El realismo resalta desde el principio hasta el fin. Es curioso como en ciertos momentos parece que estás viendo la película borracho y casi mareado, siento esto por culpa de los ligeros movimientos de cámara que terminan en ángulos holandeses. Si que es verdad que la dirección deja bastante que desear, pero el guion es de 10. Una obra tan emotiva como deprimente.

Obra maestra de como mantener la tensión en el espectador, pegarlo a la pantalla al final, y tener un final a la altura de las expectativas. No deja a nadie indiferente y las escenas más pausadas aportan matices a los personajes y a sus acciones. El papel de Kevin Spacey es impresionante y el terror causado es acompañado por la gran dirección de David Fincher, experto en este tema. Inolvidable película y su director.

Esta película demuestra que para hacer una obra maestra no hace falta que sea buena. Como el estilo de Nolan dicta, toda acción te la enseña en varios planos por si no te habías dado cuenta, y te lo da todo como a un niño. Es necesaria para los aspirantes a directores, pero innecesaria para el mundo.

Hay una máxima en el cine que dice "mejor sugerir que enseñar". Esta película enseña que cuanto más sugieras mejor. No hay ninguna escena muy explícita, pero Hitchcoock se encarga de que te sientas como si hubieras visto las cuchilladas en plano detalle. Como toda la filmografía del maestro, se podría ver sin sonido y debido a la dirección seguir la trama en todo momento.

El ritmo de la peli es lo más destacable. Lo mantiene de principio hasta que es necesario cambiarlo para asfixiar al espectador en su butaca. No puedes apartar la mirada de la pantalla en ningún momento. Scott sabe hacer que el ambiente sea claustrofóbico, y mantiene el clásico viaje del héroe haciedo que la película tenga un final más épico. No apta para todos.