Después de una obra maestra como fue la primera, nos llega esta descafeinada, previsible y aburrida parte, en la cual hasta la Sigourney me decepciona. El principio es un Deja Vu de... ¿cuántas películas empiezan con el héroe que no quiere luchar y lo han de convencer?, luego los chistecitos tontos de los marines, vale no son filósofos de acuerdo, ¿pero son tan imbéciles los marines en la realidad? (alguno ya se lo que está pensando jijiji). En fin, para hacer esto, no te gastes tanto dinero, los metes en la selva, les pintas la cara pones cuatro bichos rollo Depredador y el que quiere músculos y tiros se queda igual de contento. Decepcionante.

Una ofensa para el mundo del alpinismo. Sigue pegando tiros y gritando "Adriiiian" pero deja en paz este campo que desconoces completamente y lo caricaturizas llegando a lo esperpentico, para el que se haya creído la historia quisiera decirle que si hay algo que se aleja de la realidad del alpinismo es esta parodia.

Si sólo quieres ver sangre y más sangre, vale está muy bien. Si le buscas una lógica y coherencia a esta película te quedarás como yo, defraudado. No hay por donde cogerla, unos imbéciles dentro de unos grandes almacenes diciendo y haciendo tonterías mientras fuera todo el mundo se los quieres comer. ¿Tú estarías jugando al ajedrez cuando la calle está llena de zombies?. Deprimente película.

Creo que el exito de esta película es por que trata el tema gay, si la historia fuera de heteros, sería una historia más de miles que se han contado, con final infeliz. Paisajes bonitos, todo muy natural y salvaje, está muy bien, pero poco más. Lo que creo es que el tema levanta tantas pasiones que medio camino ya está andado. A mi me hubiera gustado más una versión un poco más frívola y a la española, no sé, tal vez con Boris Izaguirre y Paco Clabel de protas.