Pagaría por ver una pelea a muerte entre mis actores más odiados: Steven Seagal y The Rock Johnson. Me parecen a cual más patético. En el caso del protagonista de esta película, da vergüenza ajena ver como lo exhiben como si de un oso del circo se tratara: "mira, aunque es enorme, sabe bailar"; "mira, sabe poner muecas"... No me quiero ensañar porque, al fin y al cabo es para niños...

En cuanto al guión, creo que sobran algunos chistes típicos de sit com (que faltan a la verdad) así como situaciones en las que unos personajes no ven llegar a otros o no escuchan cómo se alejan en sus vehículos. Sin embargo, funciona muy bien.

En cuanto a la dirección, me ha sorprendido gratamente la buena factura de este film. Olé Tomy.

Tiene varias cosas buenas, como el tono, la estructura del guión y la banda sonora (muy bien integrada). Los diálogos no están mal, pero los actores ayudan poco.

No se entiende que no haya más películas de este tipo, en la que la cámara está siempre justificada y nos mete de lleno en un lenguaje audiovisual cargado de verdad como es el de la televisión en directo.

Fenomenal Manuela Velasco. Fenomenales, también la pareja de ancianos y el gay argentino. Bien el practicante. Justitos los demás actores.

Me habría gustado más aún si el final estuviera más cerrado y si no hubiera tanto "zombie".

Lo valiente y original del filme son las elucubraciones acerca de qué sentían los miembros de la familia real tras la muerte de Diana. Sin embargo, y si no te importan dichos miembros, como es mi caso, la historia carece de interés y no es más que otra TV movie de las de sobremesa.