Sofia Coppola es una directora a la que le gusta hablar de asuntos muy personales y realistas. Aunque ya nos había dado una probada de su estilo con "Las Vírgenes Suicidas", no fue hasta "Lost In Translation" que recibió la atención que merecía. Desde entonces, Sofia ha seguido con su filmografía con ese toque íntimo que la caracteriza, y "On The Rocks" no es la excepción.


La cinta sigue a Laura, una joven escritora casada que, al sospechar de una infidelidad de su esposo, comienza a entablar una relación con su padre para descubrir la verdad.


La película no es mala, pero tampoco es buena; se podría decir que está en un punto intermedio. El guión escrito por Coppola tiene buenas partes, pero en ocasiones tiende a caer en clichés y por lo tanto se hace un poco predecible. Probablemente eso sea el mayor problema de la película, y eso se nota en el primer acto; los primeros 20 o 30 minutos son débiles, recayendo en lo aburrido. Pese a esto, la cinta también tiene varios factores positivos, como la actuación de Bill Murray, algunas escenas emocionantes y los temas abordados.



En resúmen, "On The Rocks" es una película que cualquier director de Hollywood podía hacer, pero también es una película que solo Sofia Coppola podía hacer. Pero si, está entretenida. (Tampoco esperen una "Lost In Translation" versión 2020, eso jamás va a pasar, al menos no de parte de Coppola)

A mi nunca me han gustado las novelas. En lo personal, se me hacen excesivamente dramáticas, con tramas que se repiten una y otra vez, y las cuales acaban en un final feliz. Cuando comencé a ver "Fuego En La Sangre" no tenía expectativas muy altas, pero me llevé una gran sorpresa al ver la calidad cinematográfica que esta novela tenía. Muchas veces dudé si realmente "Breaking Bad" era la mejor serie que había visto.

"Fuego En La Sangre" nos narra la historia de los Hermanos Reyes (Juan, Oscar y Franco) los cuáles, al enterarse de la muerte de su hermana, harán un plan para vengarse de los Elizondo, los responsables de su muerte. Pero al llegar al lugar donde llevarían a cabo la venganza, se terminarán enamorando de las hijas de los Elizondo (Sofía, Ximena y Sarita).

Para empezar, es imposible hablar de esta obra maestra sin mencionar el guión de cada capítulo. No hay ningún episodio que se llegue a sentir flojo, al contrario, aumenta su calidad conforme va evolucionando la trama. Esta novela tiene sus guiones pulidos al máximo, y se nota tanto en los diálogos, (que en varias escenas tienen una fuerte carga emocional) como en la velocidad de la narrativa. Otra cosa que los escritores hicieron bien por completo, fue el impresionante desarrollo de personajes. Sofía, Juan y Oscar son los más notables en cuanto a madurar se refiere. Juan cambia sus sentimientos de venganza por el amor que tiene a Sofía, Oscar deja su interés por el dinero para casarse con Ximena y Sofía deja de ser la chica tímida y sumisa para convertirse en una mujer madura. Y ni hablar del desarrollo del personaje de Rosario (Interpretada por la oscarizada Ninel Conde), posiblemente el mejor desarrollo de toda la novela.

Aparte de la narrativa, "Fuego En La Sangre" tiene una producción que deja a la de Roma como una calle sin vida. La mansión de los Elizondo, la panadería de los Reyes, La Malquerida y muchas locaciones más son ejemplo de esto. Cada set está hecho con tanto detalle, que es fácil pensar que son lugares de la vida real. Y esto se complementa perfectamente con la fotografía, la cual es excepcional.

La fotografía de esta novela es una de las más hermosas jamás realizadas. Plagada de lenguaje visual y una paleta de colores que nos muestra el estado emocional de los personajes, cada plano tiene un motivo de ser o de estar, consolidando las emociones que se estén presenciando y haciendo que esta novela se sienta como una poesía visual.

En resúmen, "Fuego En La Sangre" es una obra de arte que redefine el género del drama y el romance, y posiblemente se quedará para ser la mejor novela de la historia y una de las mejores series jamás hechas. Ojalá que llegue a los Golden Globes.