Paul Verhoeven dirige un universo que funciona a la perfección. Todos los elementos del film se acoplan de manera exquisita para ofrecer lo que ya se ha convertido en un imprescindible del género de ciencia – ficción.

La historia evoluciona sin traspiés, respetando la cadencia que, eso si, impone más el guión que los propios actores que ejercitan una actuación correcta, sin llegar a creerse el papel del todo, más centrados, digo yo, en no desentonar con el atrezzo y las luces del decorado que en salvar al mundo de las garras de unos flamantes enjambre de aracnoformes que invaden la pantalla para colonizar nuestra atención.

Todo se conjuga para ofrecer una cinta más estética y superficial que cruda y profunda, pero con efecto, contundente, acompañada de una banda sonora que te hace soñar más allá de los limites de la pantalla. Es difícil encontrar una película donde se integren tantos elementos – amor, desengaño, sentido del deber, responsabilidad familiar, conflicto ciudadano y armamentístico, etc. - y que mantenga la intensidad hasta el final sin que el espectador se revuelva en su butaca. Por último, haré alusión a los magníficos efectos especiales, merecedores de la nominacíón al Oscar en 1997, que suman verosimilitud a la narración.

Por todo esto creo que se merece un 7, porque estamos ante una “buena” película que nos hará pasar un rato agradable solo o en compañía, ya que, a mi parecer, se podría encontrar en el espectro de películas para toda la familia, aunque los más infantes necesiten de un par de años para comprender ciertos giros, comentarios y acciones.

La película exprime maravillosamente el miniverso creado por Vázquez en una mezcolanza de acción, risas y desconcierto que mantiene el ritmo hasta el final. Los creadores de la historia toman el testigo del cómic para crear una cinta con identidad propia recomendada para un público dispuesto a pasar un rato agradable.

La entrañable historia de Anacleto y su hijo se completa con un elenco de actores que con su performance ponen la guinda a la narración visual. En ningún momento la película pretende ser algo que no es y ahí radica la esencia de su encanto.

Como he dicho, la cienta mantiene el ritmo hasta el final donde flaquea con un desenlace descafeinado que se intenta arreglar con unas últimas pinceladas de humor para cerrar con un buen sabor de boca. Por ello puedo decir que nos encontramos ante una “buena” película a la que le hubiese faltado una vuelta de tuerca al final para llegar a “notable”.

A los amantes del cómic les hará recordar con cariño al personaje y su mundo y para los que no lo conozcan: ahí tenéis a vuestro Bond español! (con un toque de humor, claro).

La película retrata con eficacia la Barcelona del pistolerismo de principios de siglo a través de un thriller policiaco con trazas del cine de acción americano actual. La trama se dirige con presteza a través de unos personajes cuidados y una ambientación que me recuerda a cintas como Los Intocables o L.A. Confiential, pero deja una sensación de superficialidad donde se presta más importancia al cuidado de la forma que al contenido de la historia.

Los personajes representan las ideas y la moral de la época de una forma tan cruda que la bondad o la perversidad de sus actos depende de la perspectiva con la que se justifique. Si bien se plantean dilemas éticos que hacen de bisagra entre los sucesos de la trama principal, no se profundiza en las historias personales.

El enganche se mantiene cuando se suceden los minutos de acción. Estos parecen ser el esqueleto que articula la historia, como si la trama se construyera alrededor de las escenas clave de acción. Todo esto supone unas actuaciones encorsetadas que podían haber dado más de sí aun viendo las magníficas representaciones.

No pasará a la posteridad como una película que aporte elementos destacables o novedosos al cine noir. Estamos, más bien, ante un film de aventuras callejeras que tiene los elementos necesarios para que le agrade a todos los públicos. La recomiendo para pasar un buen rato mientras se puede obtener una visión de la España de principios del siglo XX.

Manuel A González

@capitanparidas

criticadecineblog.wordpress.com

Con la dificultad de enfrentarse a una primera temporada con un final que cerraba una historia fantástica sin dejar muchos cabos sueltos los guionistas han encontrado la fórmula para coger los elementos y volverlos a su favor recogiendo la magia de la anterior generando un producto igual de oscuro y tétrico donde sólo los más pequeños podrán decir si es para todos los públicos. No se puede decir que estemos ante una serie de terror, pero sin duda encontraremos momentos donde, ya sea por la ambientación, el sonido y las luces o por el trabajo de los actores, nos sintamos agitados e inquietos sobre nuestras butacas.


La nueva temporada va in crescendo desde el minuto uno. Lejos de mantener las formas, se la juega introduciendo nuevos planos para contar la historia fundidos con el estilo de los ochenta. Nada desentona en los elementos que incorpora la serie. Los nuevos personajes se funden en la historia de manera natural y las tramas paralelas guardan toda lógica para desembocar en un final que sólo puede atisbarse en los últimos compases.


No es fácil resolver la trama mientras incorporas elementos que mantengan la atención de los espectadores y aunque la resolución de algunos momentos no sea tan brillante como las expectativas lo exigen se suple con el peso que gana las relaciones que tejen los personajes entre ellos.

Más humana y potente, igual de oscura e inquietante y más adictiva si cabe, Stranger Things es una de las series del momento.

Manuel A. González

@capitanparidas

@paradoxpab

Se presenta con una idea irreverente, fuera de todo consenso, rompiendo los moldes para expandir los límites del humor, pero que adolece de presuntuosidad por la ingenuidad que supone pensar que la suma de factores excelentes genera un producto bueno per se.

La película se sostiene sobre los protagonistas principales y la semilla plantada de la incertidumbre del desenlace cuando no se quiebra por un encaje torpe y poco diestro del diálogo que rompe la dinámica de la acción. Se percibe un guion encorsetado en la búsqueda de clarificar al espectador los momentos claves imposibilitando el adecuado desarrollo de las potentes ideas que ofrece desdibujadas por el tono crudo, casual y jocoso que se entremezcla de forma ambigua y por el desarrollo de personajes poco caracterizados.

Sin duda recomiendo ver la película con vuestras amigas y amigos donde el imaginario colectivo, suscitado por los lugares comunes del conflicto, y las carcajadas compartidas cubrirán los déficits que un visionado detallado deja a la vista.

Manuel A. González

criticadecineblog.wordpress.com