Aunque Movistar lo tuviera dividido en dos partes, no es un documental de dos episodios sino una película documental de unos 51 minutos y cuyo título real es "Hubble: las maravillas del espacio" (David Briggs, 2020).
De gran interés para aquellos que les gusta la astrofísica, narra la historia de este telescopio incluyendo intervenciones de personas que participaron en el proyecto desde que se lanzó y durante todos los años posteriores de mantenimiento y resolución de problemas, con imágenes maravillosas de mundos increíblemente lejanos.

Visionado muy recomendable.

Lo más interesante son la imágenes.

Pero su montaje y la narrativa tendenciosa con subliminales juicios de valor abonan en los iletrados en Historia carentes de criterio propio la semilla partidista de buenos y malos.

Algunos viven muy bien de sembrar esta cancerígena semilla; pero tergiversar la Historia es tan malo como desconocerla: se acabará repitiendo.

Este documental sobre Clint Eastwood se basa fundamentalmente en las declaraciones de un biógrafo con el que Clint tuvo varios litigios y el cual acabó escribiendo un libro con su biografía en contra de la voluntad del propio biografiado, y en las declaraciones de una ex pareja evidentemente despechada (Sondra Locke).

Es obvio que el fin que se persigue es deslucir la buena fama de Eastwood, a pesar de los adjetivos positivos que a lo largo del 'documental' le reconocen al protagonista, al final decir que en lo profesional ha tenido mucho éxito (señalando que no le dieron el óscar al mejor actor y alguna que otra puyita) pero en lo personal era un mujeriego guaperas, caradura y polígamo, que iba por el mundo esparciendo hijos por doquier sin que ellos (los que han hecho el documental que deberían estar informados al respecto independientemente de lo que Clint pueda pensar) sepan en realidad cuántos hijos ha tenido... Incluso han usado las palabras "hijos ilegítimos" (o sea, bastardos) como si estuvieran viviendo en el s.XIX y no en el último cuarto del s.XX en los EEUU de América. Y que se sepa Clint Eastwood nunca se ha desentendido de ninguno de sus hijos y ninguno de éstos le ha repudiado o renegado de él ni le han acusado de mal padre ni nada parecido...

Si el 'documental' hubiera tenido ánimo de imparcialidad -u objetividad más bien- habría tenido alguna intervención del propio protagonista, y si éste no hubiera querido intervenir -de ser así lo habrían dicho en el mismo documental: "le hemos invitado pero ha declinado la invitación"- podrían haber buscado alguien del entorno de Clint que sirviera de contrapeso a las declaraciones de la ex pareja despechada y del biógrafo rechazado. Pero no. Y simplemente porque el fin es manchar la imagen del Sr. Eastwood.

Por todo ello la nota que se merece es un 1, pero como a lo largo del documental se dicen datos interesantes con los cuales me quedo, le doy un 3 y va que arde.

Buena película rusa sobre un episodio importante de su guerra con la Alemania nazi.

El filme está bien realizado: vestuario, armamento y material vario son de la época; las escenas bélicas bien desarrolladas y el fin que se persigue, glorificar y ensalzar a los que participaron en el episodio que se narra, se alcanza sin llegar al grado extremo que nos tienen acostumbrados las películas homólogas de los EEUU, donde los suyos son los mejores en todo y los Alemanes medio tontos... Aquí se constata que los Alemanes hasta el momento son muy superiores y ello hace ver que los soviéticos se tengan que esforzar al máximo para poder resistir.

Puntos débiles, primero la historia de amor es un tanto forzada y se le dedica demasiado tiempo, lo que nos lleva al segundo punto débil: le sobran perfectamente 15 o 20 minutos. Y por último, el perfil de los personajes son un poco planos, aunque intervienen tantos que tampoco da para desarrollarlos mucho, sobre todo porque el punto uno se lleva su buena minutada y también porque los actores no se les ve muy curtidos.

En definitiva, para mí es una buena película bélica que es más que interesante de recomendable visionado para los que les guste el género, aunque quizás un 7 sea una nota subida, un 6 me parece demasiado parco...

He tardado años -cuatro al menos- en conseguir este filme, y lo cierto es que ha merecido la espera.

Un submarino ruso de maniobras impacta con una vieja mina que quedó a la deriva y se va al fondo... Este es el contexto de la historia, con más tintes tiernos y sensibles que bélicos, aunque salgan submarinos y barcos de la Armada rusa tirando misiles.

Se nos va contando el transcurrir de los sucesos a la vez que los intercala con algunas historias personales de los personajes principales de la película, sólo lo suficiente para ayudarnos a perfilar y conocer al personaje, con un ritmo algo pausado, casi melancólico que no nos hace augurar nada bueno, pero no por ello el ritmo es lento o hace al filme pesado o de excesiva duración. Y la música de Ennio Morricone y la Orchestra di Roma, tenue y delicada, entra y sale con sutileza...

Veo que hay un guiño de lo ruso a lo ucraniano, donde en un principio se muestra la rivalidad pero al final se evidencia que son pueblos hermanos independientemente de los acontecimientos políticos que puedan separar ambos países.

No me cabe duda de que el filme está inspirado en el hundimiento del submarino Kurks en el año 2000, y en el correspondiente drama que conmovió con intensidad tanto a las familias, a la propia Armada y a la sociedad rusa en general.

Por último, lamentar que de EEUU nos llegan sin problema no sólo los buenos filmes sino también las películas más infames y ridículas, y sin embargo de cine asiático, ruso o incluso europeo nos perdamos muy buenas películas porque su distribución por aquí no le conviene o interesa a alguien... Una pena.