Para los amantes de Bogart y Bacall. La filmografía que tienen juntos no es muy abundante así que esta película, a pesar de ser una obra menor, resulta interesante sobretodo por las interpretaciones. El guión es flojo y en la actualidad algunas situaciones en su época novedosas, resultan un poco endebles. Pero la química entre los dos permanece. Para sus amantes recomiendo el libro titulado Bogart de Eric Lax en la editorial Tusquets, año 1999, os aseguro una auténtica joya de biografía.
Por cierto no tengo suerte, siempre que veo en una película a Agnes Moorehead, de una manera o de otra siempre hace de bruja.

Aunque el cine francés tiene un ritmo diferente al cine americano, y en el apartado cine negro no podía ser de otra manera, estamos ante una película estupenda que contiene todos los elementos de este género y la disfrutamos igual que el Halcón Maltés o El Sueño Eterno.

Acabo de ver la primera parte del final de la saga y no he salido descontenta del cine. Sabía lo que iba a ver, había leído las novelas y visto las primeras películas. A partir de aquí nadie se puede llamar a engaño ni echar pestes en la cuarta entrega o decir que se ha gastado el dinero a lo tonto.....no se trata de presumir de cinéfilo, simplemente de pasar un buen rato y ver como termina simplemente una historia de amor, con toque vampírico del estilo Meyer (porque vampiros los hay de todas clases) que nunca quiso ser imitadora ni de lejos de los maestros del terror. Quizá eso sea lo que haya aterrorizado, darle la vuelta a un icono y presentar a unos vampiros que casi parecen un ángel de la guarda (igual de inmortales e igualmente bellos), una protagonista un poco sosa (no todas somos interesantes, guapas, deportistas e intelectuales) y un tercero en discordia que forma parte de un triángulo amoroso que acaba convirtiéndose en un círculo perfecto.....hay que saber hacerlo, puede gustar o no gustar, pero tiene su mérito....y si no que cualquiera coja pluma en ristre y se ponga....a nadie le amarga llenar su cuenta corriente.
La película recoge bien el libro, las variaciones que ofrece están bien insertadas, y había escenas difíciles que han sido bien resueltas.

Una aportación cabal sobre el papel que debería jugar la televisión y los medios de comunicación en la sociedad. El ejemplo que escenifica es ampliable en su filosofía a muchos temas que nos rodean, lástima que no abunden los Murrow en las cadenas de televisión...aunque quizá (y ésta es la paradoja) no los veríamos.

Perdona si te llamo petardo es como debería titularse libro y película. Yo también reclamo el cero para las puntuaciones. Como excusa cabe decir que es una mala película proviniente de un libro horroroso. Puntualizo defectos del libro que se cumplen en la película: Gran cantidad de diálogos intrascendentes y bobos, en medio de los cuales se lanzan frases lapidarias sobre la vida y el amor; irrealidad de los personajes secundarios que parecen un mero atrezzo de la historia principal (los padres de Niki son de bochorno, los del resto no existen); estimulación del cuentakilometros íntimo de las protagonistas sin mayor fin para la trama; absurdos horrorosos que no tienen ni pies ni cabeza:la escenita del hospital es buen ejemplo.
Estoy segura que el argumento fue sugerido por Berlusconi tras la resaca de alguna de sus fiestas bunga-bunga.