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México México · México Distrito Federal
Críticas de Coleccionista Visual
Críticas 1.010
Críticas ordenadas por utilidad
2
8 de octubre de 2020
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Pensar en grandes producciones de Argos Comunicación para la televisión abierta en años que se llevaron muchas cosas, entre ellas las ganas de querer irrumpir en un panorama mojigato regido por un duopolio de formatos acartonados, en el que los temas de esa actualidad se convirtieron en controversia al ser la única productora capaz de abordarlos casi el mismo día de los hechos.

Hoy, ya no se nota el temple y pareciera que recurren a lo más fútil para lograr el éxito, ahora en las plataformas de televisión por streaming. Y es que el tema contra el feminicidio raya entre lo aleccionador y las cortas ideas para afianzarlo y convertir el serial en algo trascendental y resonante como expresión reprobatoria de estos actos.

Con una pésima elección del reparto, encabezado por Perroni y Speitzer, encontramos a un matrimonio acomodado que entrado en la monotonía, buscará en terceros el ímpetu sexual agotado por las actividades entre Alma y Leonardo. Para dichos desfogues recurren a Brenda —una amiga de la profesora— y a Darío un hombre que ha llegado a sus vidas extrañamente y del que se sabe poco.

Escrita por Leticia López Margalli, la trama no da para 18 episodios y pareciera que la autora y directores están más preocupados por los encuadres a las nalgas de Speitzer que en redondear una historia que trae implícito el tema del feminicidio, pero que jamás se empata con los fines. En cambio parece seguir todo una fórmula del morbo, con reminiscencias al cine de vedettes, pero con un sujeto que ni es empático y mucho menos tiene una incursión memorable.

Lamentables las entregas de esta productora a la televisión de paga. Se percibe más cuidado cuando las producciones se veían más limitadas ya sea por cuestiones políticas.
Coleccionista Visual
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Quebranto
Documental
México2013
7,4
88
Documental, Intervenciones de: Coral Bonelli, Lilia Ortega
9
11 de julio de 2020
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
En el paso a una apertura sobre tolerancia y respeto, la Ciudad de México no ha sido ajena a este suceso —al ser de las más activas con respecto a cuestiones de diversidad—, y que en el mes de junio las minorías reafirman esa búsqueda del reconocimiento de sus derechos ante la sociedad, donde la inclusión no debe quedar como una respuesta socialmente aceptada, sino ejercida. Dentro de las manifestaciones artísticas que se enrolan en este asunto, el cine siempre se ha mantenido activo a través de la ficción o el documental en el que los testimonios se encausan en conseguir la equidad proclamada.

«Quebranto» de Roberto Fiesco no podría ser la excepción en una filmografía para los distintos espacios afines con esta causa, y demuestra ser un título enérgico, con talante y resonancia. Con suficiente enganche desde su inicio, Coral, su protagonista, relatará su transformación a través de los años, la cual se remonta desde su niñez a su juventud, su paso por el cine, el teatro y e incluso las calles de un centro histórico lleno de añoranzas para la protagonista.

Fiesco emprende su historia con los recuerdos tanto de Coral como de su madre —Doña Pinoles—, encargadas de relatar su paso por el cine en los años 70, cuando en el rodaje de la cinta dirigida por Jorge Fons y protagonizada por Katy Jurado, Bonelli debe interpretar a un chico de barrio que debe reñir con otro y así conseguir fuera de cuadro el convencimiento de ambos. Una vivencia que de inicio y alejado del trasfondo ya es lo suficientemente interesante para continuar su visionado, ver una trayectoria de glorias pero también de sinsabores que las circunstancias sociales han sido determinantes al asumir roles.

Con 95 minutos de duración «Quebranto» da ese recorrido en el tiempo y demuestra la intolerancia y la doble moral que aprisionó a la sociedad mexicana por décadas y que a nuestros días da un atisbo hacia la libertad de elección, el gusto y el respeto a las convicciones.
Coleccionista Visual
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6
1 de julio de 2020
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Visionados los 6 episodios y leídas las dos críticas a la fecha del «Bloodride» en este sitio, se concuerda sobre conclusiones y cuestiones que el serial noruego origina al momento de emitir un comentario sobre el proyecto en general, el cual puede ser tan sorprendente como irregular. Con sólo treinta minutos en promedio, los directores desarrollan tramas hiladas por personajes en rol de pasajeros de un autobús, quienes no dan mayor dato de su travesía dentro del tétrico vehículo, pero que dan pauta para conocerles y así poder deducir un tanto de su psique y este fatídico desenlace que sirve en todo momento como preámbulo de cada episodio.

Con una grata sorpresa el primer episodio «El sacrificio», es el que tiene un desarrollo de la trama muy natural, donde todo resulta producto de las circunstancias, las casualidades y los fines de alguien que ciego de su inconformidad recurrirá a lo insospechado para conseguir lo que anhela. La efectividad de esta historia podría ser el inicio de una serie fuera de sí, no obstante el resto queda a deber y podría llegar a decirse que «Ratas de laboratorio» y «Elefante en la habitación» quieren mantener ese misterio sembrado en el primero.

Con distintos roles los personajes se encaminan por caminos donde lo atroz es más connotativo que denotativo.

Su categoría se la debe al «sacrificio».
Coleccionista Visual
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7
29 de mayo de 2020
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
La perdurabilidad de Batman en el tiempo, es una muestra incesante de una maquinaria mercadológica de alcances insospechados, la cual se implementa en ciertas épocas para reavivarlo de una u otra forma y seguir cautivando a nuevas generaciones, sin olvidar a un público que comenzó con la historieta para darle paso a la serie animada y posteriormente a la personificada. La generación de un servidor vive la transición que sufre el personaje de la televisión al cine, con una primera saga muy bien lograda a inicios de los noventa, que no tuvo una conclusión del todo satisfactoria —para los más exigentes. Sin embargo, la tarea de revivir al hombre murcielago con el inicio de cada década y así fue en la nueva entrega de Christopher Nolan, en donde vimos un personaje mucho más real que el concebido diez años atrás.

Para mediados de la segunda década de este siglo, el enfoque acerca del superhéroe tuvo un nuevo brío y es que sin centrarse en la estrella del afamado cómic, los creadores lo han hecho a través de un personaje como el de James Gordon —ese que tomaba el teléfono rojo en la serie y quien tiene una hija—, para dignificarlo y hacerlo la figura central de la serie. Con virtudes, defectos, convicciones, sensatez, valentía, orgullo, y hasta ese sex appeal necesario de las series gringas, se dota al nuevo comisionado de Gótica, encarnado por Ben McKenzie, quien de inicio pertenece a la corporación policíaca, pero que a lo largo de algunos años obtendrá el nombramiento como máxima autoridad al no dejarse llevar por los tentáculos de la corrupción y ser fiel a que todo debe darse acorde al marco de la legalidad.

Inicialmente el serial es un tanto cansino para quienes buscan de lleno las historias de cada bellaco, no obstante la paciencia es el único requerimiento para sumergirnos en una ciudad donde se gesta la maldad a cada momento y los archirrivales de Bátman van tomando forma sosegadamente y dan sentido no sólo a sus características psíquicas y físicas, sino al retorcimiento de sus villanías, esas que flirtean la realidad con entelequias. Gotham es eso, un espacio para conocer más del Guasón, Pingüino, Gatúbela, Acertijo, Sr. Frío, Hiedra Venenosa, Espantapájaros, Bane, Sombrerero Loco, Luciernaga y hasta Solomon Grundy,* los antagonistas quienes por separado han cautivado en cada película y que en esta serie interactúan a cada momento para doblegar a la justicia.

Ciertamente no es un proyecto redondo en toda la extensión de la palabra, hay una buena factura en su dirección de arte, en la caracterización y el maquillaje. En ocasiones cojea en episodios un tanto perezosos —sobre todo en su primera temporada—, pero agarra cierto ritmo que te permite darle seguimiento al final de cada temporada. Tampoco es justa al volcar toda la trama hacia Pingüino o Acertijo, al descuido de Hiedra Veneosa, Guasón, Sr. Frío y Luciérnaga, sin olvidar la omisión más evidente, Dos caras, quien sale por ahí incidentalmente y no se le vuelve a retomar como un personaje clave.

Es un enfoque nuevo, indudablemente, con problemas ahí tratados de mucha atemporalidad —la cual se refleja en el equipo de utilería—, donde chicos, grandes, todos absolutamente hemos sentido identificación por aquellos tiempos que se fueron o van a llegar y el superhéroe irá adaptándose a las nuevas circunstancias.

*Mencionados de acuerdo a importancia o aparición en las sagas fílmicas. Aquéllos personajes que no han tenido la fortuna de encontrar la fama debida que por lo menos nueve de ellos han logrado, aquí encuentran cierta relevancia olvidada por los directores.
Coleccionista Visual
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6
2 de octubre de 2019
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Viernes 27 de septiembre, 6:00 pm, Cinéteca Nacional. La iraní Bani Khoshnoudi trae bajo la manga una historia poco convencional sobre migrantes compaginada con discriminación en cuestiones de preferencia sexual y la tierra desconocida con la oportunidad brindada hacia quienes llegan, transitan y la cohabitan Veracruz. «Luciernagas» coproducción multinacional focaliza su trama en un joven de origen iraní que ha llegado en buque al puerto, donde el trabajo no es fijo y las jornadas laborales son rudas, situación que no le convence y desea emprender a un país que le resulte más familiar con respecto a su cultura como Grecia o Turquía.

Aquí conocerá a Leti, una mexicana encargada de un hostal quien también vive incidentalmente la migración como fenómeno y desde el punto de vista de una mujer que nunca tuvo noticias de su prometido. El tercer encuentro se da con Guillermo, otro inmigrante salvadoreño que huye de las bandas de su país, con quien irá formando un lazo amistoso que podría vulnerarse al mínimo intento por expresarlo.

Con un pausado desarrollo, la película nos muestra un puerto y sus diferentes ámbitos, desde el parsimonioso que ofrecen las playas posterior a las duras jornadas laborales, hasta aquel en donde la algarabía del famoso y alegre carnaval les permite mostrar su esencia como individuos y que por cuestiones de prejuicio se ocultan. Pero no sólo Veracruz ha resultado ideal para llevar a cabo el rodaje, también es un acierto la participación del protagonista, quien ajeno a la realidad mexicana da con lo necesario al mostrarnos un hombre extraviado, tímido, en proceso de adaptación que se reprime así mismo antes de permitirse movimientos en falso.

Aunque la trama se mantiene sin cambios repentinos, la autora da indicios de un título muy personal, el cual se nutre de actualidades tanto locales, como de los sitios que indirectamente referencia.
Coleccionista Visual
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