Luces de la ciudad", mi asombro fue aún mayor, vi esa secuencia de cuando Charlot conoce por primera vez a la florista ciega.

Quería ver esta película a toda costa. Pude ver en el cine "La quimera del oro" el mismo año, pero "Luces de la ciudad" tuve que esperar tres largos años, fue todo un castigo. Cuando ya por fin la reestrenaban en el cine, fui como una bala con mi padre. Estaba completamente ansioso por verla. Era para mi todo un monumento esperado en mucho tiempo.

Cuando veía la película, estaba completamente maravillado y emocionado. Toda una preciosidad. Esta escena de cuando la florista ciega entra en casa enamorada después de despedirse de Charlot, es de las que ponen un nudo en la garganta. Y ese final...

Toda una delicia de principio a fin. Casi no encuentro las palabras para explicar la sensación que me produjo contemplar esta maravilla del cine. Cuando la compré en vídeo VHS, y años después en DVD fueron unos de los días más felices de mi vida. Tengo dos DVDs. Una, comprada en España, y otra, comprada en Estados Unidos. Las conservo celosamente en mi armario como un tesoro...

Es toda una joya del séptimo arte, con una inmensa fuerza visual, llena de escenas inolvidables.
Chaplin hace aquí una de sus más memorables interpretaciones (igual es la mejor), Virginia Cherrill está excepcional como la florista, su mirada de ciega es de una verdadera tristeza, como pocas veces se ha visto en una pantalla. Podría ser la que mejor ha interpretado a una ciega en toda la historia del cine. También merece una mención especial la interpretación de Harry Myers como el millonario borracho.

Viendo "Luces de la ciudad", uno descubre la magia del cine. Una obra de extraordinaria belleza. Una de las cotas más altas de toda la filmografía de Chaplin. Muchos consideraron una de las diez mejores películas de todas las épocas durante mucho tiempo. Y claro que no me extraña. Puro Cine. Admirable.

Cuando vi un avance, me parecía atractiva. Pero después de verla entera... Bueno, no sé qué decir...

La verdad es una película que no atrapa al espectador. Un estilo de narración que no engancha, unos personajes que en principio parecían atractivos, pero al final ridículos.
Es verdad que no escatiman medios, pero no está muy bien contada. Ni siquiera la presencia de Sean Connery logra salvar la película...

Están bien algunas secuencias de acción y los efectos especiales, pero en conjunto la película deja bastante que desear. Casí vacía.