Muy entretenido y llevadero desde el principio. Una forma distinta de relatar una biopic en formato documental, en donde se elige arbitrariamente ocultar las imágenes de los entrevistados y solo dejar escuchar sus voces en off, cuestión que por momentos puede resultar exasperante, porque uno como que necesita ponerle rostros a las palabras, pero no deja de ser una experiencia atractiva.
Por su parte, el recorte del documental es intimista y quiere mostrar la parte más humana y no tanto espectacular del cantante, haciendo muy interesante la narración sumado a la hipnótica personalidad de Hutchence.

No cuenta mucho que no sepamos de la vida del múltiple campeón, ya que la mayoría de su vida profesional es de público conocimiento y siempre estuvo bajo las luces de las cámaras de todo el planeta, por lo que abunda el archivo fílmico, como por ejemplo de unas simples vacaciones en la nieve.
Por otro lado, la parte íntima y familiar se encara de una forma amistosa y condescendiente no haciendo más que irse en elogios y no aportando mucho al documental. A pesar de esa parte superficial e innecesaria del guion, la historia está bien narrada y logra cautivarte contando cosas de la vida de Schumacher que, aunque algunas ya las conocías, como comenté, no dejan de seguir siendo muy interesantes de ver.

Si bien el comienzo de esta docuserie es un poco dispersa, casi que no llega a atraparme, luego va tomando fuerza, terminando de gustarme muchísimo. La historia está muy bien narrada a fuerza de material de archivo y audios de Ted Bundy en la cárcel, junto con entrevistas a testigos e investigadores que estuvieron involucrados con los asesinatos cometidos por el primer asesino en serie del país norteamericano.
Creo que lo mejor y que más morbo genera es ver y tratar de entender la psicología de este psicokiller, con una personalidad carismática, narcisista, ególatra, arrogante y soberbio que transmitía Bundy. Además del circo mediático en que convirtió y aprovechó para hacer de su juicio, como también del reallity en que este se convirtió. Sumado a esto, la ya famosa fascinación y atracción que generaba en algunas mujeres, no era compatible con la crueldad y depravación con que se manejaba. En fin, la banalidad del mal en su máximo esplendor. Tranquilamente podría hacerse una serie.

No funciona ni como comedia y menos como terror. Pero esto no es lo peor, ahí no reside su gran falla. Su error surge cuando, rápidamente, nos damos cuenta para dónde van los -aburridos y tediosos- hilos.

Vaya, que no hace falta aclarar que no me convenció para nada, no logró atraparme más pasados los primeros 20 o 30 minutos que, reconozco, están bien hechos y te plantea cierta narrativa prometedora, junto con una atmósfera turbia y perturbadora.

Pero, más allá del efectito de tv setentoso y toda la atmósfera y "vibes" de la época grande los Late Night, la película me pareció un bluf. Peca de pretensiosa o, lo peor, creo que intenta tomarnos por idiotas. En todo momento siento un tufillo de superioridad por parte de la dupla de directores.

Simplemente eso: rimbombante, exagerada y, lo peor de todo, previsible, demasiado.

No se dejen llevar por las infladas críticas. Igualmente, hagan lo que quieren, yo les advertí.

Me la he pasado genial. Es una película que no intenta innovar en lo más mínimo, toco todos los tópicos conocidos del género, pero así y todo logra ser inmersiva, no tiene baches, no se hace lenta, es llevadera y va directo al grano. En fin, totalmente disfrutable de principio a fin, muy redondita.
A todo esto, se le suma la carismática actuación y presencia de Russell Crowe, el cual le agrega varios puntos a la trama en sí, diría que un 60% de lo entretenido y disfrutable se lo debemos a él. Muy buena elección por parte del director.
Lo único que le resta un poco son los efectos visuales que, en cierto punto, están demás, sobre todo porque me resultaron fantasiosos.