Para los interesados meramente en divertirse con una película, y por ir al grano, diré que ésta tiene un buen comienzo, un desarrollo mas bien tedioso, y un excelente final. Conclusión: merece la pena verla si se tiene afición a las películas de misterio o de terror (en sentido amplio) y, sobre todo, si se tiene un poco de paciencia para aguantar toda su parte central, que se hace muy larga, o que prolonga hasta el hartazgo la acumulación de situaciones confusas, extrañas e inverosímiles.
Mister Kinski (antes Herr Kinski) es el protagonista absoluto, tanto que esta película parece concebida exclusivamente para su lucimiento. Pero ocurre que, sin poner en duda su calidad interpretativa, uno acaba cansándose de un film en el que la cámara sólo parece estar pendiente de un personaje, y más siendo un actor tan hierático e inescrutable como éste, y para colmo asumiendo el papel de un tipo francamente oscuro en sus intenciones.
Es esta un película "demasiado" misteriosa, aunque con toques de calidad y, como dije arriba, con un final francamente redondo.

Fluidez narrativa, siniestra pero grata ambientación, pasables interpretaciones, podríamos estar hablando de una interesante película de terror (subgénero sectas diabólicas), pero desgraciadamente el guion es, más que flojo, necio y simplón, así que no cabe recomendarla a los aficionados al género.

Ésta es, SIN DUDA, una película bien hecha, sobria, sutil, elegante, además de apasionante y conmovedora, que trata con exquisita objetividad y delicadeza un asunto tan difícil como actual, razón por lo que debería gustar, o al menos interesar, a cualquier persona con un poquito de cultura cinematográfica. Pero tiene un problema grave: se desarrolla en un colegio católico que es, además, parroquia, en el año 1964: hablamos, por tanto, de una iglesia preconciliar.
Eso es suficiente para que las pasiones y demonios de muchos espectadores se desaten con toda su furia.
¿Quieren saber por qué, ahora que la Iglesia católica está tan alicaída, se la sigue odiando a muerte, y por qué provoca un enconamiento tan cegador y embrutecedor en muchísima gente se supone que instruida?
Lean las últimas cinco o seis críticas que aparecen en FA sobre esta película y comprenderán lo que digo.
Doy en "spoiler" mi respuesta.

Valor histórico aparte, este película tiene hoy un valor cinematográfico más bien nulo. Un grupo nutrido de hombres y dos mujeres, una resabiada y la otra anodina, hablan y hablan y hablan en una base militar en Alaska, mientras tratan de capturar -o de no ser capturados por- un jayán marciano que da menos miedo que el dibujo de mi nieta de siete años. No hay misterio, no hay terror, no hay sugestión alguna. Solo hay diálogo y verbosidad.
Nunca una película en blanco y negro me pareció más sosa y menos subyugante.

Curioso caso de "film noir" puro que se transforma en su segunda mitad en "thriller" puro con toque de melodrama sentimental. La transformación es de lamentar porque estropea el magnífico clima inicial de la película, independientemente de que la calidad de la realización se mantenga hasta el fin. Pero la cosa no cuadra bien, porque se produce la paradoja de que la tensión del film se relaja justo cuando empieza la parte de thriller. Y es que las concesiones al buenismo -el tema de la redención del protagonista por el amor de una mujer- son difícilmente digeribles en según qué casos.
Eso sí, hasta los enemigos mas recalcitrantes de Charlton Heston reconocerán que aquí está formidable.